「96」

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Jisung recordaba bien ese día, la luz del atardecer entraba y se reflejaba perfectamente por las ventanas del edificio que Minho había diseñado, habían personas de aspecto importante en la recepción, una copa de champagne en su mano, podía ver a Changbin, a Mina.

La familia de Minho había estado allí más temprano, pero después no los veía al igual que no veía al castaño.

Sana estaba preciosa, acompañada de su madre y su Joongi, todos conversaban con Taeyeon, quien había sido su profesora cuando había sido más pequeño y estaba asesorándolo montando su escuela para personas invidentes.

Él hablaba con niños y grandes, que comentaban de lo increíble que era lo que hacía, encontraba inspirador hablar con ellos, con alumnos suyos que habían sido referidos con otros profesores mientras su recuperación y adaptación, pero ahora estaban felices de volver con él.

Por otro lado, Minho se había quedado apenas una hora en el evento, su familia se había ido al hotel cuando notaron que el castaño no estaba, cuando Miyeon lo llamó Minho decidió pasar la noche allí, después de todo sentía que rompería a llorar en cuanto viera a Jisung, tras ver la página web del hotel y confirmar que se admitieran perros.

Apenas si podía soportar las preguntas de su familia, cuestionando su huida de su propia celebración, cuando Minho empezó a llorar todos se miraron entre sí confundidos.

Minho estaba sentado en la cama, su rostro entre sus manos. Ji Eun les ordenó a todos que salieran de la habitación, y todos lo hicieron con la preocupación grabada en sus facciones.

Ji Eun se sentó a su lado, acariciando su espalda, Minho finalmente se permitió soltar un sollozo, su madre tomó su brazo, apartándolo de su cara y Minho automáticamente bajó el otro inclinándose para ocultarse en el cuello de Ji Eun, quien consintió su cabello, esperando una explicación aunque sin presionarlo.

Le contó todo, desde Jackson hasta ese día, y su madre entendió, habiendo sentido ese dolor por sí misma, sabía que no había cosa que pudiera decirle a Minho que arreglara la manera en que se sentía. Se limitó a darle suaves besos en la frente, y Minho se aferró a ella. Delta descanso su cabeza en el regazo de Minho, su mirada triste, y el castaño en realidad pensaba que si alguien no merecía lo que sucedía era Delta, y el dolor que sentía en su pecho al saber que esa era la última noche que pasaba con ella solo se sumaba a los inminentes hechos.

—Ellos van a preguntar qué es lo que sucede, ¿Que quieres que les diga? —Ji Eun preguntó, refiriéndose a su familia.

—La verdad, mamá —Minho respondió, se sentía pequeño—. Solo cuida que yo no esté allí.

Así que unos minutos después decidió ir a darle un paseo a Delta, para que no hubiera incidentes en el hotel, y su familia, que trataba de darle miradas nada disimuladas entró al cuarto en el instante en que lo dejó.

Delta corrió por el prado, sin atreverse a irse más allá donde empezaban los árboles y no llegaban las luces, Minho se sentó en el helado piso, y espero a que Delta se calmara y volviera a él.

—Te voy a extrañar, campeona —le dijo acariciando detrás de su oreja—, prometo visitarte cuando él no esté.

Delta pasó la lengua por el dorso de su mano, y Minho imaginó que sellaban una promesa.

Minho caminó de vuelta al hotel, ya todos parecían listos para dormir, miró al piso para no ver la lastima en el rostro de todos.

—¿Puedo dormir contigo? —preguntó a Miyeon, quien solo asintió tratando de no decir nada sobre el tema a su hermano —¿Te molesta que Delta duerma aquí?

—No, está bien.

Así que Minho se puso un pijama que había llevado desde casa, y se hizo al lado de Miyeon, la cama era doble, así que cabían perfectamente separados, pero Miyeon se juntó hasta que pudo abrazar a Minho.

Los ojos avellana se llenaron de lágrimas al instante.

Delta luchó por acomodarse entre ambos cuerpos y así lo hizo, Miyeon acariciando los mechones rubios de la mascota y Minho llorando en silencio.

—Todo se solucionará, hermano —dijo Miyeon, pero él no tenía esperanza.

☆☆

Jisung se encargó de despedir a todas las personas, y luego quedó solo en el gran vestíbulo, tenía entendido que al día siguiente vendrían a limpiar y ponerlo listo para su funcionamiento. Fue a la oficina de la parte de atrás, en donde había dejado su chaqueta antes y un destello en el escritorio hizo que prendiera la luz.

Había una caja cuadrada de unos diez centímetros de lado en justo la mitad, Jisung la iba a dejar allí mismo sin abrir pero sintió algo en la caja. Eran puntos, más específicamente su nombre en Braille.

Así que quitó la caja, revelando una superficie blanca que era una hoja de papel, la tocó comprobando lo obvio.

Jisung.

Si estás leyendo esto es porque efectivamente lo nuestro no se pudo solucionar. Esto no quiere decir que lo que hay aquí no te pertenece, porque lo hace, siempre lo ha hecho, pero el contenido de la carta si es un destino diferente al que planeamos antes.

Sé que tus sentimientos hacia mí han cambiado, no puedes seguir fingiendo que no es así porque lo noto, por dios, estoy viviendo en la sala, Sungie.

No quiero que te sientas culpable tampoco, porque no lo eres, tu no decidiste odiarme, así como yo no decidí amarte, pero está bien, realmente espero que seas feliz, y si para eso tenemos que romper, pues que así sea.

Adentro de esta caja se encuentra no solo las llaves del edificio, sino del último piso, que era un lugar incondicional que había planeado al momento de hacer todo el proyecto, espero te sientas libre de hacer lo que se te plazca con él, ya que la amoblación está ya pagada y lo único que tienes que hacer es escoger. Te haré llegar todas tus cosas lo más pronto posible.

No te estoy echando, Jisung, si tu quisieras quedarte, lo único que tienes que hacer es avisarme, incluso si no me quieres a mí no tendría problema con dejarte el apartamento antiguo, yo puedo moverme a cualquier otro lugar.

Mi intención con esto no es agobiarte, pero te amo, más que a nada y todo lo que he hecho desde que te conocí ha sido en pro de ti, los meses que he tenido la oportunidad de compartir contigo han sido los mejores de mi vida, incluso ahora que me detestas pasaría horas a tu lado, si pudiera y si fuera lo suficientemente egoísta. Gracias, por todo, Jisung, sin ti yo no sería nada.

Hasta siempre,

Minho.

INKED ♡━мιиѕυиg.|| αdαpтαcιóɴWhere stories live. Discover now