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ROSE BROWN:

No puedo creer lo que esta pasando mañana es la boda y me alejan de Adam, es simplemente increíble.

-Rose no te enojes, es tradición hacer esto-dice Adam desde la puerta.

-Adam mañana es la boda no hoy, no quiero que te alejes estoy nerviosa, necesito que estes aquí, conmigo-digo cabizbaja, creo que los efectos del embarazo ya comenzaron.

-Si Rose te entiendo perfectamente, pero no puedo contra eso, nos veremos mañana en el altar solo 22 horas, solo eso.

-Lo dices como si fuera lo más simple y facil del mundo-digo gruñendo.

-No digo que lo sea, no puedo quedarme, sabes como son con las tradiciones aquí, todo se debe cumplir - agacho mi mirada al percatarme que no podré hacerlo cambiar de opinión, siento su mano en mi mentón levantando con un poco de fuerza haciendo que lo mire-contaré los segundos restantes que nos separan mi luna, estaré contigo lo antes posible, te lo prometo-deposita un casto beso en mis labios y sale por la puerta sin mirarme, muerdo mi labio inferior aguantando las ganas de salir corriendo y alcanzarlo para no cumplir con las estupidas tradiciones.

No puedo hacerlo aunque quiera, si lo hago su manada y el resto pensaria que yo no tengo control y sería perjudicado por mi falta de cordura, miro toda la habitación seria.

Me paro y camino hacia el ropero escondido que esta en el armario, el vestido aparece con su plastico cubriendolo, una caja un poco grande de terciopelo rojo con un lazo dorado esta al costado del vestido, la corona de la luna, Irene me lo dio hace un par de días, me dijo que era para mañana que lo cuidará hasta que el día de la boda llegué, no puedo decir que no estoy hecha un manojo de nervios, pero no puedo estar mas feliz y nerviosa a la vez. Mi abultado vientre demuestra a la personita que estará presente en el matrimonio de sus padres.

Abro la caja y una hermosa tiara de diamantes con perlas adornando sale a la luz.

Guardo todo y regreso a la cama, me acuesto y miro el techo esperando que el sueño ataque para asi poder dejar de pensar en el dia de mañana, pero nunca llega y me impacienta el saber que es un juego para mi mente mis nervios. Me muevo en la cama buscando la posición correcta que me haga dormir, pero no la encuentro y me hace gruñir el solo hecho que no quiero dormir aún. La verdad no me asombra recién son las 7:26am y el sueño ya se fue cuando Adam me levanto para despedirse, se iba a una pequeña cabaña no tan lejos de aquí, la boda será en el bosque y me encanta la idea, es muy original, además que después iríamos a local para la cena y la fiesta, por lo que he oido esta yendo perfecto, no me dejan ayudar, dicen que solo me debo preocupar de no tener ojeras porque la persona que me maquillara es muy duro cuando se trata de la apariencia de la novia.

Camino hacia el baño frustrada con ropa normal, un short y una blusa manga larga, hoy haré algo loco, hago todas mis necesidades y salgo de la habitación y miro por ultima vez mi cabello rubio en mis manos, camino hacia el cuarto de Tamara que está cerca y golpeo, ella abre con una pijama de Pucca, se ve demasiado tierna, pero su cara me dice que no ha sido el mejor momento para levantarla.

-Lo siento no he podido dormir-digo mirando hacia el pasadizo, ella me mira y abre la puerta para que entre, lo hago y veo la habitación que antes ya habia conocido-Estaba pensando en darme un pequeño cambio-digo señalando mi cabello, este era de un color castaño claro antes y creo que volveré a eso, ella me mira asombrada por mi repentina decisión, pero asiente.

-Bien, deja que me cambie y vamos a un salon-dice entrando a su armario, después de unos minutos sale lista, va hacia el baño y escucho la cañeria ser abierta, luego sale ya con el cabello recogido y la cara lavada, todo rastro de sueño ya no estaba, sonreí y asi caminamos hacia la salida de su cuarto, bajamos las escaleras y salimos hacia el garaje, esto era demasiado grande y muchos coches estaban aparcados, escogi el primero que era el Convertible blanco de hace una semanas y nos subimos, presione un botón que estaba cerca del cambio y el porton comienza a subir dándome el espacio suficiente para salir rumbo a la ciudad.

Conducir desde la mansión hasta aquí era demasiado, nos demoranos un poco, pero logramos dar con el local que estaba adornado por un cartel un poco grande de fondo negro con el nombre del salon de la peluqueria a la que Tamara me guío.

-Buenos dias, ¿En que las puedo  ayudar?- dice la encargada después que termino con una chica.

-Hola, queria saber si podia hacer algo con ella-dice Tamara señalandome-algo radical, pero natural a la vez, su color de antes tal vez-la señora me mira a los ojos y luego a mi cabello con el ceño fruncido.

-Ven cariño sientate aquí- dice señalando amablemente una silla a su lado, temerosa voy y me siento, veo por el reflejo del espejo que está al frente, como toca y mira mi cabello con una mueca.

-Haré lo mejor-no sé si tomarlo como un insulto, mi cabello esta opaco no lo niego, pero solo falta que recupere su brillo. Comienza a traer cremas y pomos yo solo la miro detenidamente cada cosa que hace.

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Casi ya una hora sentada y siento mis nalgas adormecidas, estoy en una maquina que no sé como describirle, se podria decir que esta calentando mi cabello, me han entregado una revista de moda "Fashion" es muy simple el titulo, pero hay muchas cosas de famosos, paso cada pagina despacio para entretenerme, mis ojos se abren de sobre manera cuando veo la foto de Adam y yo juntos en la playa con un pequeño resumen:

«El famoso empresario Adam Queen Smith ha sido visto en varias oportunidades con una jovencita llamada Rose Brown por lo visto el joven dueño de las diversas compañias "Queen Consolidate" encontró a su media naranja, esperamos su pronta respuesta para una entrevista» mi ceño se frunce, sabia que tenia una empresa, pero pensaba que solo era una o dos y no eran gran cosa, pero ya me di cuenta que no, no entiendo como no me di cuenta antes, en verdad a veces soy demasiada tonta, miro a Tamara que ve la misma revista y la veo pasar las paginas hasta que se para bruscamente y me mira con los ojos abiertos, voltea la revista y me lo muestra como si no hubiera visto, miro a otro lado esquivando las preguntas que podria tener su cabeza,  la señora viene a tiempo y saca esa maquina de mi cabeza, arrastra mi silla hasta donde estaba antes y comienza a cortar mi cabello, ya no puedo ver el espejo porque esta cubierto por una tela, según me dijo la señora es para que vea el antes y después.

-Listo- dice despues de unos 20 minutos creo, la señora saca la tela permitiendome ver mi cabello castaño de hace años.

-No puede ser-digo mirandome mi cabello, un lindo brillo está en esta, se ve muy lindo-Gracias- es lo unico que me atrevo a decir.

-De nada, tu cabello sólo necesitaba un poco de ayuda, no debes descuidarlo-dice tocando un mecho de cabello.

-No lo haré- sonrio y me levanto, camino hacia Tamara que esta agachada viendo algo en su teléfono-Tamy- ella levanta su mirada y una sonrisa de satisfacción adorna su cara.

-Te ves bien Brown-dice con burla de mi apellido.

- Gracias Villarreal, ahora vamonos ya es tarde y no le avise a Adam que saldría- digo preocupada de lo que pueda estar pasando por la cabeza de ese chico cuando le digan que he desaparecido por horas.

Pague la cuenta y maneje de regreso a la mansión rápido, apenas aparco enfrente sale Adam y Tyler serios, me puse un pañuelo en la cabeza cubriendo todo mi cabello baje con una sonrisa como si no hubiera hecho nada, como si no hubiera salido sin ningun guardaespaldas.

-Pensaba que no te veria hasta mañana por tus costumbres-le digo cuando estoy en frente de el.

-Tyler me llamo y me dijo que la novia habia desaparecido un dia antes, a un par de horas de haberme ido-eso me causa gracia porque me da risa pensar que teme que me escape un día antes de la boda.

-No me iré a ninguna parte Queen no exageres- le doy un beso en la mejilla y camino para entrar, pero él me toma del brazo ejerciendo un poco de fuerza.

-Rose espero no hagas ninguna tonteria solo me iré por unas horas, mañana nos veremos-sus ojos pasan de mis ojos a mi cabeza, parpadeo nerviosa cuando veo su intención de quitar el pañuelo.

-Adam, Rose no se siente bien y no creo que esté bien que la veas sin razón alguna, yo me haré cargo, sin ofender, pero te tienes que ir-dice Tamara interrumpiendo su acción, él la mira y asiente, deja un beso en mi frente y sale sin rechistar.

-Dios estuvo apunto-digo suspirando.

-Si, se llevará una sorpresa mañana-dice divertida.

-Ni me lo digas- digo subiendo las escaleras dejandola atrás-Gracias por todo-grito desde el segundo piso y entrando a la habitación, sé que me ha escuchado.

La Mate del Alpha © TERMINADAWhere stories live. Discover now