9

2K 119 9
                                    

ROSE BROWN

Mi respiración se corta, es la primera vez que me pide de manera formal ser su mate. De una pequeña cajita de terciopelo saca un anillo bañado de un rosa palo y hay un pequeño diamante incrustado dándole un toque único y elegante.-No sabia como pedírtelo, no sabia si aceptarías o me rechazarías-comienza a decir con su acento asiéndose presente por momentos-es solo que me pone mal pensar que tu te quieras alejar de mi, pero quise arriesgarme y preguntarte si, ¿Aceptarías comenzar una nueva vida conmigo desde esta noche?

Me quedo callada y no sé que decir, siento que me falta el aire de solo pensar que el chico que esta frente a mi quiera algo serio y como él ya me explico, ellos solo aman una vez en la vida y a una sola persona, las protegerían hasta poner su vida en riesgo. Eso me hace pensar que es muy tierno lo que hizo la diosa luna en regalarle ese hermoso obsequio de tener a su alma gemela, me siento muy afortunada de ser yo la razón por la que él quiera una relación formal, por lo que me dijo su manada lo ve como un alpha serio, peligroso, hasta los niños le temen hasta el punto que un día, una pequeña se callo en sus pies y su madre pidió perdón de rodillas, lo que le molesto y le grito, desde ahí se gano ese pensamiento de su manada. Sus ojos me miran, hay preocupación y miedo en ellos, me gusta mucho la idea de comenzar una nueva vida y más si es con él.

-Acepto-respondo sin titubeos,el color verde de sus pupilas se intensifica cuando le doy mi respuesta, sin esperar nada me acerco y lo beso, saboreando cada parte de sus labios, al principio se tensa y no corresponde, pero vuelve en si rápido y me responde con la misma intensidad.

Corto el beso por la falta de aire que se hacia presente, y me separo un poco, le agarro las mejillas y le doy un pequeño y rápido beso, doy media vuelta para caminar hacia el sillón, pero detiene mi andar y jala de mi hasta estampar nuestros labios en un beso feroz y sensual, nuestras bocas encajan perfectamente.

-Te olvidas de esto-dice dando un ultimo pico sobre mis labios y siento como pone el anillo en mi dedo anular, besa el dorso de mi mano y me sonríe, le devuelvo la sonrisa y doy media vuelta.

Desvió mi mirada con una leve sonrisa en mis labios, me puse los zapatos y me acomodo el anillo, hoy es el día.

-Hoy lo meteremos preso-dice de nuevo esa voz que se esta haciendo presente con el paso de los días.

-Me dirás tu nombre algún día-digo para mi misma con la esperanza que me halla escuchado y que la quinta vez que se lo pido sea la vencida.

-Cloy-susurra la escucho perfectamente, siento que pone un muro entre nosotras y doy por entendido que corto la conexión, me alegro a mis adentros por al fin conseguir el nombre de esa voz en mi cabeza.

Veo como termina de vestirse poniéndose un saco negro que le da un toque de elegancia y superioridad. Salimos de la habitación y subimos al elevador, esperamos unos minutos y las puertas se vuelven a abrir mostrando el recibidor, me despido de la recepcionista que con el tiempo he ido conociendo, ella responde con un asentamiento de cabeza, caminamos hasta la salida y veo un carro diferente al anterior esperándonos.

-¿Y el otro carro?-pregunto intrigada.

Él me mira con una ceja arriba-¿Te gusta el otro?-no me gusta que respondan una pregunta con otra.

-No, solo que me dio curiosidad-respondo jugando con mi pulsera.

-Es que después del juicio, iremos a visitar a tu madre al cementerio y después nos iremos en la tarde por eso he pedido este, por la duración del viaje, este auto no se desgasta si no lo usas por horas en cambio el otro si-dice mirando mi reacción de su plan.

-Me parece bien- digo con una sonrisa. Subimos al coche y nos dirigimos hacia el poder judicial, está a unos 10 minutos y me siento muy nerviosa estando en silencio.

La Mate del Alpha © TERMINADAWhere stories live. Discover now