La Mate del Alpha © TERMINADA

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ROSE BROWN:

Hace un par de días fue mi secuestro, cuando llegamos toda la manada estaba feliz por mí regreso, lo cual al principio me sorprendió, pero después entendí que ya se enteraron de todo.

Estuve todo el día con Adam, vimos películas, jugamos play lo cual perdí por el tramposo que puede llegar a ser mi alpha, pero me gusto verlo como un niño riendo y jugando, me gusto tenerlo cerca, hace unas horas fue algo muy raro lo que paso, estábamos en su cuarto todo bien hasta que entró Mirian y dijo que lo necesitaba en no sé qué asunto y que era importante, no lo tomé a mal porque sé que tiene obligaciones con la manada, pero cuando se estaban yendo no pude evitar escuchar algo de "Todo esta listo, solo falta tu si" creo que ya me estoy volviendo loca o seguro escuché mal, prefiero dejar ese tema cerrado y vivir en la burbuja de amor que ahora estoy feliz no me interesa que sea frágil, solo me importa estar con él ahora.

También hablamos de la marca, leímos en un libro de esta mansión que esas marcas eran un tipo de leyenda porque hace mucho que no se veían. No puedo olvidar lo último que decía el libro.

Después de que la marca aparezca, una voz tan linda y suave les dirá su destino.

Me sentí muy feliz porque eso significaba que nuestro destino es siempre estar juntos, no importa las circunstancias, una sonrisa se hace presente en mis labios al verme en el espejo y darme cuenta cuanto a cambiado mi vida, ahora estoy con un hombre que quiero y que me quiere, aún no se lo he dicho, pero en verdad lo siento, siento que él es lo único que necesito.

La puerta se abre y dirijo mi mirada por el reflejo del espejo, Adam entra con una linda sonrisa en su rostro.

-Rose, mañana en la noche es nuestra cita-la ultima frase hace que se ponga nervioso, yo le sonrío en respuesta.

-Entiendo, ¿Puedo ir hoy de compras con Tamara? -no es que le este pidiendo permiso, solo que ahora hay personas que quieren hacerme daño, algunos ya saben de mi poder.

-Claro, pero llevaras guardaespaldas-consulta.

-Si lo que tu digas-me acerco y le doy un beso- ahora deja y hablo con Tamara para que me preste dinero, más bien te iba a preguntar algo ¿En qué puedo trabajar aquí para ganar algo? -pregunto pensativa, esto ha estado rondando mi cabeza estos días, es que quiero trabajar no siempre le pediré a Tamara que me preste ¿no?

-Rose ya te dije que no es necesario-dice serio, camina hacia el mostrador del frente y saca tarjetas de crédito, son muchas y de distintos colores-mira toma, esta será tuya, no sé porque no te la di antes, puedes gastar todo lo que quieras-pone la tarjeta negra en mis manos- no importa el precio si te gusta cómpralo, compra todo lo que tu quieras y compra algo lindo para tu amiga también,  seguro ha estado prestando de su dinero-lo dice como si el dinero fuera papel.

-Pero Adam no puedo aceptar, es tuyo te esforzaste por conseguirlo-digo tendiéndole la tarjeta de nuevo.

-Lo mío es tuyo, ahora ve y no te hagas muy tarde sino me preocuparé-me da un pico y me arrastra hacia la puerta, la abre y me sigue hasta que estoy en mi cuarto, me da un beso y cierra la puerta dejándome en medio de la habitación con la tarjeta en la mano, la dejo en mi cama y voy hacia el baño con una toalla, me doy una ducha rápida e intento hablar con Tamy como Mirian nos enseñó hace unos días.

-¿Puedes escucharme?- interrogo para mi misma, pero sé a quien va el mensaje.

-Fuerte y claro- dice en respuesta.

-Nunca creí que no necesitaría de un teléfono para hablar contigo- digo mientras me trato de enjuagar.

-¿Y tú crees que yo si?, esto ni si quiera es algo científicamente comprobado- se burla y yo sonrío.