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ROSE BROWN:

Despierto un poco desorientada y veo a mi lado, Adam no está, recuerdo que se tuvo que ir, las cortinas estan cubriendo la poca luz del sol que hay, veo la hora y recién son las 7:08am, hoy es el día, miro arriba pensando en algo que me haga olvidar los nervios que tengo, unos toques en la puerta hacen que desvíe mi mirada hacia allí.

-¿Quién?- pregunto en voz alta para que sea audible para la otra persona.

-Rose cariño, Dimitri y sus ayudantes vendran en una hora, me dijeron que tenias que estar bañada y con ropa comoda y suelta.

-Claro, gracias Irene ahora me levanto-escucho los pasos alejandose de aquí y suspiro, muerdo mi labio inferior cerrando con fuerza mis ojos, los abro y respiro profundamente antes de levantarme y caminar al baño, abro el caño para que se vaya llenando la tina con agua tibia hecho sales naturales para relajarme, me miro al espejo y las ojeras que antes tenía ya no están, en vez de eso mis labios están más carnosos y rosados que ayer, el brillo de mi mirada es más intenso dándole un color dorado, me despojo de toda mi ropa y me siento en la tina con el agua dándome hasta mis pechos, cierro el caño y me arrecuesto, cierro mis ojos y dejo que mis musculos se relajen, mi respiración se vuelve tranquila y me hace olvidar del tiempo hasta que escucho como llaman a la puerta exageradamente, frustrada con la persona que me hace abrir mis ojos, salgo y me envuelvo en una bata de baño, la amarro y salgo secando mi cabello con una toalla mas pequeña, los golpes en la puerta no paran y me hace enojar, giro la manija escuchando el sonido del seguro ser abierto y un hombre entra como Pedro por su casa.

-¿Quién eres y que haces aquí?-digo desconfiada retrocediendo un paso, luce elegante, pero el color fuxia en su vestuario se nota demasiado.

-Soy Dimitri, se ve que no le han informado que vendría-dice con una ceja alzada, su nombre me hace recordar la voz de Irene diciendome de él.

-Si, disculpa, pero me dijeron que vendrias a las 8:00am- digo poniendo mis ojos para arriba recordando la hora-creo que se a confundido.

-No mi luna, usted es la confundida, quería disculparme por la tardanza, pero veo que no hace falta-miro el reloj de la mesa de noche y marcan las 8:26am, mis ojos se abren al darme cuenta de que he estado más de una hora en la bañera, miro mis manos y están un poco arrugadas por el tiempo en el agua.

-Si no se preocupe-digo con una sonrisa avergonzada-lamento hacerlos esperar, sólo me quedé tiempo demás en la bañera.

-No se preocupe mi luna, mas bien dejeme presentarle a Marita y Maritza-apenas dijo eso, dos chicas entran dejandome ver su gran parecido físico y estético.

-Mi luna-dicen las dos al mismo tiempo y su voz se diferencian solo un poco, ya que una es mas aguda que la otra, sonrío y hago un asentamiento de cabeza.

-Bueno ya no más presentaciones comencemos chicas, o si no la novia no llegará a tiempo con el alpha y nos meteremos en problemas-me río internamente al darme cuenta que usa un peluquín y recién me doy cuenta cuando agacha la cabeza y un bulto sale a la luz, escucho un par de aplausos y ambas chicas me sostienen de ambos lados dirigiéndome hacia la silla que esta en frente de mi cómoda con el espejo dándome el reflejo de que mira mi cabello.

-Me dijeron que eras rubia-dice poniendo su mano en el mentón.

-Lo era hasta ayer, en unos días lo volveré a ser- el asiente poco convencido.

-Había planeado todo con tu color de cabello, supongo que tenemos que cambiar, así que tú encargate de su maquillaje y tú de decorar sus uñas con un color mate brilloso- señala a ambas chicas y ellas asienten, comienzan a sacar cosas de un pequeño maletín-¿Donde está el vestido?-pregunta mirándome.

La Mate del Alpha © TERMINADAحيث تعيش القصص. اكتشف الآن