19

1.6K 103 2
                                    

ROSE BROWN:

No puedo creer lo que hice, el señor me debe odiar en estos momentos por lo que le dije, no pude aguantar mis impulsos, pero que iba a hacer, él quería que Adam se casara con otra y eso no lo iba a permitir, la sola idea que esté con otra mujer me hace sentir mal y aún no se porque.

Siento como entrelaza nuestras manos, alzo mi mirada y lo veo, tiene una tierna sonrisa en su cara como si algo no hubiera pasado hace un momento.

-Me gusta cuando me reclamas como tuyo- no hay burla en su tono de voz, solo hay sinceridad y amor.

-¿En serio?-digo confundida, pensé que podía molestarse por mí escena de celos.

-Si, no sabes lo feliz que me hace pensar que tienes miedo de perderme, porque eso es lo que siento yo cuando pienso que te puede gustar otro chico-dice con la voz apagada.

-Te quiero-mis ojos no se despegan de su rostro, él no responde y eso me pone muy nerviosa, tal vez es demasiado pronto o tal vez él no siente lo mismo, sus ojos parpadean muchas veces.

-Repitelo-sonó más a una orden que a una petición, pero con una sonrisa en mis labios le digo lo que siento.

-Te quie..-no me deja completar la palabra cuando sus labios impactan en los míos con pasión, le respondo de la misma forma, sus manos pasan a mi cintura y la otra atrás de mi cuello, profundizando más el beso, solo somos dos personas que quieren estar juntas.

Nos separamos un poco y pude ver sus maravillosos ojos verdes viéndome como si fuera lo más hermoso de este mundo.

-Yo también te quiero, no tienes idea de cuanto-dice chocando de nuevo nuestros labios, nuestras lenguas hacen una danza maravillosa que me deja con ganas de más, escucho como se aclaran la garganta y me separo rápido de él, en este momento seguro mi cara debe estar muy roja.

-Yo me tengo que ir-sin más corro escaleras arriba hasta llegar a mi habitación.

-/Quiero a Adam/-esa voz ya conocida que hace unos días que no se presenta.

-Cloy ahora no-digo con mirando mi reflejo en el baño.

Me lavo el rostro para que deje de estar tan sonrojado y vuelvo a la habitación.

-/Vamos al jardin/- vuelve a pedir, creo que no puedo discutir eso, yo también quiero ir, cojo un traje de baño de color blanco, un bikini es muy bonito aunque con mi estatura me es difícil no querer retractarme, pero bueno, bajo rápido para no ser vista por nadie y me cubro un poco con mi toalla, llego a la hermosa piscina que hay en esta mansión, dejo a un costado mis sandalias y mi toalla, sin esperar más, me meto.

Salgo por un poco de aire y veo todo muy atenta, hasta que siento una mirada en mi que me hace ver por todos lados para ver de quien se trata, Adam esta en su oficina mirándome desde la ventana fijamente. Veo como mira por todos lados y luego sale de mi campo de visión, eso si fue raro.

Comienzo a nadar por las esquinas porque no se mucho de nadar y me vaya a ahogar, esta piscina si es muy grande.

-¿Por qué no me avisaste que vendrías?-dice una persona detrás de mi, volteo y lo miro, no tiene polo, su torso esta desnudo dejando ver su muy bien formado cuerpo, eso si me molesta porque hay chicas que están mirándolo desde la manada.

-No tenias algo con que cubrirte-digo bufando y el sonríe.

-Se que soy irresistible, pero yo ya tengo dueña y ellas lo saben- dice metiéndose en la piscina haciendo que un poco de agua caiga en mi rostro.

-Eso no me asegura que no quieran intentar algo contigo-digo mirando hacia las chicas-se ve que sus hormonas aún se alborotan por cualquier cosa-una carcajada hace que despegue mi vista de ellas y lo fulmine con la mirada.

-No tengo interés en ninguna de ellas, tu estás a mi lado y yo te amo a ti, mientras que estés a mi lado puedo ser feliz-dice con una sonrisa que muestra todos sus dientes.

-Pero igual no quiero que ellas miren lo mio-digo con molestia, salgo de la piscina para ir a buscar algo con que se tape, camino hacia mi toalla y de repente siento su cuerpo pegado al mio por detrás.

-Bajen su mirada-gruñe con su voz demasiada ronca- obedece-ruge fuerte haciendo que me sienta chiquita, dejo de sentir su tacto, volteo y lo veo agarrando del cuello a un chico y empujándolo contra un árbol, sus manos están hechas garras, corro lo más rápido que puedo hasta llegar a ellos.

-¡Adam!-grito con la esperanza de que me escuche, nunca lo había visto así, parece como sí no fuera el mismo-Adam mírame-no logro nada, quito todos mis miedos y cojo su brazo, él me mira molesto, con ira y después de ver que soy yo, sus rasgos dejan de estar tensos- Tranquilo amor, mírame soy yo-digo con voz suave, sus ojos están rojos.

-Él te estaba mirando-dice apretando los dientes-le dije que no lo hiciera y no obedeció, ¿Como se atreve a desobedecer al alpha?-gruñe, el chico esta rojo, le esta comenzando a faltar el aire.

-Amor, soy tuya y de nadie más-digo tratando de calmarlo- suéltalo por favor no le hagas daño como tu luna te lo pido, vamos adentro ¿Si?, me está empezando a dar frío y no quiero enfermarme- la verdad es que esta situación ya me cansaba, la gente comenzaba a juntarse, él se pone celoso de este chico y ahora hay muchos más mirándome, y eso me incomoda, veo como afloja su agarre y sus garras desaparecen por completo, mira a todos y respira profundo.

-Disculpen mi comportamiento, pero no voy a tolerar que no obedezcan mis ordenes, si yo digo no miren es ¡no miren!-dice mirando al chico con sus músculos tensos.

-Por favor pueden retirarse-no se como saque las agallas de decir eso, pero todos me obedecen y se van, el chico me mira y niego con la cabeza abriendo mis ojos, no quiero que de nuevo Adam le pegue, el chico parece que entiende porque mira a otro lado-Vamos-digo entrelazando nuestras manos.

Él solo me sigue el paso, llegamos a la mansión y yo suelto su mano-¿Se puede saber en qué estabas pensando cuando hiciste eso?-digo un poco ofuscada.

-Tu más que nadie sabe por lo que pase, ese chico miraba todo tu cuerpo sin ningún pudor ni respeto, yo le di una orden ¡una maldita orden!, pero él no obedeció, ahora vendrán las consecuencias-lo dice tan fríamente que me causa miedo escucharlo hablar así.

-Tú no harás nada, ese pobre chico ya tuvo suficiente ¿Podrías dejar las cosas así? -le suplico con la mirada, sus ojos aún son rojos y eso no me pasa desapercibido.

-No-responde seco y frió.

-¿Así estamos?-pregunto con ceño fruncido.

-Rose, él te estaba mirando-iba a seguir hablando, pero lo interrumpo.

-Igual que todas esas chicas te miraban a ti, pero no hice nada, no actué como una maldita niñata, pero mi adorado alpha va y hace una escena de celos con media manada viéndolo-me sentí tan liberada cuando dije eso, sin más que responder camino hacia mí cuarto y me encierro ahí, es un estúpido, eso es lo que es. Un rato estamos bien y jugando, pero al otro estamos peleándonos por niñerías.

-Rose abre la puerta- escucho que dice en la puerta recién arreglada, yo me meto en el baño ignorándolo y me quito la ropa, cierro la puerta con seguro antes de meterme a la ducha, me meto a la lluvia artificial y mi cuerpo se relaja al instante. No escucho cuando él abre la puerta, hasta que siento sus manos en mi cadera, me sobresalto y lo miro.

-¿Que haces aquí?, vete por favor-digo mostrandole la puerta.

-Esta es casa de Adam- ¿Porque habla de él en tercera persona?, intenta acercarse de nuevo y yo no me muevo, es como si otra persona tuviera el control de mi cuerpo, intento de nuevo, pero no logro nada.

-/Soy yo Rose, déjame tomar el control sólo un rato, él es el lobo de Adam, quiero estar con él un momento/- lo pide de una manera suplicante, así que quiere que le preste mi cuerpo, no puede ser ahora me volví loca, sin más sólo me relaje, siento como si me estuviera alejando de mis ojos y ahora sólo veo lo que parece una pantalla, mi mano se alza y acaricia el rostro de Adam, él se acerca y me besa, pero ya no siento sus besos, pero no, es como si yo fuera la conciencia de mi propio cuerpo.

Alza mi cuerpo cargándome y embistiendome de repente, siento la excitación, pero no soy yo la que esta ahí, parece de esas películas para mayores desde donde yo lo veo, lo hace con tanta fuerza que puedo jurar que mi cuerpo tendrá marcas y eso no creo que me guste mucho.

La Mate del Alpha © TERMINADAWhere stories live. Discover now