❝ My Strawberry Princess ❞ || MiChaeng

→ Epílogo

— Mamá, Mami ya llegué. — Anunció la castaña.

El tiempo había pasado volando y ya Sooyoung tenía dieciséis años. Ambas de sus madres ya casi estaban en sus cuarenta años pero seguían viéndose como de veinte.

— ¡Cariño estamos en el jardín! — Se escuchó a lo lejos. Dejó su abrigo y demás cosas en el sofá para ir en búsqueda de sus madres.

Abrió las puertas de vidrio viendo a sus dos progenitoras sentadas en una de las sillas. Chaeyoung solo leía mientras que Mina trabajaba en nuevos diseños.

— Hola cariño. ¿Como te fue? Veo que trajiste una amiga...

— C-Claro, una amiga — Contestó con una risa nerviosa. Atrás de Sooyoung se encontraba una chica de cabellos castaños. Tenía unos cachetitos bastante apretables y se miraba muy adorable.

— Sooyoung-ah necesito que modeles algunos de mis nuevos diseños, claro si no te molesta. — Dijo Mina sonriente, dejando de lado su libreta llena de ideas.

— No hay problema mami.

— ¿No nos presentarás a tu amiga? — Preguntó con curiosidad Chaeyoung.

— Buenas tardes, mi nombre es Jung Sohee, es un placer conocerlas — Se presentó con una reverencia hacia las madres de Sooyoung las cuales devolvieron el saludo.

Sooyoung le sonrió a la chica y tomó su mano. Era momento. Ya había esperado cinco meses sin decirle nada a sus madres acerca de Sohee.

— Mamá, Mami...Sohee es mi novia. — La reacción de ambas mujeres fue diferente. Una más calmada y la otra más alterada.

— Ya lo sabía. Felicidades hija. — Dijo Mina sonriente. Por el otro lado estaba Chaeyoung que...bueno era una mezcla entre enfadada y feliz.

— ¡Myoui Sooyoung! ¿Como te atreves a tener una novia? Todavía eres una bebé.

— Tranquila amor, es mejor que tenga una novia que ese muchacho...¿como se llamaba?

— Por favor no hablemos de Jeon — A Sooyoung le avergonzaba un poco ese tema, fue una de sus peores desiciones y fue gracias a esa "relación" que se dió cuenta de que prefería a las chicas.

— ¡Pero Minari! — Bramó. — ¡Todavía es nuestra bebé! Le siguen gustando los nuggets en forma de dinosaurio.

— ¡Mamá! — Sooyoung que parecía toda una chica ruda en realidad era todo un angelito.

Sohee solo sonreía al ver como su pareja se sonrojaba de manera tierna. La menor solo terminó escondiéndose en el cuello de su novia, jugando con el borde de su camisa viéndose extremadamente adorable.

— Eres una ternurita Sooyoung-ssi. — habló Mina

— ¡Yah no me molestes tu también! — Gruño haciendo que las demás se rieran.

•••

Sooyoung y Sohee se quedaron solas en casa, específicamente en la habitación de la menor haciendo quien sabe que.

Mina y Chaeyoung salieron a dar un paseo con su nuevo perrito, ya que la falta de Prince se notaba mucho en la casa. Lo bueno es que estaba en un lugar mejor.

Su nuevo cachorro se llamaba Romeo, era de la misma raza que Prince. Mina se lo regaló a Chaeyoung unas semanas después del fallecimiento de Prince, notaba muy decaída a su princesa y no le gustaba verla así, entonces le regaló a Romeo.

Ambas caminaban de la mano, Chaeyoung llevaba en su mano la correa rosa de Romeo el cual se miraba muy feliz caminando por ahí.

A pesar de los años el amor entre Mina y Chaeyoung no había cambiado para nada, se seguían amando como cuando tenían diecinueve.

Chaeyoung seguía siendo la dulce chica de siempre, tan alegre y acaramelada desde su juventud. Y Mina pues, con los años cambió un poco, no había dejado de ser una chica fría, pero mientras estuviera con Chaeyoung, sería toda una bebé necesitada de amor y el único amor que quería era el de su familia.

— ¿Sabes cuánto te amo? — Mina levantó su mano, la cual la tenía entrelazada con la de su esposa. La llevó a sus labios y dejó un dulce beso en esta.

— Yo también te amo mucho mi pequeña pingüina.

— Y yo a tí princesa de fresas. — Ambas rieron y se sentaron en una banca para así permitir que Romeo descansara un poco.

Por cosas de la vida, Myoui llevó su mano a su bolsillo trasero sientiendo la diminuta tarjeta en su bolsillo. Sonrió y la sacó con el propósito de enseñársela a Chaeyoung. Ya estaba un tanto vieja y arrugada pero por nada del mundo la tiraría.

— ¿Recuerdas la primera vez que nos conocimos?

— Como olvidarlo. Salí corriendo por intentar meter un ramo de rosas en tu casillero. — Dijo risueña al recordar los buenos momentos a lo largo de toda su relación con Mina.

— Bueno, aún tengo la tarjeta que había dentro del ramo. — Chaeyoung se sorprendió por aquello, es que ni ella se acordaba de dicha tarjeta dentro del ramo de rosas. Creyó que se había caído debido al golpe y por lo destrozado que quedó el ramo al final.

Solo supo abalanzarse encima de Mina, atacándola con toneladas de besos.

— ¡Eres lo mejor que me ha pasado en la vida!

¿Y que decía la tarjeta? Probablemente algo de lo que la Chaeyoung de ahora en adelante se avergonzaría mucho...

"No puedo darte los lujos que quisieras, pero puedo darte el amor más sincero que hay"

— Son Chaeyoung, la chica a la
cual le encantaría tener una cita contigo.

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N/A: Ahora sí terminó :c Gracias por todo el apoyo a las historia. Lo aprecio mucho 💕

Espero les haya gustado y, nos leemos en otras historias :3 ¡Muchas gracias de nuevo!