Déjalos que Hablen

28: "La Spezia" (Part.I)

Salimos de la casa y comenzamos a caminar.

Es un día hermoso de verano. El cielo celeste está despejado, el clima está ideal para caminar.

Cinque Terre se llama la zona en donde estamos, que se divide en cinco pueblos, de ahí el nombre. Se caracteriza por ser una zona montañosa y por las casas de colores que dan la sensación de ser terrazas, ubicadas en los acantilados.
También se puede ver un pequeño puerto, lleno de botes pesqueros y el mar, con el agua color cristalina.

- Dios Nic, este lugar es hermoso. - digo mientras caminamos por las calles empinadas.

- Cinque Terre fue declarada patrimonio de la humanidad. - dice.

- Vaya. - digo maravillado por todo a mi alrededor.

Las calles están llenas de personas; muchas recorriendo, otras comprando en los distintos puestos ambulantes que hay.

Adoro lo que trasmite este lugar. Eso es lo que me gusta de los lugares pequeños, esa sensación de casa.

Me detengo al pasar por una pequeña iglesia. Me quedo observadola, por algún motivo llama mi atención.

- Mis padres se casaron aquí. - dice Nic, lo miro. - Tenían 20 años.

- ¿Hace cuánto fue eso? - pregunto.

- Mañana van a ser 30 años.

- Que va... - digo. - Mis padres llevan 21 años de casados. Los admiro tanto.

- ¿Tu crees que es difícil estar tanto tiempo con una persona? - pregunta.

Me encojo de hombros. - No lo sé. - digo. - Siento como que nuestra generación no se preocupa por que las cosas funcionen. De alguna forma el amor perdió su valor, no es como antes.

- ¿Realmente crees que el amor perdió su valor?

- Si, ¿Que, tu no?

- No. Yo sigo creyendo en el amor, sigo creyendo en las relaciones duraderas. Y que si alguien es para ti, puedes hacer que dura toda la vida.

- ¿No crees que es muy de película? - digo.

Ríe. - Claro que no. - dice. - No es algo que solo lo he visto en películas. Lo veo en mis padres, todos los días. En mis abuelos que están hace medio siglo juntos. No los conozco, pero por lo cuentas, tus padres también son de esos.

- A eso voy, antes era así.

- ¿Y ahora por qué no? - dice. - Yo aspiro a eso. Y se que una relación es algo que requiere esfuerzo y trabajo, y planeo luchar por eso.

- Escucha creo que...

- ¡Niccolo! - me interrumpe una voz.

Ambos miramos hacia un costado y vemos a un chico de nuestra edad acercarse con una amplia sonrisa.

Al llegar junto a nosotros abraza a Nic. - Camillo. - dice este.

- ¡Che sorpresa! - dice el desconocido. - Non sapevo che venissi. ¿Sei venuto con la tua famiglia?

- Sì, è venuta l'intera famiglia.

- ¿Quando sono arrivati?

- Questa mattina. - dice Nic. - Camillo te presto a Gabe, es un amigo de California.

El desconocido me mira. - Hola. - dice y me extiende su mano. - Camillo.

La tomo y la estrechó. - Gabe.

- ¿Quanto rimarrai?

- Solo unos días.

- Grande. Hai il mio numero, chiamami e facciamo qualcosa. - dice. - Tutti vorranno vederti quando dico loro che ti ho visto.