Epílogo

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Suspiré, estirándome sobre mi espalda y sintiendo la arena cálida bajo mi piel. Enterré las manos y jugueteé con los granos, dejando que pasaran finos entre mis dedos para volver a agarrar puñados y dejarlos caer.

-Mmh -sentí que alguien me daba un toquecito con pie en el tobillo, y entrecerré los ojos para verlo tras mis gafas de sol-. ¿Qué sucede?

Al ver a Taehyung sentarse a mi lado me senté, acomodándome la bikini amarilla porque mis pechos amenazaban con salirse en cualquier momento.

Me fijé en que el muchacho llevaba sus pantalones para meterse a la playa, pero también llevaba la blusa puesta y estaba completamente empapada.

-Me ahogué un rato en el mar -confesó. Enarqué una ceja-. ¡Y a Jungkook le dio un ataque de risa! Te juro que me agarró una ola y de repente terminé en la orilla.

Apreté la sonrisa y al ver la expresión atónita de Taehyng me eché a reír.

-Anda, ven -toqué la arena a mi lado-. Ven a tomar sol conmigo -el muchacho se recostó en la arena, cerrando los ojos, y yo levanté la mirada para ver más allá: kilómetros de playa, mucha gente jugando, bañándose en el mar y disfrutando del sol, pero mi rastro de la persona que estaba buscando-. ¿Has visto a Yoongi? Dijo que iría por una malteada y hace ya media hora que no vuelve.

-Ni idea -respondió el muchacho sin prestarme mucha atención.

-¡Yah! Ayúdame a buscarlo.

-¿Así como te preocupaste porque me haya ahogado?

-Anda, bobo. ¿Y dónde está tu novio?

-Ni idea, ojalá en el fondo del mar -murmuró. Me quedé viéndolo un segundo, hasta se sentó con cara de pez fuera del agua y miró a todas partes-. No es en serio. ¿Dónde...? Ah -el muchacho apretó los labios- ya lo vi.

Me giré para ver en su misma dirección y le vi en el agua jugando y divirtiéndose con algún muchacho, probablemente amigo suyo.

-No te pongas celoso por cualquier cosa, Tae -me levanté los lentes hasta la coronilla y le hice una mueca-. Ya sabes como terminan esas cosas.

Me miró angustiado y luego se miró los pies.

-Hace como medio año ya de eso, ¿por qué me lo sigues recordando? -puchereó-. Lo siento...

-Aigoo... -estiré una mano para sacudirle el cabello, haciéndolo reír en su repentina timidez.

Me recosté nuevamente, soltando un suspiro de alegría.

No tenía vacaciónes del Kona Beans en plena temporada de verano, porque era cuando había más demanda; pero aún así tenía dos días a la semana libres que no dudaba en pasarlos en la playa. ¡El mar en el verano era mi lugar favorito en el mundo! Porque por mucho que adorara el frío, en Sokcho el invierno era duro, la primavera cálida y el verano... sensacional.

-Podría quedarme así todo el día -murmuré-. Claro que sería mejor si tuviera mi malteada -me senté de vuelta, enfurruñada-. ¡Era obvio que Yoongi se iba a distraer en el camino! Madre mia, qué chico mas despistado. Pero si le dije: voy yo, no me cuesta nada. Y él no, un caballero. ¡Vaya a saberse a quién se encontró por ahí y se quedó charlando! Min Yoongi... -me puse en pie, limpiándome un poco la arena y dejando las gafas en el suelo-. Me voy a dar un chapuzón, ¿vienes?

Taehyung levantó la mirada del castillo de arena que estaba construyendo y sacudió mucho la cabeza.

-Ni de broma.

Solté una risita y me giré para caminar hasta el agua, metiéndome de a poco.

-Argh, está congelada -murmuré, abrazándome a mi misma.

Una gran ola se me estampó contra el estómago, mojándome hasta la cara. Solté un quejido inaudible y conteniendo la respiración momentáneamente me zambullí un segundo. Salí a la superficie sintiéndome más a gusto y braceé un poco hasta para llegar a que el agua me llegara hasta el pecho, regocijándone en el movimiento de las olas que me levantaban los pies del suelo y me devolvían a la orilla.

En eso, sentí algo que me agarraba un pie.

Pegué un grito.

Un Yoongi salió a la superficie estallando en carcajadas. Levanté un brazo para empujar el agua hacia él y salpicarlo, y el muchacho lo esquivó apartando el rostro para inmediatamente estirar un brazo hacia mi cintura y atraerme hasta él. Enredé las piernas alrededor de su cadera, aprovechando que estar bajo el agua me alivianaba el movimiento.

-Te juro que te esperé, pero me moría de calor -dije.

-Pues Taehyung se quedó al cuidado de la malteada, si sabes lo que eso significa -murmuró, sonriéndome con la barbilla metida bajo el agua.

Me miró los labios un momento y sentí su mano deslizarse mucho mas abajo de la espalda.

-¡Yoongi! -exclamé, levantando su mano nuevamente hasta mi espalda.

-¿Qué? Aquí nadie puede vernos.

Sacudí la cabeza y lo besé, sintiendo el gusto a sal en sus labios cálidos. Podría haberme quedado a vivir en ese beso, pero una ola nos interrumpió.

-Sabes -comencé-. Tenías razón.

-¿Respecto a qué?

-La playa en el verano es genial.

El muchacho me devolvió la sonrisa, con aquellos ojos almendrados tan salvajes y las mejillas levemente sonrojadas por el sol. Su cabello oscuro se había aclarado un poco, y mojado se lo había echado gracia atrás. Casi que parecía un chico malo, si no fuese porque su mirada estaba llena de ternura.

-Contigo es genial -dijo-. Y hablando de eso, tengo algo para ti.

Me soltó del abrazo koala que le estaba dando y miró hacia un costado, buscando algo abajo del agua. Yo lo miré con el ceño fruncido de curiosidad.

Cuando el muchacho sacó del agua una caja negra felpuda totalmente empapada de esas en la que adentro contienen esa cosa que cambiaría tu vida repentinamente, casi trago un litro de agua de mar.

-¡Y-Yoongi!

-Sé que es muy pronto... -comenzó. Parpadeé, totalmente aturdida-. O, bueno, espero que no lo sea porque sino esto estaría saliendo muy mal.

-¿Qué...?

-¿Ahora es muy pronto?

Lo miraba con ojos como platos, boquiabierta. ¿¡Era en serio!?

-Yoongi, yo no... -miré hacia la orilla, viendo en la lejanía a un Taehyung que le convinada malteada a un Jungkook que parecía recien haber salido del agua. Volví la vista hacia mi novio y sentí el corazón desbocado-. Yo...

-No digas nada, sólo... -el muchacho abrió la caja ante mis ojos atónitos-... Acepta ésta sortija.

Me quedé viendo el anillo de plástico de la princesa Elsa dentro un buen rato. Luego comencé a reírme a carcajadas.

-¡¡¡Eres un imbécil!!! -pataleé, llenándole la cara de agua.

-¿¡No te gusta!?

-¡Yoongi!

El muchacho tomó el anillo y rebuscó mi mano bajo el agua para ponerlo en el dedo anular, sin éxigo. ¡Era muy pequeño! Pero para su suerte, si entró en el meñique.

-Si, es de Yuna... -murmuró-. Ella me dijo que te propusiera matrimonio con él ésta mañana, pero pidió que se lo devuelva mas tarde.

-Pabo... -volví a enroscar las piernas en su cintura y me abracé a su cuello, anillo en dedo. Me mordí el labio inferior, viendo su precioso rostro mojado y apuesto-. Eres un tonto, Min Yoongi, pero me gustan los tontos.

-¿Entonces aceptas ser mi princesa Elsa?

Me reí y lo besé.

-Acepto.














How Soon is Now? [Min Yoongi]©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora