❝ My Strawberry Princess ❞ || MiChaeng

→ Patos y más

Sooyoung: 3 años

Hoy Mina se tomó el día libre, quería llevar a su hija al parque para que se recreara un poco.

— Sooyoung~ —Llamó dulcemente a su pequeña que se escondía detrás de la puerta. Alguien no quería ponerse sus zapatos...

Chaeyoung era la única que lograba hacerla entrar en razón, en cambio Mina tenía que sobornarla con galletas, el problema era que ya no habían galletas. Solo estaban esas horribles galletas de avena con pasas que disgustaban al paladar de la niña pequeña.

— No salil — Habló la menor sosteniendo la puerta con sus manitas para así mantenerse cubierta.

— ¿No vas a salir?

— No mami

— Te llevaré a conocer los patos y...los árboles.

— ¿Que son patlos? — Preguntó con intriga la menor. Aquello llenó de ternura el corazón de la pingüina que tenía como madre.

— Patos cariño. Si vienes conmigo los verás...

— Está bien. ¡Pelo sin zapalos! — Mina no entendía por qué no le gustaban los zapatos pero asintió.

La menor salió de su escondite caminando hasta su madre, estirando sus brazos para que esta la cargara y la sentara en la gran cama.

Se agachó y tomo los pequeños zapatos Gucci de su hija.

— Con zapatos, los vas a necesitar para ver a los patos.

— ¡Bien! Usalé zapalos.

— Sooyoung hay que trabajar en tu vocabulario

•••

Sooyoung ya en los brazos de Mina observaba a todos lados. Miraba con fascinación a los perros correr, las personas hablar y los más importante... los patos del lago.

— Me gusta aquí.

— Y no querías venir, te dije que sería divertido. — Dejó el bolso de la menor en una banca y se sentó ahí junto con ella.

"Hubiera traído alguna pelota" Pensó Myoui.

Recordaba sus tiempos jugando fútbol, a Chaeyoung gritando cada vez que ella tenía la pelota y también la vez en que casi muere en los vestidores.

Eran buenos tiempos...pero estos no los cambiaba por nada.

— ¡Mamá palos!

— Patos princesa, vamos a verlos. — Tomó la pequeña mano de su hija y caminó hasta el grupo de patos cercanos al lago.

Eran amarillos y pequeños, muy pequeños en comparación con su madre. De pronto la menor soltó su mano y corrió hasta las bolitas amarillas.

— ¡Sooyoung no los toques! — Muy tarde, su hija ya estaba tomando entre sus manos a unas de las criaturas amarillas haciendo enfurecer a la madre del animal.

En un dos por tres, Sooyoung se encontraba corriendo seguida por este. Mina fue hasta allá tomando la mano de su bebé y interfiriendo antes de que el ave hiciera algo a su hija.

— ¡Maldición! — La mano de Mina terminó siendo mordida por el pato, pero por lo menos logró salvar a Sooyoung de la madre pato enfurecida.

•••

— ¿Ya está listo? — Mina tenía su mano en el regazo de Chaeyoung siendo vendada.

— Si mi amor. — Dijo dulcemente. — Ahora me explicas cómo carajos te mordió un pato.

— Sooyoung tocó a un pato y la madre se enojó y luego me mordió. — Explicó resumidamente.

Tocaron a la puerta unas diminutas manitas, Chaeyoung se levantó a abrir la puerta viendo a su hija seguida por Prince, la menor cargaba su peluche de conejo rosa.

— Hey cariño — Saludó a la pequeña y luego acarició el blanco pelaje de su mascota. Este fue a recostarse entre los pies de Mina.

— ¡Mamá me llevo a conocer a palos!

— ¿Palos?

— Patos. — Rió Mina. Chaeyoung subió a Sooyoung a la cama la cual rápidamente fue a inspeccionar la mano de madre.

Esta dejó un corto beso en la mano herida de Mina haciendo sonreír genuinamente a Myoui.

— Peldon mami polque los p-patos te lastimalan...

— No te preocupes bebita. Estoy bien — la nipona besó tiernamente su cabeza.

— ¡Hey! Yo también quiero besitos. — Puchereó Son.

Al final todas terminaron dormidas; Sooyoung disfrutando la comodidad de dormir entre sus dos madres, sintiendo el caluroso y afectuoso amor de estas hacia ella