❝ My Strawberry Princess ❞ || MiChaeng

→ Heartbreak hotel

Luego de lo sucedido en casa de los Son, Mina fue hasta el hotel donde había reservado una habitación. Quería estar sola para así dejar que todas sus emociones salieran de lo más profundo de su ser.

Al llegar a su habitación de hotel, se dejó caer en la suave cama llorando a mares en la almohada. Se sentía inútil por no poder hacer nada por lo sucedido, enojada por el hecho de que los señores Son fueran tan ignorantes, y aún más por cómo el señor Son actuó con su propia hija.

Lloró, pataleó, golpeó la almohada y poco le faltó para gritar. Su corazón estaba roto, roto porque el amor de su vida estaba lejos de ella; porque estaba siendo alejada de ella. Posiblemente Mina volvería a Corea sin su novia, eso rompía su frío corazón en mil pedazos.

Dejó salir todas sus emociones retenidas que incluso tanto fue su llanto que se quedó dormida.

•••

Chaeyoung la estaba pasando mal, su padre la había encerrado en una habitación para que pensara sobre sus "malas desiciones" y demás cosas. Ya extrañaba demasiado a Mina, la manera en la que salió de su hogar desgarró por completo su ser.

Ahora no hacía nada más que llorar en posición fetal sobre el frío piso de madera. Quería ver a su Minari, que la abrazara y dejara mil besos en su cabeza mientras le susurraba cosas lindas al oído y la besara después. Ahora ya no la tenía.

Su peor pesadilla sería que ella se fuera de Corea dejándola completamente sola y con un corazón roto.

Escuchó como la puerta era abierta, se levantó del piso y arregló un poco su apariencia. Pensaba que se trataba de su padre, pero era su madre la cual sostenía un trozo de pastel en sus manos.

— Pensé que tendrías hambre, así que te traje tu favorito. — Su madre le sonrió dulcemente. Se sentó al lado de su hija mientras le entregaba el pastel.

— ¿No estás decepcionada de mi? — La señora Son negó. Acarició el cabello de su hija como manera de reconfortarla.

— Ya eres una adulta, Chaeyoung. Me alegra que hayas encontrado a alguien que te haga feliz. Sé que no estuvimos ahí en los momentos en que más nos necesitaste, y lo lamento mucho, pero sé que estuviste en buenas manos. Pude ver en como esa chica te miraba, sus ojos brillaban y no dejaba de sonreír al verte, se nota que ustedes dos en verdad están enamoradas y eso me hace más que feliz, feliz por que sé que ella te cuidaría con su alma, y su amor por tí es más grande que todo el universo — Chaeyoung se apegó a su pecho, tal como lo hacía cuando era una niña pequeña. Escuchaba atentamente cada palabra de su madre pues ella siempre daba los mejores consejos.

— ¿Eres feliz con ella?

— Más que feliz madre, no tienes ni idea de cuanta felicidad me provoca. — Y podía sonar muy corto pero era sincero. No sabía cómo expresar su felicidad en palabras.

— ¿Como dices que se llama? — Preguntó su madre.

— Mina, Myoui Mina.

— En verdad se nota que Mina daría todo por ti. Estoy casi segura de que era capaz de golpear a tu padre en ese preciso momento. Quiero que seas feliz, que tengas esa gran familia que tanto deseas desde pequeña, y estoy segura de que puedes formarla con Mina. Así que, en lugar de estar llorando, deberías buscar la manera en que vuelva.

— ¿Eres la mejor, lo sabías? — Chaeyoung abrazó a su madre. No quería alejarse de ella así que solamente se quedó dormida en los brazos de su sonriente madre.

Al fin y al cabo, la señora Son siempre supo que ellas dos eran novias.

•••

El repentino sonido de una llamada en su teléfono logró despertar a Mina. Se trataba de un Face Time de su madre. Y como era su madre, no le importaba su apariencia así que contesto.

— ¡Hij-...! Oh dios, te ves terrible

— Gracias por notarlo mamá. ¿Que necesitas?

— Que abras la puerta de tu habitación, ya nos aburrimos de estar afuera. — La llamada fue cortada. Mina se levantó y abrió la puerta dejando ver a sus padres, y a Lía por que ella siempre va de metida.

— ¿Pasó lo que no tenía que pasar? — Mina asintió y se colgó del cuello de su hermana esperando que esta la cargara

— ¡Minari no~! — Su madre miró de manera fulminante a Lía, así que, por su bien, tuvo que cargar a su hermana hasta la cama.

— Creí que estaban en viaje — Habló Mina sentada en las piernas de su hermana, abrazada al cuello de esta. Lía, que pocas veces miraba esta faceta de Mina, comenzó jugar con su cabello

— Y lo estamos, aquí en San Francisco, así que como nos dijiste que vendrías, queríamos ver cómo estabas. ¿Que tal todo?

— Su padres me rechazaron, me llamaron asquerosa lesbiana y me alejaron de Chaeyoung — Explicó Mina.

— Hija, realmente odiamos verte así, y sabemos que son pocas la veces en que te hemos ayudado desde que comenzaste a salir con Chaeyoung, por eso que creemos es el momento adecuado de ayudarte a recuperar a tu niña amante de las fresas — El señor Myoui amaba a su hija, quería verla feliz así que lucharía con cualquier que interfiera con la felicidad de su hija.

Estaba decidido. Mañana tendrían una charla con los Son; les dejarían en claro lo que siente su hija por Chaeyoung.

•••

Ya día siguiente, la familia Myoui se encontraba frente a la casa de los Son. Estaban más que dispuestos a hablar con los padres de la novia de su hija, Mina no sería la única luchando por ese amor rosa y de fresas.

— Todo saldrá bien. — Dijo Lía con seguridad abrazando a su hermana.

Su papá tocó el timbre y el señor Son salió, por suerte no logró ver a Mina.

— ¿Y ustedes son? — Preguntó extrañado.

— Somos los empresarios Myoui y tenemos asuntos que atender. — Dijo el padre de la japonesa bastante serio, de ahí el carácter tan frío de Mina.

— No tenemos nada que ver con su empresa.

— Y no es una charla de empresas. — Tomó la palabra la señora Myoui. Ella no se contendría para nada, su princesa estaba perdiendo al amor de su vida por una estupidez, y ella sería la primera en tirarse a la guerra por su pequeña. — Venimos a cerrarles la boca y salvar la relación de su hija, así que será mejor que nos deje hablar

Salvaría el mundo rosa de su hija, cueste lo que cueste.