ꕤ 𝑸𝒖𝒆𝒓𝒊𝒅𝒐 𝑯𝒖𝒔𝒃𝒂𝒏𝒅𝒐 [𝑪𝒉𝒂𝒓𝒂𝒄𝒕𝒆𝒓 𝒙 𝑹𝒆𝒂𝒅𝒆𝒓]

22. || ⇨ 𝑭𝒍𝒐𝒘𝒆𝒚 ⇦ || 𝘜𝘯𝘥𝘦𝘳𝘵𝘢𝘭𝘦. ✔

Dedicado: -Hola_Gei_

Título del One-Shot:

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 》•   F l o r    d e    A p o y o   •《

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Cambio su pijama, la cual poseía dibujos de adorables gatitos, por su uniforme escolar con calma. Bajo la atenta mirada de una flor silenciosa que observaba con detenimiento cada movimiento de la avergonzada chica y de su figura regordeta. La contemplaba sin una pizca de pena o arrepentimiento. Como si no estuviera mirando a una inocente jovencita que por momentos se encontraba completamente desnuda para su neutral rostro lleno de pétalos dorados.

— ¿Puedes dejar de mirarme?. —pregunto la muchacha con un notorio sonrojo plasmado en sus regordetas mejillas. Dándole una vista adorable.

Algo que la flor nunca iba a confesar.

Sonrió de lado con maldad antes de responder. — Nadie quiere verte, idiota. ¿Acaso me ves interesado en tu cuerpo?. —lanzo aquella pregunta que sabía que iba a lastimar la poca autoestima que la joven luchaba por conservar.

— ¿Entonces por qué me miras con tanta atención?. —mientras hacia la pregunta intentaba acomodar su ropa.

Sí, era una chica algo pasada de peso. Sus brazos eran llamativos, sus dedos pequeños y gorditos, mejillas como las de una tierna ardilla con un ligero tono carmesí, muslos gruesos y abdomen regordete. En otras palabras una chica rellenita.

— Me dejaste en esta posición. No tengo otra cosa que ver más que tu gorda figura. —escupió esas palabras con un tono burlón. Con una torcida sonrisa en su pálido rostro de flor.

La chica ignoro sus palabras. Sabiendo de antemano que tan cruel podía ser ese monstruo con apariencia de planta con sus hirientes comentarios y lo que trataba de lograr con estos. Estaba acostumbrada y no iba a darle el placer de verla dolida. No de nuevo.

Dejando escapar un suspiro de sus gruesos labios, sin notar la mirada curiosa e interesada de la flor que clavo sus ojos en estos por segundos hasta posarlo nuevamente en su regordete rostro, la adolescente se puso a recordar del porque la presencia de aquella flor monstruosa en su habitación. Como fue que se dieron los acontecimientos para que terminaran cruzando sus caminos.