Levanté un brazo, arrojando la pequeña pelota de goma anaranjada de baloncesto al techo. Ésta golpeó la madera y cuando bajó la agarré, para volver a tirar y repetir el procedimiento una y otra vez, sin cesar.
El teléfono a mi lado vibró y giré el rostro para ver la pantalla.
Llamada entrante de: Insoportable
Hice una mueca y lo dejé sonar, para volver a echar la cabeza sobre la almohada y seguir arrojando la pelota al techo.
De repente, alguien aporreó la puerta de mi habitación.
Me senté de golpe y la pelota cayó sobre mi cabeza.
-Argh -me sacudí el cabello y vi como entraba una Sofi sonrojada a toda prisa-. ¿¡Qué haces!?
-Vengo a buscar respuestas -dijo.
Me quedé un segundo boquiabierto viéndola: flacucha, despeinada y con sus ojos enormes envueltos en preocupación y angustia.
Sabía perfectamente cómo sería verla en aquella situación, y por eso mismo lo estaba evitando a toda costa: y es que no había nada que me pudiera romper mas el corazón que verla llorar. La Sofi que yo conocía era fuerte, testaruda y cascarrabias. La Sofi que yo conocía no lloraba; y verla deshecha en emociones me ponía los pelos de punta y me daban ganas de calzarme la espada al cinturón e ir a acabar con quien fuera que hubiera osado hacerla llorar.
Excepto, claro, que ahora mismo era yo quien la estaba haciendo llorar.
-No quiero hablar contigo -dije, sonando seco como jamás habría querido hablarle.
Y como no me cansaba de hacerlo, también.
-Sé lo que pasó -murmuró.
Tragué saliva, sintiendo un nudo en la garganta.
-Claro que sabes lo que pasó -dije, echándome sobre la cama-. ¿Y sabes qué? Me importa una mierda.
-Yoongi, lo que sea que haya dicho Tae...
-Taehyung es tu amigo, y de todas las cosas que es, no es un mentiroso.
-¡Jungkook inventó todo! -exclamó. Por la cara que tenía parecía que iba a echarse a llorar.
Traté de ignorarla, sintiendo que me entraba la rabia por la garganta. Y es que ya no sabía si sentirme más dolido por lo sucedido o sentir toda esa bronca y ese dolor de saber que se había cagado absolutamente en lo que fuera que estuviéramos haciendo.
Qué gran error.
Y es que todo lo que cruzaba por mi mente era el rostro de Hoseok cuando había ido a por él esa misma noche.
-¿Eso te dijo? -el muchacho sonrió -. ¿Que nos acostamos?
-Responde, Hoseok.
-Y... ¿cómo te dijo que estuve? ¿Le gustó? -Hoseok lanzó una risita-. ¿Fui mejor que tú?
Cerré los ojos con fuerza y le vi a ella, dulce, pequeña y sonrojada, en manos de un imbécil como Hoseok, sediento de mujeres y sexo. Porque eso era francamente lo único que le podía importar a ese imbécil.
-¿Te has acostado con Hoseok, Garin? -inquirí-. ¡Contesta!
-Lo siento, Yoongi... -la muchacha, envuelta en un mas de lágrimas, abrazada a si misma sentada en el suelo, me miraba casi con súplica-. En verdad lo siento...
Tomé mi teléfono sobre mi rostro y abrí el chat de Jungkook. Apreté el audio reenviado y dejé el teléfono en el aire para que Sofi escuchara cómo Taehyung hablaba:
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How Soon is Now? [Min Yoongi]©
FanfictionEn un desesperado intento por comenzar de nuevo y cerrar ciclos, Sofi se muda con su tía a Sokcho, una pequeña ciudad bastante despoblada al Este de Seúl. Pero ya saben lo que dicen por ahí: pueblo chico, infierno grande; y su infierno personal tení...