38: "La canción"

963 103 8
                                    

Estamos todos sentados en las sillas del enorme jardín, hablando. 

- ¡Gabriel! - dice una voz femenina alegre, con acento francés, acercándose a nosotros. Miro en esa dirección y la veo acercándose con su mano en alto saludando, con una amplia sonrisa. Es una joven de cabello rubio, que le llega hasta por debajo de los hombros, con unos bonitos ojos color avellana.

- Auxilio. - le digo a Charlie.

- Últimamente ni yo puedo calmarla. - dice Charlie. - Esta muy entusiasmada. 

Al llegar junto a nosotros, Colette me abraza el cuello, pegando su mejilla a la mía. 

- También me alegra verte, Coraline. - digo. 

Me suelta. - Deja de llamarme así. - dice molesta. 

- Habíamos acordado que dejarías de llamarme Gabriel. - digo.

- ¡Es tú nombre! - dice. - Coraline no es el mío.

- Yo que culpa tengo que hayas tenido el cabello azul cuando te conocí. - digo.

- ¡Estaba de moda, Gabo!. - dice. 

- Dejen de pelear. - nos regaña Charlie con su típico tono paternal. 

- ¿Le has dicho? - le pregunta Colette a Charlie.

- Si, hace un rato. - responde éste.

- ¿En serio dejaras que sea su padrino? - le digo a Colette.

- Pues claro, te veras lindo en las fotos. - me responde pellizcando mi mejilla. - Por cierto, me gusta como te queda tu cabello corto. 

- A ti te quedaba mejor el azul. - digo.

Colette viene de una familia francesa de clase alta. Y es como las típicas chicas de alta sociedad. Bonitas, elegantes, delicadas, sociables, dulce, femenina, acomodadas, que sus padres les consiguen todo. O al menos eso pensaba apenas la conocí. Es todo eso, pero aún más. Es inteligente, sabe cuatro idiomas, no hay libro que no se haya leído. Es muy perfeccionista. Te dice las cosas con autoridad, pero siempre de una forma dulce. Consiguió ese trabajo en la editorial por su propio merito. No se conformo con ser un chica que es un accesorio y solo hace eventos de caridad. Fue a la universidad y se preparo. Cuando trabaje con ella, era muy exigente y eso me ayudo mucho. Honestamente me alegra que este con Charlie. Es una muy buena persona. 

- Ay. - se queja. - Por suerte no sigo siendo tu jefa. - mira a los demás. - Hola, es un placer conocerlos a todos. 

- Chicos, ella es Colette. - dice Charlie. - Cielo, ellos son Ronnie, René, Nathan y Nic. Él es Ciro, el novio de Nic. 

- Charlie me ha hablado mucho de ustedes. - dice ella. 

- Espero que cosas buenas. - dice Ronnie. 

- Si Ronnie, me ha dicho que nadie lo ha hecho reír tanto como tú. 

- Al fin reconoces que mis chistes eran los mejores. - dice Ronnie. 

- También que Nic, el dulce chico italiano, hacia las mejores pizzas. De René y su fobia a los osos, que creyó que eran vegetarianos...

- No puedo creer que realmente me haya creído esa. - dice René.

- Y de Nate, que era el que siempre andaba cuidando a todos. - dice Colette. - Y bueno, por supuesto, Charlie y Gabo, los malhumorados del grupo. 

- Admito que te haz suavizado, Charlie. - dice Ronnie. - Supongo que tiene que ver contigo Colette. 

- En parte, ya era un poco más relajado cuando lo conocí. - dice. - Paris suele ser bastante salvaje en el verano, sobretodo cuando eres joven y estás suelto con tu amigo sin escrúpulos. 

Déjalos que HablenNơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ