ꕤ 𝑸𝒖𝒆𝒓𝒊𝒅𝒐 𝑯𝒖𝒔𝒃𝒂𝒏𝒅𝒐 [𝑪𝒉𝒂𝒓𝒂𝒄𝒕𝒆𝒓 𝒙 𝑹𝒆𝒂𝒅𝒆𝒓]

# 10 || Kcalb || The Gray Garden.

Tu nombre: (T/N).

Color de Cabello: (C/C).

Color de Piel: (C/P).

Color de Ojos: (C/O).

Dedicado a:  

Akikochan47

Título de OS: 

" -. Hermosa Luna .- "

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Con pasos firmes y silenciosos se adentraba en el inmenso bosque. El viento revolvía su blanquecino cabello en una danza silenciosa que se mantenía en el aire. La capa gris con diamantes negros al final de esta y pelaje oscuro en los inicios se mantenía sobre los hombros del demonio mientras se balanceaba con elegancia gracias a los fuertes vientos de esa fría noche. Llevo sus manos hacia la oscura corbata para ajustarla un poco. La camisa blanca, junto con un impecable traje era con lo que siempre se presentaba.

Continuo sumergiéndose en el oscuro bosque, que tomaba un aspecto algo tétrico cuando el sol dejaba de estar presente en el cielo, hasta que por fin llego a su destino.

Antes de continuar contemplo como una figura se hallaba en el prado que siempre frecuentaba para sus matutinas visitas donde podía observar con comodidad la belleza de la luna llena.
Sus ojos se posaron sobre aquella figura. Dándose el tiempo de inspeccionarla antes de hacerle notar su reciente llegada. Su hermoso cabello (C/C) se movía con violencia por las fuertes ventiscas, su llamativa piel (C/P) lo hacia querer pasar sus manos sobre ella para comprobar que tan suave era al contacto de sus dedos, un sencillo vestido blanco cubría su delicado cuerpo para desviar las miradas no deseadas, aquel vestido tenía al descubierto su cálida espalda de donde sobresalían un par de alas blancas que se veían hermosas bajo la luz de la luna, sobre sus cabellos se podía visualizar una aureola.

Una pequeña sonrisa se dibujo en sus labios.

Aquel ángel se había convertido en una de las personas más importantes de su larga e miserable existencia.

Llevo su mirada hacia los cielos, hacia la resplandeciente luna, donde comenzó a recordar como fue el primer encuentro entre él, El Diablo del Jardín Gris, y el ángel que era ajeno a su presencia en ese prado donde reposaba. Cerro sus ojos para visualizar el recuerdo en su mente con mejor claridad.