→ Flower Crown

3K 315 77
                                    

Hoy Mina tenía el día libre, desde que había comenzado a trabajar para aquella compañía tenía más días libres que antes, más días para pasar con su pequeña Chaeyoung.

— ¿Minari? ¿Qué haces aquí? — Preguntó la menor que recién se levantaba. El mundo conspira para que estas dos pasen sus días libres juntas

— Día libre, princesa. ¿Qué te apetece hacer hoy? — Chaeyoung fue hasta donde se encontraba Mina. Se sentó en su regazo, para así pasar sus brazos alrededor de el cuello de la contraria y sonreír

— Además de darte muchos besitos...uhmm no lo sé. ¿Escaparnos de la realidad? — Dejó unos cuantos besos en el cuello de Mina haciendo que esta riera.

— ¿Acaso no hacemos eso todos los días?

— Me refiero a...quizá salir de la ciudad. ¿Qué tal si vamos a esa linda cabaña de los Myoui? — La idea no fue mala. Al fin y al cabo, Mina manejaba todas las llaves de la propiedades de su familia.

— Si así lo desea mi princesa, así sera.

— ¡Te amo Minari! — Exclamó Chaeyoung dejando un muy cariñoso beso en los labios de su mayor.

••••

Luego de dos horas de viaje, la pareja llegó a su destino, aunque en todo el camino Mina sintiera que estaba viajando sola, esto debido a que Chaeyoung solo se acomodó en su asiento y cayó profundamente dormida

— Chaeyoungie~ ya llegamos. — Anunció Mina besando la frente de su menor repetidas ocasiones.

Chaeyoung sabía lo mágico que era despertar y encontrarse con los ojos de Mina mirándola. Se sentía afortunada al ser ella la única que podía estar de esa manera con Mina.

— ¿Tienes idea de lo hermoso que es despertar y verte? — Habló Chaeyoung

— ¿Y tú tienes idea de lo hermoso que es verte dormir? — El auto no tardó en llenarse con las risas nerviosas de la menor.

Salieron del vehículo para dirigirse a la no tan pequeña cabaña. Mina solía guardar algo de ropa en su respectiva habitación, al igual que el resto de los familiares.

Era de esperarse, el sitio estaba limpio y bien cuidado, con aquella decoración minimalista como a Mina tanto le gustaba.

— Ya que llegamos y dormiste todo el viaje...¿Qué quieres hacer? — Preguntó Mina sirviéndose un vaso con agua.

— No lo sé, eres tú la que sabe que hay por aquí, además de el lindo prado de flores de afuera.

— Hay un lago no tan lejos de aquí, si gustas podemos ir. — Comentó Mina dejando el vaso en la encimera para así abrazar a su pareja. — Luego de eso podríamos pasar lo que queda del día recogiendo flores.

— Me parece una idea perfecta...como tú. — susurró Chaeyoung haciendo que el color carmesí apareciera en las mejillas de la mayor.

A los ojos de Chaeyoung, Myoui era la chica más perfecta que había conocido en toda su vida. Aunque la japonesa dijera que no lo era, que estaba llena de imperfecciones, eso era lo que según Chaeyoung, hacían perfecta a Mina.

Juró amarla con todo e imperfecciones y eso haría hasta el fin del mundo.

•••

Caminaban tomadas de la mano, cruzando el prado de flores para llegar hasta el lago de aguas cristalinas. Se sentía como una película antigua, la típica pareja que escapa para irse lejos a vivir su propio amor.

— ¿Cuánto falta? Ya estoy cansada y me dueles los piececitos — se quejó Chaeyoung con un puchero deteniéndose para recuperar su aliento.

Mina pasó su mano libre por las lindas mejillas de su novia, a la vez que sonreía.

— ¿Quieres que te lleve a piggyback? — Propuso.

— ¡No! Tu siempre haces muchas cosas por mi. — Hizo un puchero. — Déjame demostrarte que puedo.

— Princesa, yo sé que puedes, pero...yo quiero hacerlo — Y sin esperar respuesta la tomó de sus piernas y pasó su brazo por su cuello.

La levantó como la princesa que para ella era.

— ¡M-Mina, baj-...

Los labios de su mayor la callaron, así permitiendo que Mina probara el dulce sabor de los labios de Chaeyoung.

— Imagina que soy tu príncipe azul, solo que mucho mejor — Mina le guiñó el ojo provocando el lindo sonrojo en Chaeyoung.

Pasaron diez minutos y la pareja ya había llegado a su destino. Sin duda alguna la caminata valió la pena.

Era sencillamente hermoso, desde las pequeñas mariposas que reposaban sobre las flores, hasta el simple pero perfecto brillo del lago.

Mina descuidó a Chaeyoung por un rato, estaba concentrada en tomar fotos al hermoso paisaje frente a ella. Aunque siguiera exactamente igual a como ella lo recordaba; seguía siendo algo maravilloso al ojo humano.

— ¿Y...que quieres ha-...

Mina se atragantó con sus propia saliva al ver a su novia. Se dió la vuelta por completo intentado calmar el calor de sus mejillas.

— ¿Q-Que h-haces? Chaeyoung colócate el short y la blusa...

— Amor~ voltea por favor

— N-No lo haré...tu sabes que te respeto mucho — Sin duda alguna aquello causaba mucho efecto en Mina. Sus mejillas no lograban volver a la normalidad.

Trató de calmarse pero sintió como Chaeyoung se acercaba a ella y la abrazaba. Sus manos escurridizas fueron hasta el borde de su camiseta.

Para su comodidad, la ropa comenzó a despojar el cuerpo de Mina. Tomó la mano de su novia y lentamente fueron adentrándose al agua.

— Será un momento especial entre las dos. — susurró Chaeyoung — Déjame demostrarte cuánto te amo...

•••

Al atardecer, la pareja se encontraba recostada sobre el césped, la suave brisa apenas movía sus cabellos pero se podía apreciar el sutil movimiento de las flores.

Mina tenía un poco de sueño, digamos que la brisa era muy cómoda para la pelinegra.

Chaeyoung, por su parte, estaba bastante ocupada armando coronas de flores. No pudo resistirse al ver aquellas lindas plantas de distintos colores que decorarian tan bien la cabeza de su novia.

— Chae, ¿Qué tanto haces?

— Solo...espera...¡Ya está! — Chaeyoung se giró con una sonrisa en su rostro, esto causó intriga en la japonesa.— ¡Colócate! — Mina soltó una risita y se la puso — Te ves adorable. — Soltó Chaeyoung empujando a Mina provocando que esta cayera.

La nipona tomó la mano de su novia atrayéndola a su cuerpo para que ésta se acostara en su pecho.

— No puedo creer que lo hicimos en un lago... — Suspiró Mina con un notable sonrojo.

— Fue muy especial amor, me dejas-...

— ¡Cállate! Solo no lo digas. — Gritó Mina avergonzada.

Chaeyoung río y besó los suaves labios de su novia, dejandose llevar por el ritmo de estos. Sintió las manos de su mayor acariciar su cintura por debajo de su camiseta.

— Me toca...

Quien diría que aquel prado de flores junto al hermoso atardecer, fueron testigos de el amor de Chaeyoung y Mina.

No importaba el lugar que fuera, con tal que estuvieran ellas dos juntas, así se enfrentaran contra todo el mundo, ellas estarían bien.

❝ My Strawberry Princess ❞ || MiChaengDonde viven las historias. Descúbrelo ahora