→ Un día lluvioso

3.6K 402 23
                                    

Chaeyoung observaba la gotas de lluvia resbalar por el cristal de la ventana. En sus manos había una taza de café a medio tomar, su bebida se estaba haciendo fría pero ella no se percataba de aquello.

Solo sentía las lágrimas deslizarse por su rostro.

Llevaba ya un tiempo observando las gotitas pegadas en la ventana del departamento. Se sentía apagada y solitaria en su frío hogar.

Prince dormía en la habitación de la pareja, dejando a su dueña sola. Usaba una camiseta holgada que Mina utilizaba para dormir. Tenía su aroma impregnando en dicha prenda.

Chaeyoung odiaba los días lluviosos con toda su alma. La hacían triste por razones profundas y Mina era su salvación.

Lastimosamente hoy no era la ocasión...

Su mayor había salido a trabajar muy temprano. Ninguna de ellas tenía idea de que iba a llover hoy.

Chaeyoung dejó la taza a un lado, sus pies descalzos tocaron la fría madera del suelo. Se dirigió a su recámara para dormir y así olvidar los recuerdos que venían a su mente.

Se recosto en el lado derecho de la cama, el lado de la cama de Mina.

Palmeó hacia el otro lado en búsqueda del tan preciado tigre de felpa que la nipona le había regalado para su tercer mes como novias.

Lo abrazó como si su vida dependiera de ello mientras sollozos escapaban de su labios, inconscientemente mojaba el pelaje de su tigre tan preciado.

— Minari... — Sollozó Chaeyoung. — Mi pequeña pingüina...

Sentía un vacío grande en su pecho. La ausencia de Mina era algo que no podía soportar, estaba tan acostumbrada a estar al lado de Myoui todo el tiempo que justo cuando más la necesita, no la tiene.

— ¿Donde estás? — Fue lo último que dijo antes de caer dormida.

•••

Mina llevaba todo el día metida en una sala de conferencias. No le había comentado a Chaeyoung que después de un tiempo había conseguido la oferta de un mejor trabajo en una oficina.

Se le hacía extraño no tener ningún mensaje de su menor.

Siempre que estaba fuera la bombardeaba con mensajes de todo tipo. Eran las cuatro de la tarde y ella no estaba en casa.

Extrañaba a su menor, y mucho. Quería llegar y recibir millones de besitos de su amaba, abrazarla y jamás dejarla ir.

Y no fue hasta que salió de la sala de conferencias, la cual no poseía ventanas, que ese día estaba lloviendo.

— Chaeyoung. — Dijo Mina contemplando la lluvia. Tenía que salir de ahí lo más rápido posible.

Mina sabía muy bien que los días lluviosos eran odiados por su novia. Sin esperar algo más tomó el ascensor para así salir del gran edificio.

Le agradecía a Nayeon en estos momentos de sugerir vivir en el centro la ciudad. Todo quedaba cerca de su departamento.

Metió sus manos en los bolsillos de su pantalón, para su mala suerte no traía ni un solo billete consigo misma. No lo pensó dos veces, el amor de su vida seguramente estaba en sus peores condiciones. No le importaba arruinar su mejor conjunto con la lluvia.

Son Chaeyoung la necesitaba más que nunca.

Se maldijo a si misma por no haber revisado el pronóstico del tiempo. Se odiaba demasiado por eso.

Salió del edificio sintiendo cómo es que las gotas de lluvia comenzaban a caer sobre ella.

Corrió, corrió como nunca antes en su vida.

Quería llegar hasta su departamento y abrazar a Chaeyoung, darle besos y distraerla de todo lo del exterior.

Llegar y encerrarse en su burbuja y no salir de ahí.

A este punto estaba completamente mojada, podría contraer un resfriado, pero Chaeyoung está primero que ella. Es su prioridad, su novia, su princesa...es el amor de su vida.

Llegó a su departamento, sacó las llaves de su bolsillo y abrió la puerta lo más rápido posible. Lo primero que vió fue una taza de café en el piso y una sábana en el sofá.

Todo era señal de que Chaeyoung estuvo viendo la lluvia caer.

No habían rastros de ella en la sala de estar, así que se fue directo a su habitación para encontrarla hecha una bolita abrazando su tigre.

En su rostro estaba el rastro de las lágrimas. Ver eso era como si le disparan a Mina directo en su corazón.

Se quitó sus zapatos y su saco para acercarse a Chaeyoung.

— C-Chaeyoung... — Pronunció la extranjera con su voz entrecortada.

Quería llorar pero debía mantenerse fuerte.

Su mano movió un mechón de cabello del rostro de la coreana, logrando así despertarla.

— ¿Minari? — Chaeyoung se lanzó a los brazos de su novia sin importar que estuviera empapada. La abrazó como nunca antes.

Lloraba escondida en su pecho y apretaba los hombros de Mina.

— Perdóname Chaeyoung, Lo lamento tanto... por favor perdóname. — Dijo la mayor sin obtener respuesta de la contraria. Su novia temblaba, la estaba pasando mal así que no le quedó remedio que recurrir a su última opción.

Comenzó a cantar aquella dulce melodía que siempre calmaba a Chaeyoung

— You are the one, you are the one~ — Chaeyoung poco a poco se fue uniendo a la melodía, ambas con sus voces entrecortadas y suaves, directo al oído de la otra.

— There's something about the way that you smile... Something about the way you hold me, l'm falling babe, I'm falling for you~ — Cantó Myoui mirando a los ojos de la coreana.

— Falling crazy in love~ — Cantaron juntas para así terminar de romper en llanto.

— Lo lamento Chaeyoung. Lo lamento tanto — se disculpó nuevamente .

— Cállate y bésame Myoui, te necesito. — sonrieron para tomar posesión de los labios de la otra.

En los días lluviosos y fríos. El calor que Mina le brindaba era lo único que necesitaba..

❝ My Strawberry Princess ❞ || MiChaengDonde viven las historias. Descúbrelo ahora