「80」

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Eun Hye tomaba su mano con fuerza, Minho estaba haciendo el mayor esfuerzo tratando de no pensar. Oía el suave murmullo que marcaba los latidos del corazón de Jisung y eso lo tranquilizaba. Apenas habían pasado treinta minutos y Minho sentía que había pasado un siglo.

Acompañado de la máquina de los latidos, los segundos llenando la sala de espera. Minho sentía que tenía que ser fuerte, pero la verdad estaba a punto de quebrarse.

Se sintió aliviado cuando Eun Hye le preguntó si allí había café y él se ofreció a llevarlo, después de pedirle que le llamara si pasaba cualquier cosa.

La verdad era que en el edificio no había café, pero aprovechó para tomar algo de aire y caminó hasta una cafetería al final de la calle, pidiendo el café de Eun Hye y otro para su esposo. Pidió un té para él y se devolvió.

Sentía el aire pesado, y como si la gravedad hubiese aumentado en aquel lugar. El miedo le comprimía el pecho y le impedía respirar de manera correcta.

—Ya pasaron a la parte de sus ojos —Eun Hye le dijo cuando volvió, Minho miró el reloj, habían pasado una hora y cuarenta y cinco. Todo iba perfecto.

Se tomó su té, estaba tan caliente que dolía pero el ardor de su boca lo distrajo de lo realmente importante. Su celular vibró en su bolsillo después de un rato.

Desde que se graduó y no trabajaba más en la biblioteca había hablado poco con Mina, sus conversaciones limitándose a unos cuantos mensajes, sin embargo era su amiga y contestó.

—Hola, Mina —dijo tratando de fingir un tono casual.

—Minho —la voz de la chica se oyó casi con alivio —¿Estás ya en la operación de Jisung?

—Sí, sí, estoy aquí —Minho respondió, una parte de él quería que Mina le hablara de cualquier otra cosa.

—Tengo que decirte algo, ven por favor —Minho no comprendía la urgencia de la chica.

—Mina...

—No puedes decir no, es importante, como realmente importante. Estamos en un café cerca de donde dijiste que era el edificio, te vimos bajar hace un rato.

—¿Estamos?

—No preguntes, solo ven.

Con la excusa de ir por algo de comer, Minho volvió abajar, entró de nuevo al café y estuvo a punto de devolverse al ver quién era el acompañante de su amiga.

INKED ♡━мιиѕυиg.|| αdαpтαcιóɴDonde viven las historias. Descúbrelo ahora