❝ My Strawberry Princess ❞ || MiChaeng

→ Desayuno

Domingo, los domingos eran para quedarse en casa y disfrutar de la compañía de la otra. Aquella tradición no se rompía por nada en el mundo.

Mina abrió sus ojos para encontrarse con Chaeyoung dormida encima de su cuerpo. La sábana solo cubría sus piernas dejando a la vista su piel descubierta, la única prenda que la tapaba era su brazier.

No habían hecho nada en la noche, solamente que Chaeyoung tiene la costumbre de dormir así en ciertas ocasiones.

Pasó las yemas de sus dedos por su espalda a un ritmo suave y lento. Sonrió como la primera que fue capaz de tocar la piel prohibida de Chaeyoung.

A causa de la suave caricia, la menor poco a poco fue moviéndose deteniendo la caricia de Mina.

— ¿P-Por que paras? — Pregunto su menor.

— Buenos días hermosa. — Saludó Mina depositando un beso en su cabeza.

Chaeyoung sonrió y se sentó a horcajadas sobre el cuerpo de Mina, dejando maravillada con la vista a su novia. La mirada penetrante de Mina causó un sonrojo en Chaeyoung.

— ¿Tienes hambre? — Habló Mina llevando sus manos a la cintura de Chaeyoung, sonrió cuando sintió la piel de la contraria erizarse.

— Si~ mucha. — Puchereó Chaeyoung causando una suave risa en Mina.

La japonesa se sentó, aún dejando a su menor en su regazo

— ¿Qué quieres? — Preguntó la mayor depositando un beso en su nariz.

Chaeyoung frunció el ceño de manera adorable.

— ¡Mirate eres un ternura! — Exclamó Mina fascinada por el repentino sonrojo de Chaeyoung.

— ¡Minari no hagas eso! — Bramó la menor tapando su rostro.

— ¿Hacer que? ¿Esto? — Rápidamente tomo las manos de Chaeyoung para dejar otro beso en la nariz de su novia.

— Minari~ ¡No hagas eso! — Volvió a repetir.

— ¡Yah! Mejor dime qué quieres de comer. — Cambió el tema, mientras atrajo a Chaeyoung a su cuerpo para abrazarla como un osito de peluche.

— ¡Pancakes! — Gritó Chaeyoung levantando sus brazos como toda una niña pequeña.

••••

Ya tenían todo listo, desde la harina hasta los huevos.

— ¡Oye Son! ¿Lista? — Llamó Mina a su novia que salió de su escondite usando un delantal de fresas.

— ¿Como me veo? — Preguntó Chaeyoung con su hermosa sonrisa decorando su rostro.

El corazón de Mina dió un brinco al verla de manera tan adorable. Más si le agradaba el hecho de que usaba pantuflas de tigre.

— ¡Adorable! — Fue lo único que salió la boca de la extranjera.

Ambas comenzaron con lo principal. Mina se encargaba de batir los huevos y Chaeyoung de pasarle los ingredientes

— Princesa, pásame la harina. — Pidió Mina de forma cariñosa a su chica.

Lo que no espero recibir fueron un puñado de harina pero en su cabello. Se volteó a ver a Chaeyoung, sonreía una como niña traviesa que sostenía la arma del crimen en sus manos.

— Son Chaeyoung sabes que te amo y daría mi vida entera por tí pero, abusas de eso. ¡Tu si puedes hacer eso y yo no! — Bramó Mina, incluso daba pequeños pisotones en el piso.

Lo siguiente que pasó fue que Myoui le quitó la bolsa para tomar un puñado y tirárselo a Chaeyoung en la cara.

— ¡Oye!

Ambas comenzaron a pelear por tomar la bolsa, se tiraban harina cada vez que podían hasta que terminaron tiradas en el piso, ambas repletas de la misma.

La primera en levantarse fue Mina qué pasó sus manos por su rostro quitándose la harina.

— ¡Awww Minari! — Habló Chaeyoung.

— ¿Qué sucede? — la menor se levantó para así abrazar a su linda novia dejando besitos en sus mejillas.

Mina no entendía lo sucedido, cada besito que dejaba Chaeyoung en su mejilla aceleraba de manera frenética su corazón de hielo, este solo se derretía por Son Chaeyoung, solo por ella y por nadie más.

— ¡Pareces una princesa de hielo! — Chillo Chaeyoung colgada del brazo de su novia.

Mina rió y al final terminaron de preparar su desayuno, disfrutaron de darse de comer una a la otra para luego jugar pierda, papel o tijera y ver quién limpiaba.

— ¡Ja perdiste! — Mina le sacó la lengua a su novia para así irse a dar una ducha.

— Awww~ sigue siendo una bebé, mi bebé. —Sonrió

Ella amaba a su bebé