31

442 30 0
                                    

Estos días han sido demasiado extraños para mi, y la razón es porque la puerta siempre está abierta si quiero irme... River ha dejado la puerta sin seguro.

Y aún así, aquí estoy. Lo he acompañado y ayudado. Estoy aquí por decisión propia, y honestamente no quiero irme aún. No hasta que pueda arreglar todo un poco. Siento que es mi deber arreglarlo todo. 

Jugar con cosas rotas va a terminar rompiéndote a ti.

Pasamos la mayoría del tiempo conversando. He descubierto muchas cosas sobre él desde que decidió abrirse conmigo. Ahora se que su primer y único amor ha sido su madre, y esto lo destruyó por completo. También me dijo que Ethan sufría de adicción a la cocaína y esa fue una gran parte por la que se suicidio, también que el accidente de Colson lo mato a él y a su novia, así que murieron juntos. Me habla sobre como él mismo intento quitarse la vida después de que sus hermanos se fueron, y su papá también lo dejo. La casa de sus abuelos era un infierno porque nadie hablaba con él, murieron cuando cumplió 15 años y desde entonces vive solo... después encontró a Liana. Me confesó que desde los 16 años probaba con las drogas, pero un día probó la heroína y se volvió adicto a esta.

—... Y la verdad no me ayudaba para nada saber que contaba con toda la herencia de la familia, porqué sabía que jamás me faltaba dinero para comprarla.

—¿Tienes toda la herencia de tu familia?— Pregunto sorprendida.

—Si, toda.— Me mira buscando una respuesta.

—Wow.— Digo sorprendida. Se de cuanto dinero hablamos, mas o menos. Y déjenme les digo que es demasiado.

—Deberíamos... ir a mi departamento en la ciudad.— Dice nervioso. —No me gusta mucho estar aquí.— Lo miro sin saber que decir.

—Si, está bien por mí.— Respondo.

—Tal vez deberías llamar a tus padres y hacerles saber que estás bien. O podrías ir a tu casa por ropa y tus cosas... Si es qué aún quieres quedarte.— Se que está nervioso por la forma en qué habla.

Ese mismo día River comienza a empacar todo y yo no tengo nada que empacar, así que sólo lo ayudo. Una vez que recogemos todo, subimos al auto y River maneja a la ciudad. Lo veo más relajado, y cada día más él mismo.

Llegamos a uno de los edificios más conocidos de la ciudad. —Ni de broma, ¿vives aquí?— No puede ser posible.

—A veces, si.— Dice tranquilo.

—¿Cómo es que nunca fuiste... encontrado?

—Este apartamento está a mi nombre, la policía no va a buscar en un apartamento de alguien de la familia Alderidge. Ellos no saben quién soy.— Eso es verdad... nadie sabe quién es. Nadie que lo vea sabe que es de la familia Alderidge o que es... un asesino.

Entramos al ascensor y subimos hasta el piso 21. Él saca las llaves de su bolsillo y lo abre. El lugar es hermoso, es muy simple y minimalista pero es hermoso, y la vista está para morirse. River camina hacía lo que supongo es su habitación y yo me quedo en la sala de estar. Siempre soñé con vivir en uno de estos cuando cumpliera 18 años.

—¿River?— Digo caminando hacía su habitación. Es grande y un poco oscura.

—¿Si?— Lo encuentro acomodando su ropa. Quien lo diría, un chico cómo el haciendo simples tareas.

—Iré a casa.— Digo avisándole.

—Oh.— Su decepción es obvia y rápidamente río.

—No, no, no, sólo iré por mis cosas.— Digo riendo. Él sonríe y me dice que está bien.

Pido un taxi y voy camino a casa.

Por dios, ¿qué les diré a mis padres? Tengo que buscarme una enorme mentira.

—Espere aquí.— Le indico al taxista.

Al llegar a mi casa me recuerdo que no traigo conmigo llaves, entonces tengo que timbrar. Toco por el altavoz.

¿Si?

Soy Avrey.— Digo nerviosa. Las puertas se abren de inmediato y veo a mi madre salir corriendo por mi.

—¡Avrey! ¿Estas bien?— Me abraza muy fuerte de nuevo y yo la abrazo.

—Si, estoy bien.— Digo tranquila.

—¿Te ha dejado ir? ¿Que ha pasado?— Habla rápido y nerviosa. —¡Richard, Avrey ha vuelto!

—Estoy bien mamá.— Mi padre baja las escaleras casi corriendo y me abraza.

—Gracias dios por traerme a mi hija de vuelta.— Me abraza y yo me quedo inmóvil incómodamente.

—Cuéntanos todo. No, mejor vamos con la policía.— Mi madre me toma de la mano pero yo se la quito.

—Mamá, me quedaré por un tiempo con un amigo.— Sus expresiones son como pensé que serían.

—¿Qué? ¿De que hablas?

—Si, decidí quedarme con un amigo un tiempo, mientras que me recupero de todo. Me cuesta trabajo estar aquí.— Digo mirando a mi padre. Ojalá capte la indirecta. —Pueden avisarle a la policía que estoy bien.

—Estás demente. Tú te quedas con nosotros.

—No mamá, me voy.— Camino a mi habitación y abro mi mochila para meter todas mis cosas dentro.

—¿Quién es este chico, Jaden?— Pregunta mi papá.

—No, es... un amigo de la infancia.— Digo y eso no es totalmente mentira. Una vez terminando de sacar mis cosas, camino hacía abajo y ambos me siguen.

—Avrey, por favor no nos hagas esto. Regresa, por favor.— Ruega mi madre y su expresiones me duelen.

—Regresaré, lo prometo.— Abrazo a mi madre y a mi padre y corro antes de que me digan algo más. Subo al taxi y este arranca dejando atrás mi casa. La miro cómo si nunca más fuera a regresar...

Al regresar al apartamento, River me abre la puerta.

—¿Qué te dijeron?— Pregunta curioso.

—Nada, creo que están más tranquilos.— Digo un poco nerviosa.

¿Qué es este sentimiento de que no voy a regresar?

Me siento extraña, demasiado nerviosa. Miro a River y lo abrazo, simplemente necesito ser reconfortada.

—Hey, va a estar bien. Ya verás.— Me reconforta. Acaricia mi cabello e instantáneamente me siento tranquila.

Deberías alejarte mientras puedes, no sabes a lo que te estas metiendo, Avrey. 

Money Heist | (completada)Where stories live. Discover now