19- La verdad detrás de las palabras

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-¿¡Quién anda ahí!?

-¡N...! ¡Shhh! -Yoongi cerró sus dedos aplicando un poco de presión en mi muñeca sin mirarme, advirtiéndome que no hablara.

Otro movimiento detrás de los árboles nos hizo mirar al mismo tiempo hacia allí. 

Mi corazón comenzó a palpitar con mucha fuerza dentro de mi pecho.

-¿Y qué tal si es un oso? -susurré muy bajito.

-No hay osos aquí.

Volvimos a escuchar otro movimiento y ésta vez yo retrocedí aún más, posicionándose justo detrás de Yoongi.

-¿Y si es un lobo?

-No hay animales peligrosos aquí, es una zona turística -negó con la cabeza-. Es algo peor que un animal.

-Vaya vaya -de repente, de detrás de entre los árboles, apareció un muchacho.

No tendría muchos más años que nosotros. Lucía una barba de unos tres días y se tambaleaba al caminar, claramente borracho. Y si no era suficiente su estado, tal vez la botella de whisky que levantó mientras señalaba a Yoongi lo confirmó.

-A ti te conozco -siguió diciendo. Sonrió, moviéndo la mano con la que lo señalaba y provocando que el whisky se volcara-. Sí, sí. Tú eres el tipo ese, el de la novia muerta.

Yoongi se tensó frente a mi.

-Hum... no vamos a causar problemas -interrumpí, haciendo que el borracho posara ahora su atención en mi-. Ya nos íbamos de hecho.

-Vaaya -el chico me miró de una forma repugnante-. Tu sí que no pierdes el tiempo, eh. Ésta chica está buenísima.

-Cierra la maldita boca si no quieres que te lastime.

-¡Já! ¿¡Oyeron eso!? -el chico miró sobre su hombro y de repente, de detrás de los arbustos, salían tres chicos más-. El payaso éste dice que me quiere lastimar -volvió la vista a Yoongi y luego volvió a mi-. ¿Nunca oíste la frase que compartiendo se hace amigos?

Otro chico detrás de él se rió. Los tres parecían igual de atontados bajo alguna sustancia como el primero.

De repente vi como el más grande los cuatro asomaba algo en su mano derecha. 

El filo de la hoja del cuchillo me puso los pelos en punta.

-Yoongi -tiré de la manga de su suéter, muerta de miedo. No había forma de defendernos contra cuatro tipos; y yo era la más afectada en aquella situación. El muchacho, sin embargo, no se movió un pelo-. Tuvimos un accidente arriba, no tardarán en venir a buscarnos los guardabosques. De hecho... deben estar en camino -mentí-. No diremos que los vimos, ¿podemos por favor irnos en paz?

-¿Tan rápido quieres irte, bonita? -habló un segundo. Un tipo alto y con cabello rubio-. ¿No te quieres unir a la fiesta primero?

Los cuatro se rieron, y todo ocurrió tan rápido que apenas si vi la silueta de Yoongi moverse frente a mi. El rubio, de repente, había recibido un puñetazo en el rostro que lo tumbó al suelo. Se tapó la nariz con una mano y pegó tan grito desgarrador que automáticamente me puse llorar del miedo: jamás había oír a alguien gritar así, no era muy difícil adivinar que Yoongi tendría un buen gancho derecho y que ahora ese chico tendría una nariz bastante rota.

El tercero, que estaba más cerca, parecía medio ido, medio dormido; apenas si se inmutó. Sin embargo el del whisky no tardó ni un segundo en levantar la botella y darle vuelta la cara a Yoongi con ésta.

Yoongi retrocedió, y cuando se giró hacia mi para escupir el suelo vi sangre salir de su boca.

-¡Yoongi!

How Soon is Now? [Min Yoongi]©Where stories live. Discover now