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ROSE BROWN:

Escucho sus llamados en la puerta y no puedo dejar de sentirme tan mal. Él debe entender que me lastimaron sus palabras.

-Vamos cariño no me hagas esto-suplica con voz ronca desde la puerta, no quiero que lo que hemos construido se acabe por una tontería como está, pero debe entender que no puede decir cosas como esas cuando quiera, miro la puerta con un poco de tristeza, él es el único que estuvo cuando en verdad necesité de alguien.

Camino hacia la puerta respiró profundo y quito el seguro, voy hacia el balcón dejándolo pasar, creo que fue una decisión drástica el decirle para olvidar la cita, pero no puede ir por hay poniéndose celoso de todo aquel que me toque, no puedo negar que antes me gustaban sus celos porque me sentía importante para él, pero a veces exagera, escucho la puerta ser abierta y unos pasos acercándose a donde estoy, no me muevo solo sigo mirando a los niños entrenar, se ven tan lindos intentando algo que a los adultos les sale a la perfección y que ellos intenten me da ternura, veo como un niño de unos 12 años hace los pasos igual que el hombre y sus manos se convierten en pequeñas garras, el niño asustado y a la misma vez confundido le muestra al señor, mi cuerpo se tensa cuando siento su cuerpo pegado al mio por detrás, dejo de prestarle atención a ellos cuando su voz se hace presente.

-Lo siento-su respiración en mi oreja hace que aún me siga poniendo nerviosa por su cercanía-no quería hacer o decir eso, enserio lo siento-su cabeza se recarga en la mía, creo que está con los ojos cerrados por su respiración pesada, Dios por que no puedo estar un día molesta con él, porque a los minutos me quitas la molestia.

-No quiero que pienses que estoy contigo por el dinero Adam porque no es así-mi voz sale mas ronca que antes, seguro por las lagrimas acumuladas que aún no puedo deshacer, un jadeo doloroso sale de sus labios.

-Jamás pensaría eso de ti Rose y no quise hacerte pensar eso, yo fui un tonto por lo que dije y lo sé, me duele el solo hecho de pensar que ahora todo acabara por esto, no quiero que me dejes, no quiero que te alejes de mi-lo ultimo hace que me duela el corazón de solo querer irme de su lado, sus palabras calan dentro de mi y sé que muy en el fondo está en lo correcto, antes quería irme, pero ya no puedo, simplemente ya no quiero, quería una vida nueva y la tengo, a lado de un hombre que me quiere y sé que a pesar de esos celos posesivos el teme perderme, no se merece esto, no se merece sufrir por una chica insegura, doy media vuelta hasta quedar cara a cara con él, sus ojos verdes me miran expectantes, tienen miedo y tristeza a la vez, esa combinación me duele.

-No quiero irme Adam- por fin lo entiendo, la diosa luna con esa marca me dijo que aunque quiera alejarme, nuestros caminos estaban destinados, así que tarde o temprano estaremos juntos de nuevo-a veces no pienso lo que digo, solo no quiero perderte, soy insegura y te lo digo, pero sé algo en el que estoy completamente segura y es que te amo y no quiero irme porque cuando lo haga ya no tendría una casa que puedo llamar hogar si tu no estas ahí.

Su mirada es intensa, su respiración se ha vuelto más calmada, sus labios atrapan los míos de manera posesiva, lame mi labio inferior y yo sonrió en medio del beso sin poder evitarlo.

ADAM SMITH:

No puedo creer lo que dijo hace unos minutos, aún recuerdo todas sus palabras, una sonrisa involuntaria hace que mis labios se curven.

-Adam-la voz de Tyler me saca de mis pensamientos.

-¿Si?-veo que entra a mi oficina por completo.

-Quería hablar contigo-dice sentándose en la silla del frente mio.

-Si dime-digo viendo los papeles.

-Hoy es tu cita con Rose ¿verdad?-despego mi mirada de los documentos y lo miro, su rostro es de preocupación total.

La Mate del Alpha © TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora