Los días pasaron y no he tenido novedades de Nic.
Perdí bastante mi dignidad mandándole un montón de mensajes, hasta lo llamé, pero nada.
Mi cabeza no deja de dar vueltas y no paro de fumar como loco.
Necesito distraerme con algo, porque ahora ni los libros logran distraerme.
Estoy dibujando en mi cuaderno, tirado en el sofá.
- Gabe. - dice René acercándose. - Me voy, Nate esta afuera. ¿Seguro que estarás bien?
- Ya te dije un millón de veces que si, estoy bien, por ende, voy a estar bien. No entiendo porque te preocupas tanto.
- Claro. - dice no muy convencido. - Cualquier cosa me llamas, o a Alaric, o a Ronnie o Charlie.
- Si. - digo mientras sigo dibujando en mi cuaderno.
Suspira. - Esta bien. Nos vemos en unos días.
Se que fui brusco, pero la verdad que en estos momentos odio a todo el mundo.
*******
Era de noche.
Oigo que suena el timbre. Pongo en pausa la película y voy hacia la puerta. Al abrirla me encuentro con el rostro alegre de Ronnie y a su lado Charlie.
- Es tarde, ya comi. - digo. Estaba por cerrar la puerta, pero Ronnie la detiene con su mano.
- No te libraras tan fácil de nosotros. Vístete, que saldremos a un club.
- Ni de coña. - digo.
- Anda. - dice Ronnie suplicante.
- Ron, pareces René. Sabes, creí que era más predecible.
- Será divertido, hay que hacer cosas distintas. - dice Ronnie.
- Ni siquiera voy a poder entrar.
- Un conocido de Charlie nos hará entrar, si te deja más tranquilo nosotros tampco tenemos la edad para entrar. Es un club para gente mayor de 30.
- ¿Y para que demonios quieren ir? - digo.
- Una banda de rock buenísima toca ahí hoy. - dice Charlie.
- Vamos, es aquí cerca. Si esta malo nos volvemos.
- ¿No se iran de mí casa hasta que diga que sí, no? - digo.
- Nos vamos entendiendo Gabe. - dice Ronnie con una amplia sonrisa de oreja a oreja.
Suspiro. - Y yo que creí que estaría libre de René. - digo yendo hacia las escaleras.
- Mi propósito en la vida es mantener viva su memoria. - dice Ronnie caminando atrás de mi con Charlie.
Luego de vestirme, los tres salimos de la casa.
Estamos por subirnos a la camioneta de Charlie, cuando oigo mi nombre.
- Gabe. - veo al vecino enfrente.
- ¿Quien es? - pregunta Ronnie.
- El niñero de enfrente. - digo.
- Ah, sí. René lo mencionó. ¿Crees que no te dejara salir? - pregunta Ronnie.
- Suban, hablaré con él. - digo. Cruzo la calle. - ¿Acaso me estás controlando?
- Tu hermano está fuera de la ciudad, así que soy responsable de ti.
- Vete a jugar al ajedrez y no me fastidies. - digo molesto.
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Déjalos que Hablen
Teen FictionTodo marchaba relativamente bien en tu vida, hasta que tus padres te obligan a cuidar la casa de tu tío durante sus vacaciones, en una ciudad diferente y quien tiene que echarte un vistazo de vez en cuando es el vecino de enfrente; un apuesto hombre...