28- No seas cobarde

1.2K 225 67
                                    

Me relamí los labios y estiré una mano para presionar el botón del timbre con el codo. Retrocedí un par de pasos y me fijé en la caja cuadrada con ositos panda que tenía entre las manos, esperanzada. Del otro lado lo primero que oí fue a unos dos... ¿tres...? ¿¡Cuatro!? Perros pequeños ladrando al mismo tiempo.

-¿Quién es? -oí a Taehyung del otro lado.

-Hum... ¡Sofi! -oí un silencio espectral del otro lado, sólo sacudido por los ladridos de los perros-. Yo... Ábreme por favor, Taehyung...

La puerta se abrió con un chasquido y del otro lado apareció un muy sonrojado, cabellos parados, Taehyung. El muchacho apenas abrió la puerta, pegándola a su rostro, como si no quisiera que viera el interior. Me miró de pies y cabeza y lejos de parecer molesto parecía increíblemente preocupado.

-¿Qué haces aquí? -dijo, medio en susurros.

Me quedé un segundo mirándolo, inquieta. ¿Estaría actuando así porque nuestra amistad se había ido a la mierda por mi culpa y no esperaba ni por casualidad que yo fuera a disculparme?

-Ayer no pude venir, tuve... -sacudí la cabeza-. Cosas. Pero no quería dejar pasar más tiempo sin venir.

-Ahá... -había comenzado a mover un pie sobre el suelo, como si estuviera apurado.

-¡Y es que actúe como una imbécil! En serio no contuve mis palabras, pero de verdad no quería ser grosera contigo. Lo que menos quería era hacerte sentir mal...

-Ya...

-... Era algo así como un "no quiero que salgas lastimado, Tae, Jungkook... quizás solo es hetero", ya sabes. Pero aún así sonó horrible, ¿y quién soy yo para sacarte las esperanzas? ¡Nadie! ¡Si tú eres un chico tan bonito, y tan genial! Jungkook sería un imbécil si no te diera atención y...

-Okey -apretó los labios, el pie se le movía cada vez más rápido.

Lo miré, angustiada por su actitud. ¿Tantas ganas tenía de que me fuera? Y es que a lo mejor sí me había ido a la mierda la otra noche y ahora el chico ya ni siquiera soportaba mirarme a la cara.

Agaché la mirada y abrí la tapa de mi caja.

-Hum... yo... Te traje un pastel -se lo mostré, sin mirarlo. Estaba que me ponía a llorar-. No hace falta que te lo comas, puedes sólo... dárselo a los perros.

-¿Tae?

Volví a mirar a mi amigo a la cara, completamente descolocada. ¿Ese que estaba atrás de la puerta sonaba como...?

La puerta se abrió y Taehyung pegó un respingo de sorpresa. Del otro lado, Jungkook sostenía una taza de café humeante y me miraba con la barbilla alzada.

-Oh, pastel -dijo. Estiró un dedo y sacó un chocolate en forma de panda del mismo para comérselo-. ¡Mmmh! Está bueno -y, tras decir eso, se marchó puertas adentro.

Parpadeé, boquiabierta. Mi amigo me miraba con exactamente la misma expresión.

-¡No me jodas que...! -comencé, pero el chico me tapó la boca y me hizo retroceder para cerrar la puerta detrás de sí y que Jungkook no escuchara.

-Promete que si te saco la mano no gritarás -murmuró. 

Asentí y el muchacho me quitó la mano de la cara.

-¡¡¡Taehyung!!! -grité. El muchacho trató de detenerme gesticulando mucho con los brazos, para al final dejarlos caer a sus costados, agotado-. ¿De qué me estoy perdiendo?

-Es una larga historia...

-Tengo todo el día -sostuve el pastel a un lado de mi cadera y apoyé la mano libre en la otra, expectante a sus explicaciones como cuando mi tía me decía que le explicara lo que había hecho aunque ya lo supiera y sólo quisiera que lo repitiera para humillarme y castigarme por fin.

How Soon is Now? [Min Yoongi]©Where stories live. Discover now