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Esta mañana despierto y un singular dolor me hace pararme en seco. ¿Tendré mi periodo de nuevo? Los doctores habían dicho que este se detuvo porque no comía, pero este dolor es muy familiar. Camino lentamente al baño y me siento.

Mierda.

¿Y ahora que haré? No creo que River tenga algo guardado aquí. Alguien toca a la puerta.

—Avrey, ¿estás ahí?— River pregunta.

—...Si, dame un minuto.— Respondo. Escucho sus pasos alejarse y pienso en que puedo hacer. Agarro papel del baño y hago lo que puedo con este. Me pongo mis pantalones y salgo.

—Tengo que ir a la tienda rápido, pero no tardo.— Digo recordando haber visto una cerca de aquí.

—¿Porque? ¿Estas bien?— Responde.

—Si, solo que, tuve una urgencia. Ahora vuelvo.

—¿Quieres que te lleve?— Dios, me esta comenzando a irritar.

—¡Ahora vuelvo!— Digo un poco molesta. Me calmo y me recuerdo que son mis cambios de humor. Cierro la puerta detrás de mi y bajo por el ascensor. Al llegar a la calle miro a los dos lados y veo la tienda.

Camino con cuidado hacía esta. Cualquier cosa podría pasar y estaría en vergüenza frente a todos. Entro a la tienda y camino rápidamente a la sección femenina. Tomo un paquete y me formo en la fila.

—¿Avrey?— Me miro para ver quien llama mi nombre... Jaden. —¡No lo puedo creer! ¡Estas bien!

Jaden me abraza y yo trato de no moverme. Dios, que incomodo es esto. No él, sino mi situación.

—Lamento no haberte llamado, de verdad. Pero perdí mi teléfono.— Respondo.

—Lo se, tus papás me llamaron para ver si estabas conmigo. ¿Donde te estás quedando?

Ya voy a responder cuando alguien me llama. —Avrey, ¿que ha pasado?

River está detrás de mi y Jaden lo mira confundido.

—Si, estoy bien, tuve una emergencia.— Respondo enseñándole la caja.

—Oh...— Dice incómodo. —Pudieras habérmelo dicho.

—¿Quién es él?¿Estás quedándote con él?— Jaden pregunta.

—Es un... amigo.— Respondo nerviosa.

—¿Te conozco de algún lugar? Te me haces demasiado conocido.— Jaden examina a River.

Entonces recuerdo que Jaden estuvo un con River, más River nunca le mostró su rostro. —No lo creo.

Llego a la caja y River paga las cosas. Camino hacía afuera con River y Jaden.

—Fue un gusto encontrarte.— Digo abrazando a Jaden.

—Me alegra que estés bien.— Dice despidiéndose. Camino lo más rápido posible de regreso y al entrar corro al baño.

Salgo y veo a River en la cocina tomando café. —¿Crees que me haya reconocido?— Dice nervioso.

—No lo sé. ¿Ya te había visto la cara?

—No, usaba pasamontañas.— Dice dándole un sorbo.

—Entonces no te preocupes.— Me hago yo también un café y me siento frente a él.

—¡Mierda!— Dice tocando los bolsillos de su pantalón.

—¿Qué?

—Mi cartera no está. Seguramente se me ha caído.— Comienza a frustrarse.

—Tranquilo, probablemente nadie la tomó.

—Eso no es lo que me preocupa. Me preocupa que Jaden la haya tomado y me recuerde. Ahora vengo.— River sale corriendo y supongo que va a la tienda.

Me quedo esperándolo mientras miro al rededor. Nada malo puede pasar.

En menos de lo que esperaba entra agitado. —Jaden la tomó.

—¿Que?

—Los empleados me dijeron que Jaden la tomó.— Nos quedamos callados pensando que hacer.

—Probablemente no sepa quién eres, tranquilo.

—Ojalá estés en lo correcto, porque si no, podemos empezar a despedirnos.— Dice obviamente asustado.

Money Heist | (completada)Where stories live. Discover now