Money Heist | (completada)

15

Doce esta parada frente a la puerta esperando la entrada de alguien. Probablemente nunca entre, no lo sabemos. No sabemos que ha pasado. Un momento estaban sonando los disparos y al otro momento estaba dentro de una camioneta.

Las noticias aún no dicen nada y la verdad yo me muero de nervios de saber si mi papá esta bien. Aún no puedo procesar la noticia que Tres me ha dado, pero algo en mi quiere creerle.

—... el ataque tomo lugar en el parque central. El empresario Richard Caswell tomó el lugar de su hija, resultando en una balacera, dejando a dos policías muertos y tres heridos. Por otra parte las autoridades han capturado a dos contrincantes y están siendo interrogados justo ahora. No se tiene más información sobre Avrey Caswell o el asesino...— La puerta se abre de repente y Tres entra. Doce se lanza a sus brazos y lo abraza.

—¿Que ha pasado?— Dice preocupada. Yo siento un alivio al saber que mi padre esta bien. Esta vivo. Pase lo que pase el sigue siendo mi padre.

—Todo está bien.— Dice y después me mira a mi. Oh no.

Retrocedo voluntariamente y el camina hacia mi. —¿Estás loca acaso? ¿En que pensabas?

—No iba a dejar a mi padre tomar mi lugar.— Digo asustada.

—¿Que no me escuchaste? Es un asesino. Merece morir.— Lo dice como si fuera lo más obvio.

—Sigue siendo mi padre.— Digo firmemente. Él me mira de arriba a abajo, como si estuviera preocupado.

—Debías de haber corrido, no regresar a los putos explosivos. ¡Ese no era el plan!— Golpea la pared detrás de mi. Yo brinco en mi lugar del susto.

Entonces me siento orgullosa. Ese no era plan. Hice algo que no era acorde al plan. El nota mi mirada y rie. —Podrías haber muerto.— Dice.

—Es mejor. Prefiero morir que pasar otro jodido día aqui, encerrada contigo.— Las palabras salen con tanta ira que ni siquiera yo me reconozco.

Parece... ¿herido? ¿Porque estaría herido?

Nos quedamos callados unos segundos. —No te entiendo, Avrey. Estoy tratando tan jodidamente fuerte en entenderte.— Dice frustrado.

—Créeme, opino lo mismo. Yo tengo más razones para no entenderte.— Ahora yo lo miro de arriba a abajo.

El se separa y camina hacía arriba. Yo hago lo mismo pero entro a "mi" habitación. Cierro la puerta y me acuesto en la cama. Probablemente sean altas horas de la noche pero no tengo sueño.

De repente escucho una puerta asotarse seguida de un grito, ¿o un llanto?

—¡Tres porfavor!— Es Doce. Abro mi puerta y veo lo que alcanzo. Doce está afuera de la habitación de Tres tocando frenéticamente. —¡Dejame entrar porfavor!— Dice llorando. Por alguna razón me lastima verla así.

Abro la puerta lentamente y la veo mientras se sienta a través del pasillo. —¿Problemas con chicos?— Digo tratando de hablar con ella.

—Lárgate de aquí niña.— Dice limpiando sus lágrimas. Me siento a su lado.

—¿Que ha pasado?— No se que me pasa, pero no puedo dejar a una chica sufrir por un chico, menos si el chico es... ¿un asesino?

Ella respira. —Nada, nunca pasa nada.— Dice decepcionada y enojada. —No te debo explicaciones de igual manera. Todo esto es por tu culpa. Antes de que llegaras todo era perfecto.— Evita mirarme. Su mirada parece que va a atravesar la pared.

—¿Que he hecho?— Digo confundida. ¿Que podría haber hecho yo que dañara su relación?

—¿No te das cuenta? Esta obsesionado contigo. Desde que te descubrio de todo lo que habla es "como la vamos a secuestrar, que haremos, como lo haremos". Todo gira al rededor de ti y tú estupido mundo.— Me mira. —Y ahora que ya estás aquí es mucho peor. Se que este era su objetivo desde el incio. Pero quisiera pasar un momento con él sin que tu estupido nombre entre en la conversación.— Nos quedamos calladas unos minutos.

—Lo lamento.— Es lo único que puedo decir.

—Claro que no.— Limpia sus lágrimas de nuevo. —Yo lo conozco. Se todo de él. He estado a su lado desde el inicio, merezco que me deje entrar.— No se lo que se siente pero supongo que lo puedo imaginar.

Ella se levanta y me mira desde arriba. —Supongo que esto es mejor que tener a tu novio muerto.— Ouch. Golpe bajo. Trato de ignorar su comentario y no dejar que me afecte. Pero no lo consigo.

Me quedo sentada ahí hasta calmando mis silenciosas lágrimas hasta que la puerta de Tres se abre. —¿Ya se ha ido?— Pregunta.

Asiento y me limpio las lagrimas con la manga de mi sudadera. El se sienta delante de mi.

—No todo es verdad. Ella no sabe nada de mi.— Habla como si en verdad me importara lo que dice. No me podría importar menos su enferma relación. —Tampoco ha estado aquí desde el principio. Su nombre lo dice, es el número Doce. Hay más personas antes que ella.

De repente el tema me interesa. —¿Quién es el número uno?— Pregunto curiosa.

—No lo sé.

—Entonces... ¿el número dos?— Digo confundida.

El respira profundo y me mira. —El número Dos era mi padre. Todos sus amigos siempre solían llamarlo Dos. Yo soy Tres, y así hasta llegar a Treinta.— Dice honestamente. —Bueno, Veintinueve ahora. Hoy perdimos a alguien.— El comentario no parece herirlo en lo absoluto. Porque debería.

—¿Cuál es el nombre real de Doce?— Pregunto intrigada.

—Liana.– Me sorprendo ante su respuesta. Es un hermoso nombre, no me lo esperaba para nada.

—Yo preferiría que me dijeran Liana a Doce. Es mucho mas lindo.— Digo sinceramente.

—Yo creo que es mejor apodarte Doce a que sepan tu verdadera identidad.— Dice mirando hacía las escaleras.

Y ahora la pregunta que siempre he querido hacer. —¿Porque? ¿Cuál es tu nombre real?

El ríe. Probablemente fue una pregunta estupida. —Mi nombre es River.

Se que mi rostro es de sorpresa absoluta porque el ríe ante mi expresión. ¿River? Jamás lo hubiera imaginado.

—No lo esperabas, ¿eh?— Dice divertido.

—...No.— En verdad no me lo esperaba. Me imaginé cualquier nombre menos ese.

Él se levanta y abre la puerta.

—Buenas noches Avrey.

—Buenas noches... River.— Cierra la puerta detrás de él y yo también entro a mi habitación.

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¡Hola! Solo quería decirles que estoy muy agradecida por que le estén dando una oportunidad a mi historia. Gracias por leerla y la verdad gracias por hacerla crecer.
Me encantaría saber que opinan así que no duden en ponerme sus comentarios.

Gracias. ❤️

Liv. xx