How Soon is Now? [Min Yoongi]©

25- El soju de papá

Abrí la puerta de un tirón y al ver a Taehyung del otro lado solté un suspiro de alivio.

-Te juro no sé que está pasando, pero sólo está sucediendo y se me va de las manos -murmuré, estirándome hacia él para abrazarlo y hundir mi rostro avergonzado en su pecho.

El muchacho me devolvió el abrazo, soltando una risita.

-¿De qué estás hablando? Creo que la cena es una idea excelente, tengo un hambre que... -le resonó la panza-... Exacto.

Me solté de su abrazo para verlo a los ojos, hecha un amasijo de nervios.

-Él está loco -gesticulé, tratando de no hacer sonido y señalando detrás de mi.

-¿Cómo?

-Yoongi, actúa muy raro -al ver la cara de incomprensión de Taehyung le hice un gesto con la cabeza y abrí la puerta-. Ven, entra. Te mostraré.

En aquel momento, mi tía y Yoongi habían armado la mesa de invitados: que consistía en una mesa plegable para varias personas, ubicada justo en medio del salón. A un lado, la chimenea calentaba el espacio puesto que afuera estaba haciendo un frío de muerte. ¿Y el lugar? Era un caos. Mi tía yacía enfrascada en una conversación junto a el padre de Yoongi, que cada vez que se reía se sostenía el estómago, luciendo aquella boina escocesa que aparentemente siempre lucía: se parecía a su hijo mayor, sólo que el hombre era puras sonrisas, a diferencia de su hijo que siempre parecía estar rayado. La madre del muchacho amamantaba a su hijo mientras su hija adolescente le mostraba algo en su teléfono y le explicaba gesticulando mucho, aunque ella parecía no entender bien de qué le estaba hablando. Los gemelos jugaban en las escaleras, por mucho que sus padres les hubieran dicho que no lo hicieran, junto a Jungkook que hacía ruido de animal salvaje y cada vez que daba un paso al frente como si fuera a perseguirlos ambos gritaban a todo pulmón y se reían a carcajadas, se lo estaban pasando la mar de bien. La niña más pequeña, Yuna, yacía recostada panza abajo en medio del parqué mientras pintaba un cuaderno, todos sus crayones esparcidos por todo el suelo, junto a Namjoon. Seokjin, sentado en el sofá junto a ellos se reía de la charla que su novio y la niña parecían estar teniendo. Y Yoongi, que acababa de salir de la cocina con una bandeja humeante que llevaba una pizza casera recién salida del horno, le decía a todos que se movieran para dejarlo apoyar la comida en medio de la mesa.

-¡Ah, Taehyung! -dijo, de repente, al verlo junto a mi con cara de sorpresa. Su cara de sorpresa era realmente porque la casa estaba atestada de gente y era un poco un desastre, pero se hizo notar aún más cuando oyó hablar tan cálidamente a Yoongi-. Llegaste justo a tiempo, ¿te apetece una pizza? También hay sopa ramen, tteokbokki, gimbap y bulgogi -sonrió.

Mi amigo parpadeó lentamente, aturdido.

-Yoongi se ha pasado literalmente toda la tarde aquí cocinando todo eso -indiqué, señalando así mi punto.

-Yo... -comenzó el moreno, como si no supiera qué decir. Sonreí y asentí con la cabeza, por fin había entendido el problema que tenía ahí-. ¡Tteokbokki!

Yoongi sonrió y se marchó a buscarle un plato, y y yo lo miré rápidamente, ¿qué?

-Aigoo -se quejó el muchacho cuando vió la cara que le estaba poniendo-. El chico no se portó tan mal la otra noche, eres un poquín exagerada. Y después de todo, de seguro ésta es la manera que tiene de pedirte perdón. Ya deja de quejarte y vamos a comer.

Miré boquiabierta cómo mi traidor amigo se acercaba a Namjoon y Seokjin y rápidamente tomaba un crayon púrpura para comenzar a garabatear en la hoja de Yuna quien, al ver lo que hacía el muchacho, se puso a llorar a todo pulmón. Taehyung soltó el crayón y trató de calmarla, y por lo que alcancé a oír parece que le estaba ofreciendo dinero a cambio.