INKED ♡━мιиѕυиg.|| αdαpтαcιóɴ

「44」

Cuando llegaron a Gimpo, Sana y Eun Hye ya estaban despiertas, Minho conducía por las conocidas calles del lugar donde creció, giró algunas veces, sintiendo algo de nostalgia.

Finalmente, estacionó en frente de su casa, algunos juguetes regados por el jardín delantero.

—Bien, hemos llegado —anunció apagando el auto y estaba haciendo esfuerzos por no correr adentro de la casa.

Bajó las maletas del auto, y luego tomó la mano de Jisung para llevarlo adentro, le indicó cuando subir el escalón de la entrada y luego, sacó sus llaves del bolsillo, abrió la puerta por primera vez desde navidad.

Las gemelas fueron las primeras en llegar a ellos, saludando a Jisung incluso antes que a Minho, luego cuando llegaron a él les mostró a Eun Hye y Sana, quienes estaban siendo interrogadas por las pequeñas para cuando Jieun salió de la cocina.

Tenía ojeras alrededor de sus ojos, Minho notó que estaba nerviosa, se encargó de abrazarla, acariciando su espalda suavemente.

—Te extrañé —le dijo.

Luego Jieun saludó a Jisung, lo abrazó sonriendo.

—Ellas son mi mamá y mi hermana —dijo Jisung.

Eun Hye y Jieun se saludaron mientras Sana levantaba la vista de las gemelas, quienes jugaban con su cabello para saludar a Jieun, ambas madres conversaron fácilmente y Minho quería guardar esa imagen en su memoria para siempre.

Shuhua fue la última en unirse a ellos, con Yangmi tomada de su mano, y alzando a Haneul, que se apoyaba en su cadera.

—¡Jisung! —llamó Haneul, tratando de salir de los brazos de Shuhua, tenía el cabello algunos centímetros más largos y el corazón de Minho se derritió cuando Haneul corrió con sus pequeñas piernas y abrazo la pierna de Jisung.

Yangmi, que era más calmada que su hermano abrazó a Minho primero, luego fue a donde su madre, que hablaba con Eun Hye, quien rápidamente alzó a la niña, que sonrió complacida con la atención.

Minho abrazó a Miyeon, preguntándole en voz baja.

—¿Y Joongi?

—Fue a por Boram —dijo la chica refiriéndose a el alma gemela de Joongi.

Después de un momento, Eun Hye y Jieun estaban en la cocina con los mellizos, Shuhua y Sana en la sala con las gemelas y Minho tiró de Jisung antes de que su madre pudiera ponerle alguna tarea. Lo ayudó subiendo las escaleras.

—¿Me vas a mostrar tu habitación? —Jisung preguntó sonriente cuando terminaron las escaleras, estaban tan cerca que podían escuchar la respiración del otro.

Minho lo besó. —Me alegra que no puedas ver lo que Shuhua ha hecho con mi habitación, la última vez que vine había un póster de Kang Daniel en el techo.

Jisung rió. —Tampoco sé cómo luce Kang Daniel.

Minho besó su nariz. —Vamos, entonces.

Caminaron hasta el final del corredor. Afortunadamente, Shuhua ya no tenía posters, y la habitación estaba en lo que cabía normal. Las paredes volvieron a ser blancas, a un lado estaba la cama que antes había sido suya y al otro un escritorio, la mitad siendo de cosas escolares y la otra mitad de maquillaje. El único rastro de que Minho había vivido allí algún día era la repisa encima de la cama que sostenía algunas figuras de acción, cómics y apenas dos libros que eran lo que había decidido dejar en casa, porque allí pertenecían.

—Ya no está Kang Daniel —murmuró, haciendo a Jisung reír.