How Soon is Now? [Min Yoongi]©

18- Cuando cae la noche

Cuando Jimin llegó, mi tía yacía esperándolo en el porche de la entrada.

-¿Ese es el chico? -preguntó, viendo al muchacho bajar con una sonrisa encantadora en el rostro y acercándose a nosotras.

-Así es -asentí, mirándola nerviosa.

-Mmh -murmuró ella, con la barbilla alzada y mirada desafiante.

Tragué saliva.

-¡Hola! Usted debe ser la Sra. Lee -Jimin hizo una reverencia, pero todo lo que recibió de parte de mi tía fue una mirada autoritaria. Inmediatamente boqueó y me miró como si todo su rostro fuera un signo de interrogación.

Fui a hablar, pero inmediatamente mi tía respondió.

-¡Yoongi! -exclamó. Jimin y yo nos giramos para ver a un Yoongi caminar hacia nosotros con una amplia y cálida sonrisa. Mi tía fue corriendo a apretarle el brazo y medio arrastrarlo dentro de la casa-. Anda, vamos, todos adentro. ¡Hice té!

-De hecho, tía -respondió éste. Jimin frunció el entrecejo en confusión y yo enarqué una ceja celosa-. Inha ya debe estar por llegar, así que...

-Ah, sí, tu novia -respondió mi tía sin demasiada emoción. Lanzó una mirada de reojo a Jimin y luego se miró los pies-. Ya entiendo lo que sucede aquí.

-Yo estoy un poco perdido, la verdad -respondió el rubio tocándose la nuca-. Pero estoy muy emocionado de conocer a Inha; apenas si hablamos en la fiesta. Una chica muy simpática; que ha tenido la mejor idea de todas, sin lugar a dudas -llevó una mano a mi cintura y yo lancé una sonrisa apretada, incómoda ante las miradas de mi tía y mi vecino.

-¿Y qué se supone que van a hacer? -inquirió la anciana aún prendida al castaño.

-Ah, Inha ideó todo un plan pero dijo que era una sorpresa -Yoongi sacudió la cabeza- y miró a Jimin de pies a cabeza-. Creo que será mejor que te pongas algo más cómodo.

Jimin se miró a sí mismo: muy elegante, como siempre.

-Estaré bien.

-Mejor nos apuramos -dijo, sacando sus llaves del bolsillo trasero-. Pasaremos por mi chica.

Mi chica.

Se me retorció el estómago, me sentía casi que avergonzada. Tuve que apartar la mirada.

-Oh, podemos ir en mi coche -se apresuró a decir el rubito-. De hecho puedes conducir, si quieres; creo que te lo había prometido en la fiesta.

Me mordí con fuerza el interior de la mejilla.

-Créeme, a dónde iremos preferirás no llevar tu coche -atisbé una sonrisa de lado por su parte.

-¡Vaya! -Jimin corrió su chaqueta hacia atrás y se puso las manos en las caderas, echando un vistazo a lo que tenía en frente.

Kilómetros y kilómetros de un camino frondoso cuesta arriba en una de las montañas empinadas de Sockcho; apenas marcadas por señales para no perderse y teléfonos por si teníamos que pedir ayuda.

Yoongi no ocultó su sonrisa de satisfacción e Inha, con su gorro, sus pantalones cortos, sus deportivas y una mochila quizá demasiado grande en su espalda soltó una cantito de victoria.

-¡Será tan divertido! -dijo-. Hago ésto al menos una vez a la semana con mis padres, pero hacerlo con ustedes de seguro será igual de genial.

La miré suspirando, y me fijé en mis botas marrones pensando en que quizá ese era el tipo de sorpresa que no debía ser sorpresa por razones muy obvias.