La Mate del Alpha © TERMINADA

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Nunca creí que vería algo como esto, no puedo entender como es posible que esto sea real, a mi no se me paso por la mente que en algún momento iba a ver algo así.
Todo esto es tan repentino, mi cabeza está hecha un remolino ahora mismo, porque no sé si mi mente me está jugando una broma o si esto en verdad está pasando.

Sigo en el mismo lugar sin dar ni un solo pasó, creo que me estoy quedando sin aire, mis pulmones se niegan a darme el aire suficiente para no agitarme, siento miedo no lo niego, pero esta tranquilidad que siento al estar cerca del lobo me gusta mucho, Adam es un chico muy guapo, además que es super lindo conmigo. Antes me daba miedo que me lastimaran, pero esta vez quiero intentar algo, no sé sólo quiero vivir tranquila sin problemas y dejar todo atrás.

Él sólo está ahí, echado mirándome fijamente, no niego que no me pone los nervios de punta tan sólo su mirada, pero doy el primer paso y me acerco, mis pasos son lentos y cautelosos. Estando a un par de pasos, él se para mostrando el gran tamaño que tiene, es más grande que mi tamaño.
Sigo caminando hasta quedar cerca de él, alzó mi mano con la intensión de tocarle la cabeza, acaricio su pelaje, es tan suave y grueso al mismo tiempo.

Veo que sus ojos están cerrados, paro mis caricias y él abre sus ojos de golpe, le sonrío de forma tierna al verlo tan asustado como si pensará que fuera a irme a algún lugar lejos de él, pero no sabe que lo que más quiero es estar cerca ahora.

Pongo mis manos a los costados de su cabeza y lo atraigo hacia mi, y rozo nuestras narices muchas veces, leí en un libro de la biblioteca que es así como los lobos se dan besos de esa manera.

Le doy un beso en la parte de arriba de su nariz y bajo mis manos, camino hacia el lago, y me agachó y comienzo a mojar mi mano en el, es tan refrescante. Quisiera meterme, el agua está fresca, pero que vergüenza.
Siento que me abrazan por detrás y sé que es él así que sólo disfruto de su cercanía, volteo mi cabeza a la derecha y lo miro, sus ojos verdes me miran con profundidad.

-Sabes, la diosa luna nos da a todos de nuestra especie un alma gemela, se le llama mate, nosotros debemos amar solo a esa persona, para siempre-dice y yo me quedo helada, acaso él ya  encontró a esa persona, el solo pensarlo hace que sienta una opresión en el pecho.

-¿Tu ya la encontraste?-pregunto con temor.

-Si- responde, y no puedo evitar sentirme triste- eres tú Rose-cuando termina de decir eso suelto todo el aire que no sabia que estaba reteniendo.

-¿Yo?-cuestiono confundida.

-Si tu-dice como si se tratara de cualquier tema- eres mía-dijo posesivamente y de alguna forma me parece tierno la forma en que lo dice-quisiera marcarte-susurra cerca de mi oído.

¿Marcarme? pienso en voz alta.

-¿Como?-pregunto, veo duda en su mirada, como si se debatiera en si decirme o no.

-Es para demostrarle a los demás lobos que eres mía, mi luna, mi mate, que se mantengan lejos si no quieren problemas con su alpha, ademas ellos pueden percibir mi aroma en ti después de completar la marca- termina su discurso rascándose la cabeza nervioso y yo estoy mas confundida que antes.

-¿Que significa cuando me dices luna?

-Al ser yo un Rey Alpha, tengo a todas las manadas bajo mi mando eso te convierte mi luna, es como decir mi reina-entiendo lo que dice, pero tengo otra duda.

-¿Que es la marca?-es la única pregunta que aún no me responde, sé que intenta cambiar de tema. Al parecer se da cuenta que tengo curiosidad en ese tema y no soy de las personas que se queda con la duda.

-Es una mordida-dice sin mas, mi cara se descompone totalmente, debe estar hecho un poema. Es una maldita broma, enserio..

¿Una mordida?

¿Que son?

¿Lobos o vampiros?

-¿Duele?-es la ultima pregunta que quiero que responda, hace de nuevo ese movimiento con su mano, pasando su mano por su cabello despeinandolo más.

-No te mentiré, si es doloroso al principio-dice una sonrisa que parece más a una mueca. Pienso en todo lo que dijo y no puedo creerlo.

Reprendo un grito cuando el intenta meterme al agua.

-Hey- digo con burla, intento cogerlo para tirarlo, pero él es más fuerte y es así como termine casi metida al agua con él tomándome de la mano, sólo él decide si dejarme caer o no, ya se había puesto su pantalón, pero estaba sin camisa y sin zapatos.

Sonríe de manera maliciosa y es ahí cuando sé que lo hará.

-No por favor- digo entre risas- déjame quitarme la ropa- le pido ya que no quiero mojarla.

Él asiente y tira de mi hasta chocar con su pecho. Me alejo un poco y me voy quitando la ropa hasta quedar en lencería de encaje negra, siento su mirada detrás mío y volteo mi cabeza hasta verlo, está parado a unos pasos de mi, sus ojos recorren cada parte de mi cuerpo hasta sentirme nerviosa y muy incomoda, este hombre si que pone nerviosa a cualquier mujer con sólo su mirada.

Él sube su mirada hasta encontrarse con mis ojos, y puedo jurar que vi un ligero color rosado en sus mejillas, seguro le dio vergüenza que lo viera mientras él recorría su mirada por mi cuerpo, sé que tengo buenas caderas por parte de mi madre, y mi cuerpo es normal para una chica de mi edad, es común.
Su mirada ya no se encuentra con la mía en ningún momento, me comienzo a meter en la laguna hasta quedar totalmente adentro, si que es hondo, su agua cristalina me envuelve de manera acogedora, mis músculos se relajan completamente y me siento muy liviana, no dejo de mover mis piernas en ningún momento, veo que él no se inmuta, que acaso no quiere entrar.

-Ven- digo y el sólo niega con la cabeza- ven un rato- insisto.

Se da por vencido y se comienza a quitar el pantalón hasta quedar en bóxer, aparto mi mirada de su cuerpo y veo el cielo que está muy celeste, los árboles no me dejan verlo muy bien, pero sin duda es una vista hermosa.
Cierro mis ojos por el impacto de agua y sé que se tiro como un cañón de agua, no puedo evitar reír, pero cuando lo busco con la mirada no está, comienzo a tener miedo porque aún no sale, por más que grito su nombre si esto es una broma me las pagara, siento unas manos que tocan mis pies comienzan a subir hasta mis piernas, muslos, caderas y por fin aparece en mi campo de visión, su cabello totalmente mojado y sus ojos cerrados. Nadamos por un rato entre risas y juegos, hasta que miro mi mano y mis pobres dedos ya están arrugados como pasas. Salimos y buscamos nuestra ropa, me la pongo y camino hacia el auto, él viene detrás de mi. Todo esto es tan confuso, estoy a unos pasos del carro.

Salgo de mis pensamientos cuando escucho su voz.

-Sé que tienes mucho que pensar, pero sólo déjame explicarte todo lo de mi mundo y tu decides si quedarte a mi lado.. o irte- lo último lo dice en un suspiro.

Me volteo y lo miro, sus ojos demuestran miedo y pensándolo bien, no tengo nada que perder, sé que es un ser sobrenatural y aún así quiero seguir a su lado, aunque suene loco y descabellado.
No sé, siento que puedo confiar en él, además que a su lado me siento segura y me gusta esa sensación que hace mucho no sentía. Me ha demostrado la clase de persona que es, y estuvo cuando mas necesite de alguien, me salvo en dos ocasiones y en su mirada veo que en verdad siente algo por mi y teme que me aleje de él.

Esta mirando hacia el suelo, no me gusta verlo así, siento algo en mi pecho que me dice que este chico puede salvarme del destino de mierda que me toco vivir, pero no entiendo porque me sigo sintiendo tan insegura, ya me canse de seguir con miedo, él no me haría daño o eso quiero creer. Acaricio su mano y él vuelve en si, parecía perdido.

Esta extraña sensación de tenerlo cerca, de ver que este bien, siento que se hace mas fuerte con el pasar de las horas, como si de una conexión se tratase.

-Te quiero-digo en susurro casi inaudible, pero el brillo en sus ojos me dice que él también lo escuchó.