How Soon is Now? [Min Yoongi]©

5- No uses el teléfono borracha

Me encontraba sentada en la arena, viendo como a un par de metros Taehyung trataba de cuidar a Jungkook, que le corría la mano de su cara con gesto de dolor mientras el cordón del tampón que tenía en la nariz volaba con la brisa. Había sido gracias a mi rápida idea y una muchacha cercana que venía preparada en su bolso (era una alivio, Jungkook tenía una hemorragia bastante importante). 

-Fuiste rápida, yo lo habría llevado a urgencias -murmuró Namjoon, sentado con la vista perdida en el más allá.

-Tu no puedes ni pararte sólo -lo reprendió Seokjin, bebiendo del pico de una botella de cerveza pequeña. Se giró hacia mi y me sonrió-. Pero sí, eres buena enfermera.

-Y espero algún día ser una buena doctora -murmuré con una sonrisa. Ante la mirada curiosa del muchacho me encogí de hombros-. Hum, estudié el primer año de Medicina. Éste año supongo que me estoy tomando un pequeño receso.

-¡Vaaya! -Jin aplaudió en el aire-. Es bueno tenerte de amiga, entonces.

Me reí y jugueteé con la arena entre mis dedos. La verdad es que extrañaba muchísimo mis libros, que es prácticamente donde tendría metida mi nariz si estuviera ahora mismo en Seúl. Aún así había traído varios de ellos para despejarme en los días fríos de Sokcho. Perder un año de carrera me angustiaba un poco.

Tomé mi mojito y lo terminé, viendo el fondo del vaso vacío.

-Iré a buscar algo más para beber -cuando me puse en pie todo se movió un poco. Estiré los brazos a ambos lados de mi cuerpo para mantener el equilibrio. Vaya, estaba un poco tocada.

Caminé un par de pasos hasta la fila tras el barril y me quedé allí, de brazos cruzados, esperando mi turno. Levanté la vista y me fije en que, más allá, un Yoongi paseaba lentamente por la orilla del mar. Tenía los jeans arremangados y los pies metidos en el mar.

Mordisqueé mi labio inferior con nerviosismo y terminé por descruzar los brazos y trotar hasta donde estaba él. Casi que podía sentir algunas miradas curiosidad a mis espaldas.

-¡Hola! -exclamé.

Yoongi, estático y con la vista fija en la luna, levantó su vaso para darle un trago.

-¿Ya te quieres ir?

-La verdad es que me lo estoy pasando muy bien...

-¿Qué quieres, entonces?

Apreté los labios y miré sus pies. La verdad es que tenía muchas ganas de preguntarle sobre su misteriosa y trágica vida privada, pero era muy probable que el muchacho terminara por odiarme y dejarme sola en la playa.

-Te dará una hipotermia -murmuré.

-Ahora eres médica -soltó con sorna.

Traté de aguantarme la sonrisa.

-Sólo digo -me encogí de hombros y miré la luna junto a Yoongi. Retrocedí varios pasos cuando ola casi me alcanza y aclaré la garganta-. Oye...

-Si, lamento haberte dejado plantada. No estuvo bien.

Parpadeé, sorpredida.

-Bueno... no. Pero no iba a hablar de eso -aish, ¿por qué me daba tanto miedo hablarle? Era como ir pisando hielo fino-. Lamento haber mencionado eso en el auto.

-¿Qué cosa? ¿Mi novia muerta? Vaya, tardaste muy poco en enterarte.

Mi sonrisa incómoda se borró lentamente de mi rostro. Agaché la mirada, avergonzada.

-Sólo quería disculparme.

-No tienes que disculparte -se giró y me miró. Sentí una opresión en el pecho. Su mirada estaba tan cargada de emociones tan oscuras que me angustiaba de solo verlo-. La gente muere.