ꕤ 𝑸𝒖𝒆𝒓𝒊𝒅𝒐 𝑯𝒖𝒔𝒃𝒂𝒏𝒅𝒐 [𝑪𝒉𝒂𝒓𝒂𝒄𝒕𝒆𝒓 𝒙 𝑹𝒆𝒂𝒅𝒆𝒓]

𝟐𝟖. || 𝑺𝒐𝒖𝒍 𝑬𝒗𝒂𝒏𝒔 || 𝘚𝘰𝘶𝘭 𝘌𝘢𝘵𝘦𝘳.

Dedicado: Asshy_lin

Título del One-Shot:

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  》•  C O M P A T I B L E S   •《

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Durante una misión de recolección de alma Kishin el albino de alborotado y llamativo peinado, con una dentadura afilada parecida a un sonriente tiburón burlón, se vio separado de su compañera que poseía una melena rubia ceniza. Ambos se habían distanciado el uno del otro gracias a uno de los ataques de aquel ser demoníaco, la joven de rubios cabellos soltó a su compañero, transformado en guadaña, por descuido y este se vio alejado de la chica hasta perder la de vista.

Sin saber donde estaría ahora aquella joven rubia se mantuvo deambulando en su búsqueda. Y sin tener idea de como se encontraba. Después de todo, estaba desarmada y sola contra aquello que se desvió del camino humano.

El albino gruño con molestia mientras continuaba caminando a pasos firmes y rápidos. Buscando desesperadamente a su compañera Técnica. Temiendo que algo le pueda ocurrir a su preciada amiga en su evidente ausencia.

Sus carmesíes ojos se paseaban de un lugar a otro. Intentando conectar su mirar con aquellos ojos verdes que tanto acostumbrada a ver.

Una mueca se instalo en su rostro. — Esto no es cool. —exclamo en un irritado murmureo.

El clima no era el mejor de todos tampoco y no ayudaba en lo que deseaba al de ojos rubíes. Encontrar a su compañera, vencer al Kishin y darse un banquete con su alma. Las fuertes ventiscas impedían que sus ojos captaran las siluetas de las rocas o de cualquier cosa a su alrededor, además, que lo empujaban con violencia queriendo evitar que continuara en su búsqueda.

Pero aquello no era nada para el albino.

— ¡Maka!. —grito con fuerza el nombre de su Técnica. — ¡Si estas cerca, di algo!. —pidió a los cuatro vientos. Esperanzado de que su compañera respondiera a su llamado.

Pasaron unos casi eternos segundos, no parecía que alguna respuesta fuera hacer exclamada, hasta que un débil gimoteo se dejo captar por los agudos oídos del albino.

Al pensar que su compañera podría estar en peligro, o herida, simplemente se fue en dirección hacia aquel lamentero sonido. Corriendo lo más rápido que sus piernas le permitían mientras intentaba mantenerse estable en aquella superficie cubierta por una capa blanca de nieve. Su respiración se hallaba alterada, debido al esfuerzo físico, pero aunque su pecho estuviera doliendo no se detendría hasta asegurarse de que aquello que emitía lastimeros gimoteos no se trataba de su compañera y que está no estaba en peligro.