La Mate del Alpha © TERMINADA

20

ROSE BROWN:

Despierto por culpa de mi vejiga, siento un brazo envolver mi cintura con fuerza, intento moverme, pero aprieta su agarre, volteo y allí esta. Durmiendo como si una no estuviera sufriendo por ir al baño.

-Adam-lo llamo tranquilamente, pero no responde-¡Adam!-grito, abre sus ojos de golpe haciéndome ver su verde esmeralda tan peculiar-necesito ir al baño-digo apretando mis labios, él solo me mira y no afloja su agarre- por favor- por fin, vuelve en si y saca su brazo, salgo de la cama y corro hacia el baño, después de hacer mis necesidades me acerco al espejo para lavarme la cara, veo que en mi cuello hay marcas de una mano, voy hacia el espejo completo confundida y como estoy en ropa interior me permite ver todo mi cuerpo, hay hematomas en mi pierna izquierda, pero como si los hayan hecho hace días, noto que en mi abdomen hay una pequeña marca de garras es diminuta esta herida también parece que se hubiera hecho hace un par días, alzo mis hombros restándole importancia, me lavo y cepillo, salgo del baño y voy hacia la cama, me acuesto a su lado, él esta con los ojos cerrados, veo sus rasgos, es un chico demasiado guapo, sus labios carnosos me hacen desear besarlo, me acerco hasta estar a unos centímetros de su rostro como si fuera un fierro y él un imán, sin previo aviso él abre sus ojos y su mano se posa en mi cuello para acercarme a él, nuestros labios no tardan en juntarse, pongo mi mano en su abdomen acariciando su piel, me separo un poco y lo miro a los ojos.

-Prefiero que me levantes así a gritar mi nombre de esa manera-dice divertido.

-Que gracioso-le tengo que hablar de Cloy, lo de ayer me sorprendió-Adam yo tengo algo que decirte-digo y el solo hecho de que se escuche como si fuera a terminar con él me da gracia, concéntrate Rose-Ayer en la bañera, no era yo, ósea si era yo, pero otra persona-esto si que es confuso, él me mira con una ceja alzada como si estuviera loca-lo que quiero decir es que todo este tiempo he escuchado una voz en mi cabeza y no es la mía, es de una chica-sus rasgos se tensan.

-Nena, iba a hablarte de esto antes- dice de la nada interrumpiéndome.

-¿Qué cosa?- cuestiono preocupada.

-No quiero que te exaltes, ni tampoco que sobrepienses las cosas, te aseguro que todo lo podemos solucionar juntos- añade como si anduviera por las ramas.

-Adam, dime, ¿Qué es lo que sucede?

-Rose, recuerdas a la señora que salvaste hace unos días, ¿Verdad?-asiento temerosa por aquel recuerdo-ella es alguien que puede ver cosas, ella me dijo que tú no eres completamente humana, eres una loba, pero no una de las comunes,  necesitamos saber más antes de seguir indagando-no sé a que se refiere con eso-Rose eres una descendiente de alguien muy poderosa por eso te concedió poderes, yo no pude identificarte antes porque en uno de esos poderes que te dio, tienes el poder de no ser detectada porque puedes estar en peligro, hay personas que quisieran hacerte el mal por un poco de información, que aún no recuerdas- mi cabeza va a explotar si dice una palabra más.

¿Qué es lo que trata de decir con eso? ¿Toda mi vida es una mentira?

Claro que no, toda mi vida he sido alguien normal.

No quiero seguir escuchando esta tontería.

Salgo de la cama rápido y voy al armario, cojo dos vestidos sueltos de verano, uno me lo pongo y el otro lo llevo en el brazo.

Escucho mi nombre varias veces salir de su boca, pero voy directamente hacia la puerta y salgo, camino hacia la salida y voy hacia el bosque, camino varios minutos, no me importa nada solo quiero respuestas concretas.

Veo un espacio grande que no tiene muchos arboles a sus alrededores, escucho ramas romperse cerca de donde estoy.

-¿Quien esta hay?-que estúpida, como si fuera un enemigo me diría su ubicación.