How Soon is Now? [Min Yoongi]©

27- Ahora es muy pronto

-Estoy castigada -dije a la ventana de la cocina tras abrirla, y luego volví para sentarme en la silla y seguir revolviendo perdidamente el azucarero con una cucharra-. Lo siento, no podré ir a jugar contigo.

-¿Qué es ésto? -se quejó Yoongi, sentándose en el marco de la ventana, con actitud burlona, y dándole un mordisco a una manzana roja que llevaba consigo-. Sales por el techo por Jimin pero no por la ventana por mi. Creo que hasta estoy celoso.

-Quería ir a casa de Tae a disculparme con él por lo de anoche; ahora por tu culpa me quedaré aquí -hice un mohín, con la vista fija en el azúcar.

-Pues no es mi culpa que la hayas cagado -murmuró. Lo miré con advertencia y él sólo se encogió de hombros.

-Lo peor es que no me castigó porque durmieras anoche en mi cama, dijo que nos vió cansados y no quiso despertarnos. ¡Me castigó por hacerte bajar por el techo! No es justo -clavé la cuchara al fondo del azúcar.

-¿Qué cosa?

-Que mi tía te quiera más que a mi.

-Estamos a mano: tú quieres más a Jimin y tu tía me quiere más a mi.

-No quiero más a Jimin que a ti -me apresuré a responder, tan rápido que ni siquiera había medido mis palabras.

Yoongi enarcó una ceja, divertido.

-Oh, ya di que estás loca por mi.

-Deja de hacerte gracioso -me quejé, suspirando con cansancio-. Es muy pronto para hacer esa clase de chistes.

-¿Cuál chiste?

Rodé los los ojos y me puse en pie, acercándome a la ventana y agarrando con una mano la cortina a un lado.

-Dime que tienes un plan para que mi tía me levante el castigo. Yo te ayudé, ahora ayúdame a mi.

-Disculpa, ¿cómo me ayudaste tú a mi? -inquirió. Me lo pensé un rato, sin dar respuesta-. Exacto. Digamos que si yo te ayudo ahora, me debes un favor más adelante.

-Juegas sucio.

-Siempre.

-Está bien -asentí, metiéndome las manos en los bolsillos traseros de los jeans-. Es un trato.

-Ah, y creo que ya sé qué favor me puedes hacer -sonrió con ganas y arrojó la manzana para luego agarrarla en el aire-. No es un favor, realmente, es más bien una invitación que debes aceptar sin chistar.

-¿Qué quieres, Yoongi?

-Yo te saco de aquí y te puedes ir a disculpar con tu amigo. A cambio, me debes una cita.

Fruncí el entrecejo.

-¿Una qué?

-Ya sabes, cuando dos personas salen, comen algo y...

-No, no -aparté un segundo la mirada, cohibida, y luego volví a verlo-. ¿Quieres tener una cita conmigo? ¿Por qué?

-¿Cómo que por qué? Porque me gustas, está claro.

-¿Es otro de tus juegos? Porque no...

-Jamás jugaría contigo -ladeó la cabeza-. Será sólo una cita, una cita de amigos. Y si es terrible, entonces no tienes por qué salir conmigo nunca más.

-¿Llevarme a comer es tu forma de disculparte por haber sido un imbécil con Jimin y conmigo, inventando a una doble cita falsa y básicamente siendo un acosador enfermizo?

Yoongi entrecerró los ojos, mirando hacia un costado, como si se lo estuviera pensando realmente.

-... Sí -asintió por fin, mirándome con los labios apretados-. Sí, creo que sí. Pero nunca dije que te fuera a llevar a comer, tengo una idea mucho más divertida en mente.