Money Heist | (completada)

10

Estas cuatro paredes ahora me parecen lo más familiares que cualquier otra cosa. No salgo para nada de esta habitación, Tres ha sido lo bastante amable de traerme las comidas aunque no como ni la mitad de ellas. Mi energía y al parecer, mi salud, empeoran cada día.

No he podido continuar con mi plan. Mi mente esta demasiado aturdida para concentrarme al 100%. A veces me gustaría apagarla por completo, me gustaría dormir. Me gustaría pasar aunque sea dos horas sin llorar.

Joder, me gustaría salir.

También he descubierto que cierra mi habitación en la noche. No es que sorprenda, si no que simplemente no pense que el en realidad durmiera.

Decido salir, pero me doy cuenta que Tres no esta por ningún lado. Seguramente esta en su habitación. Camino hacía la televisión y la enciendo. Me sorprendo al ver que la película que esta pasando en "Before sunrise". Me siento y veo la película. Mi mente por fin decide relajarse y disfrutar la película. La disfruto más de lo que debería, me imagino ahí dentro, por las calles de Vienna, recorriendo la ciudad libremente, con Nate probablemente.

Abrazo mis rodillas a mi pecho durante toda esta, ya que últimamente siempre tengo frio. Tiemblo hasta cuando hace calor. Y mi habitación no cuenta con algo para taparme así que ya me he acostumbrado al frio constante.

La película termina y mi decepción es enorme. Ojalá hubiera durado para siempre.

Me levanto y camino hacía el pasillo. La puerta de Tres está entreabierta, y mi curiosidad me obliga a hacer algo de lo que rápidamente me arrepentí.

Muy rápidamente.

Una simple mirada fue suficiente para dejar la imagen bien plasmada en mi mente. Tres con una jeringa en su mano, ingresándola en su antebrazo izquierdo.

Confirmo la sustancia al ver el líquido amarillento en el piso y la cuchara quemada con un encendedor a su lado. Sus ojos conectan con los míos y mis pies retroceden rápidamente. Se levanta con demasiada furia que pareciera como si fuera a dejar un hoyo en el suelo.

—¡¿Qué haces aquí?!— Dice cerrando la puerta detrás de él con mucha fuerza.

—Yo... yo estaba...— Busco las palabras pero el miedo me llena.

—¿Qué? ¿Te hes muy difícil hablar?— Me toma fuertemente del brazo y estoy segura de que va a dejarme una marca.

—Lo...— Me arroja y me tambaleo un poco debido a mi inexistente fuerza.

—Metete en tus putos asuntos.— Asota la puerta detrás de él y yo me quedo más asustada que nunca.

Se de lo que es capaz y verlo enojado de esa manera por mi culpa fue honestamente aterrador. Me tomo unos segundos para recuperarme y respirar. Cualquier cosa me asusta demasiado aquí.

Vivo con miedo. De él y de mi misma.

Nunca creí que conocería a alguien que fuera capaz de matar a alguien. De asesinar a alguien, fueran cuales fueran las razones. Que extraños los giros que da la vida, que esa persona termine siendo yo. Se que es algo muy extremo comprarme con el, pero no puedo evitarlo.
Estoy segura de que el tiene sus razones para hacer lo que hace. Y aunque no los tuviera, es la cosa más horrible en este planeta que alguien puede hacer.

Yo también tenía una razón, salvar a Nate. Ojalá pudiera haber sido suficiente. Haberle dado una vida feliz de la que el haya disfrutado, y aunque tal vez no fue el amor de mi vida, ni yo de la suya, lo amaba. Yo en serio lo amaba y se que el me amaba a mi. Y eso me es suficiente.