How Soon is Now? [Min Yoongi]©

7- Nuevas dudas

-¿Y a dónde van a ir? -inquirió Taehyung de espaldas a mi, revisando mi ropa colgada en el armario. Al principio creí que quería ayudarme a buscar un atuendo apropiado, pero al final sólo quería curiosear.

-Dijo que al puerto. ¿Es algo que normalmente hacen en sus citas aquí? ¿Ir al puerto?

Vi que Taehyung se tensaba. Giró sobre sus propios pies y vi que estaba completamente sonrojado. 

Enarqué una ceja.

-O sea sí... -Taehyung se rascó la nuca-. Vaya, ¿te dijo algo más? ¿Sólo que irían al puerto?

-¿Qué tiene de malo que me haya invitado al puerto?

-Pues nada, es decir, es la mejor de las citas. Pero tal vez ir al cine o a comer o algo así habría sido algo más... -sacudió la cabeza y me sonrió-. No me prestes atención, estoy siendo un idiota. ¡Es genial! La pasarás muy bien. A Hoseok pareces gustarle mucho.

-Sólo hemos cruzados un par de palabras -me encogí de hombros.

-Pues cruzaran un par de cosas ésta noche...

-¡Taehyung! -le arrojé un almohadón.

-¡Au! ¿¡Qué!? ¡Sólo digo! Ve preparada.

Rodé los ojos viendo como nuevo amigo se burlaba de mi y me levanté junto a él para hurgar entre mis vestidos. Casi al instante mi teléfono comenzó a vibrar sobre la cama. Me giré y fui a tomarlo, quedándome inerte con éste en la mano. Sentí a Taehyung leer el nombre en la pantalla sobre mi hombro y automáticamente me quise apartar. Pero fue demasiado tarde, él ya me había quitado el teléfono de la mano y lo sostenía en alto. Y vamos, que Taehyung era épicamente alto, jamás podría alcanzarlo ni aunque me pusiera en puntas de pie y tirara de su blusa hacia abajo exactamente como estaba haciendo en ese preciso momento.

-¡D-dame...! ¡Dame...! ¡Taehyung...! -me quejé.

-¿Diga? ¿Es éste Jimin? -lo oí descolgar y casi me muero. El muchacho me sonrió, sus ojos casi desapareciendo de su cara graciosa cuando lo hacía-. Mmh... Si, no, Sofi no puede atender ahora. Está ocupada y olvidó su teléfono en mi casa. ¿Que haciendo qué? Pues eso no es de tu incumbencia, creo. ¿Q-qué...? ¿¡Que me lo demandas!? ¡Ja! ¡Jincha...! -se burló, agarrándome de la cabeza para alejarme de su cuerpo-. ¿Por qué mejor no dejas a la chica en paz, eh? ¿No te han dicho a ti que es de muy mala educación seguir a alguien al otro lado de la ruta? No es muy caballeroso de tu parte. ¿Y sabes que mas es? Patético. ¿Crees que ella te encontrará encantador por ser un sofocador psicópata? Pues piérdete, Jimin; tú y todo tu dinero porque a ésta chica no la puedes comprar con todas esas cosas. ¿Que cómo lo sé? Tal vez porque ahora mismo ella está en una cita con uno de los chicos mas lindos de por aquí. Oh, sí, quédate callado ahora. ¡Piérdete! -Taehyung colgó y me tendió el teléfono.

Hacía un buen rato había dejado de luchar, completamente paralizada frente a él. Tomé el teléfono que se me estaba dando entre mis manos y observé el fondo de pantalla de una carta de tarot un poco cohibida.

-Alguien tenía que decírselo, ¿no? De nada -el muchacho me sonrió tras sentarse al borde de mi cama.

Tragué saliva.

-Tal vez debería haber sido yo.

-Si, pero tú nunca lo hubieras hecho y, seamos francos, haya hecho lo que sea que haya hecho para que tú lo dejes aún está aquí creyendo que tiene una oportunidad cuando tu, yo y... Hoseok sabemos que no es así. Es mejor dejar las cosas claras. Además -se encogió de hombros- así dejará de molestarte -parpadeó, mirándome con la boca apretada-. O de afligirte tanto. ¿Te encuentras bien?