Déjalos que Hablen

27: "El viaje"

Hola!! Espero que estén tod@s bien.

Me agarró la crisis del encierro, por eso estuve sin escribir. Voy a tratar de terminar el siguiente capítulo para mañana.

Llegue a los 10.000 seguidores!!! Así que quería agradecerles mucho por seguirme y leer mis historias. También ha quienes se toman el tiempo de votar y comentar.

Este capítulo va dedicado a quien fue el número 10k: Nxrnix_17 🥳🥳🥳

Espero les guste el capítulo.

Saludos!❤

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Abro los ojos apenas, al oír que suena el despertador. Extiendo la mano y lo apago. Vuelvo a cerrar los ojos.

- Buenos días. - dice una voz suave a mi lado.

Abro los ojos de golpe y me cruzo con sus ojos celestes, que me miraban, acostados a mi lado. Doy un brinco hacia atrás y caigo de espalda al piso.

- Por un demonio. - digo adolorido tirado.

- ¿Debería ofenderme? - dice. - No soy tan feo.

Lo miro. - ¿¡Que carajos haces aquí, Alaric!? - digo con fastidio. - ¿¡Como has entrado!? ¿¡Acaso quieres que mi hermano te vea!?

- Tu hermano acaba de salir, el me dejó pasar. Le dije que tenía que buscar unas cosas en la oficina de Tim.

- Te falto responder una pregunta, y la más importante, ¿¡que carajos haces aquí!?

Se sienta. - Quería disculparme. - dice. - No tuve novedades de ti en toda la semana y empecé a preocuparme.

Me paró. - Disculpa aceptada. - digo. - Ahora vete.

- Me llamo tu padre, Patrick. - dice.

- ¿¡Para qué!?

- Para decirme que te vas a Italia, para que no preocupe, que tienes su autorización.

- ¿¡Y por qué demonios te llaman a ti!?

- Porque, de alguna forma, soy el adulto a cargo.

- Vaya adulto a cargo. - digo con algo de sarcasmo.

- Me encanta ese concepto que tienes de mi, que soy un maldito pervertido. - dice algo molesto. - Por más que te resulte difícil de creer, no ando por la vida atropellado adolescentes y luego llevándomelos a la cama. - suspira. - hacía mucho tiempo que alguien no me resultaba tan cautivador como tú.

- Si, soy todo un rompecorazones. - digo con sarcasmo.

- Lo digo enserio. - dice molesto.

Suspiro con fastidio. - ¿Que quieres?

- ¿Acaso no es obvio? - dice parándose, acercándose a mi. Retrocedo. - ¿Que sucede? ¿Acaso ya no me quieres?

Él se va acercando más. Mi corazón comienza a latir con fuerza.

Me empuja suavemente contra la pared, con sus manos toma mis muñecas y las estampa contra ésta. Comienza a dejar besos en mi cuello, mientras me tiene aún aprisionado.

- Alaric, no... - digo en un susurro, corriendo mi cuello.

Acerca su boca a mi oído. - Si quieres que me detenga, lo haré, pero dilo en serio. - dice haciendo que me dé un escalofrío por todo el cuerpo. - Eso creí... - continúa besando mi cuello.