→ Dosis de fresas

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La noche ya había caído. Mina había invitado a su amigo Jinyoung a pasar el rato charlando, pero lo que nunca esperó fue que trajera un six pack de Heineken consigo

Terminaron subiendo al techo de la mansión Myoui para que así Lía o los demás del personal de la casa no se dieran cuenta.

— ¿Sabes que aún no puedo tomar, verdad?

— Claro que lo sé, tampoco te vas a morir por tomar una. Además, ya te he visto disfrutarlas. — Dijo Park pasándole una a Mina.

— ¿Dónde?

— En la última fiesta de Jackson. Te mirabas bastante feliz

Mina no era mucho de ir a fiestas, esa fue una de las pocas a las que había ido gracias a que fue arrastrada por Momo.

A medida que su cerveza se acababa ellos hablaban más fluidamente, claro que Mina solo se había tomado una mientras que Jinyoung se encargaba del resto.

— ¿Qué tal las cosas con Chae? — Preguntó el mayor.

— De maravilla, ella es la emoción que le hacía falta a mi vida. La quiero demasiado. — Habló Mina con una sonrisa tomando otra lata.

•••

La japonesa estaba medio ebria pero intacta. Jinyoung se había ido ya hace unos diez minutos. Mientras que Mina intentaba caminar como alguien decente, en ese momento Lía salió de su habitación y la miró confundida

— ¿Unnie? — llamó Lía —. ¿Qué haces? — Mina sonrió y caminó con cuidado hacia su hermana. Está inmediatamente detectó el olor a alcohol e hizo muecas. — Apártate, apestas

La menor puso su mano en el pecho de su hermana empujándola hacia atrás. Mina bufó quitando la mano de su Lía de su cuerpo.

— ¿Yo? ¿Apestar? — Lía asintió

— No físicamente, solamente hueles mucho a alcohol y...a cigarros. ¿Fumaste? — Mina negó, seguramente fue que el olor quedó impregnando en ella gracias a Jinyoung. — Suficiente. Ve a ducharte. — Ordenó la menor pero Mina solo le sacó la lengua. No le quedó más remedio que llamar a su arma secreta. Seguramente Mina se enojaría pero era por su bien.

— Mina...necesitas una dosis.

— ¡¿De droga?!

— ¡No idiota! Una más adictiva. — Mina abrió sus ojos como platos al ver aquel contacto — Necesitas una dosis de fresas. — Antes de que la mayor pudiera tomar el teléfono de su hermana, ya había sido demasiado tarde.

•••

En lo que esperaban la llegada de su "Dosis de fresas", Lía decidió que sería bueno que Mina se diera un baño, eso le ayudaría un poco.

También pensó en hacerle una sopa pero ella era terriblemente mala cocinando y no podía decirle a los empleados de la casa que su hermana estaba ebria, sería terrible.

— ¡Mina colabora! — Gritó la menor desesperada. No lograba quitarle la camisa a su hermana ya que esta no dejaba de moverse.

Al final Lía se dió por vencida, de alguna o otra forma se la quitaría. Ya fuera por las buenas o por las malas.

— Quítatela tú sola entonces. — La menor de las Myoui salió de la habitación de su hermana. Mina se acomodó y llevó sus manos a los botones de su camiseta.

No lo quería reconocer pero, ocupaba la ayuda de Lía. No se la daría debido a su actitud entonces tendría que arreglárselas sola.

Ni siquiera lograba quitar el primer botón.

Justo cuando ya lo iba a lograr, su puerta se abrió de repente causando que se asustara.

— ¡Puta mierda ya lo tenía! — Gritó.

— ¡¿Con esa boca me besas Myoui?!

Y ahí estaba Chaeyoung contemplándola con rostro de pocos amigos.

— ¡C-Chae! Yo...lo siento. — La menor chasqueó su lengua y caminó hasta su novia a la vez que negaba con la cabeza.

Se sentó en el borde, justo al lado de Mina y dijo.

— Abre la boca. — Mina negó. Aunque seguramente Lía ya le había dicho que ocurría, igual no iba a hacerlo.

Sin más remedio, Chaeyoung tomó el mentón de su mayor.

— Mina, hazlo — Habló con autoridad provocando que Mina abriera su boca. No se tuvo que acercar para sentir el horrible olor salido de la boca de la mayor.— Bien, vas a darte una ducha y luego tomarás una sopa. Eso te ayudará. — Mina solo apuntó los botones de su camisa.

— ¡N-No, yo lo hago! — Gruñó apartando las manos de Chaeyoung de ella con sus mejillas rojas.

— Está bien

Pasaron unos minutos y Chaeyoung se comenzó a desesperar al ver como Mina ni siquiera podía tomar el botón entre sus manos.

Sin preguntarle, quitó sus manos de los botones para ella proceder a quitarlos, así apresurando el proceso y de paso darle una ojeada al cuerpo de su mayor.

Cuando sus dedos hicieron contacto con la piel de Mina, inmediatamente la mayor la apartó.

— ¡No te aproveches! — Reclamó con un poco de ternura gracias a sus mejillas sonrojadas.

— Te daría un beso por ser una cosita preciosa...pero hueles a muerto.

— ¡Amor! Quiero mi besito~ — Dijo ella haciendo aegyo incluso estiró sus labios en espera del tan ansiado contacto.

— ¡Minari no! — Se cruzó de brazos y evitó mirar a su mayor que comenzaba a hacer gestos con sus manitos.

De pronto sintió unos brazos alrededor de su pecho y unas piernas en su abdomen.

"Malditos abrazos de koala" pensó Chaeyoung sonrojandose a más no poder.

— Princesa~ ¿Me das mi besito?

Chaeyoung la amaba demasiado, así que ni resistió y termino dándole su tan ansiado beso a Mina.

— Ahora ve a ducharte.

•••

Habían pasado solo minutos y Chaeyoung ya había iniciado otra discusión con Mina.

Esta no quería tomar su sopa.

Lía no podía ayudar ya que se encontraba dormida. Así que solo eran Mina y Chaeyoung.

— Minari por favor, aunque sea solo un poco. Si lo haces no estarás muriendo mañana.

Quizá el temor de Mina no era tomarse la sopa, sino era quien había hecho esta.

Chaeyoung no es una buena cocinera...

— Te daré lo que quieras a cambio. — Aún así eso no funcionó. Mina no se dejaría comprar tan fácilmente — ¿Y si te sientas en mi regazo mientras comes? — Al fin esto logró llamar la atención de la mayor.

La japonesa no tardó en sentarse en las piernas de Chaeyoung muy sonriente. Incluso abrió su boca en espera de una cucharada.

— Eres una bebé, Minari — Rió Chaeyoung.

— Sí, pero soy tu bebé. — Dijo la japonesa con una sonrisa.

❝ My Strawberry Princess ❞ || MiChaengDonde viven las historias. Descúbrelo ahora