ꕤ 𝑸𝒖𝒆𝒓𝒊𝒅𝒐 𝑯𝒖𝒔𝒃𝒂𝒏𝒅𝒐 [𝑪𝒉𝒂𝒓𝒂𝒄𝒕𝒆𝒓 𝒙 𝑹𝒆𝒂𝒅𝒆𝒓]

𝟑𝟐. || 𝑩𝒂𝒌𝒖𝒈𝒐𝒖 𝑲𝒂𝒕𝒔𝒖𝒌𝒊 || 𝘉𝘯𝘏𝘢. 【𝔸𝕌】

Dedicado: LorenaGarcia958

Título del One-Shot:

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》•   L O B U N A   S O N R I S A   •《

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Hybrid AU.

                   — ¡Te dije que estoy bien, maldita cuatro ojos!. —

Rugió una imponente voz desde el interior de una habitación. Se podía notar la ira contenida en la persona dueña de aquella voz, la cual se ocultaba en la seguridad de la alcoba que debía ser de su propiedad, con su tono arrisco y agresivo.

La joven adulta, al otro lado de la puerta, suspiro con frustración. No entendía el por que de su comportamiento hostil hacia ella. Aunque aquello no era nada nuevo, debía admitir que la aptitud del chico que se escondía en su habitación propia había empeorado recientemente. Siendo mucho más agresivo y violento al interactuar con ella.

Ahora. Había pasado de ser casi intocable para terminar encerrándose en su alcoba. Sin dar una explicación o razón del porque su extraño y malhumorado comportamiento.

Acomodo sus lentes antes de responder. — Katsuki. Por favor. —habló con calma. Intentando mantener su temperamento controlado. Debía lograr que el híbrido le dijera el porque de su extraña aptitud recientemente tomada. — ¿Quieres abrir la puerta para dejarme pasar y que podamos hablar como personas civilizadas?. —interrogó con sus ojos cerrados. Contando hasta tres para no perder la calma.

— ¡Vete al diablo, estúpida!. —un grave y ronco gruñido se dejo escuchar a través de la puerta.

Una vena de evidente enojo se pronuncio en la frente de la muchacha. — ¿Aunque sea puedes decirme que demonios te sucede?. —preguntó con su paciencia al borde del límite.

Un silencio se presento en el lugar después de que la joven realizara aquella pregunta. Espero pacientemente por una respuesta de parte del híbrido canino que se negaba a salir de su habitación con persistencia.

— ¡No tengo nada que decirte, ya lárgate de aquí!. —ladró como un perro furioso.

Una mueca de ira se instalo en el rostro femenino. De la cólera que sentía le dio una patada a la puerta de la habitación del chico antes de girarse y perderse por el pasillo del pequeño departamento.