Con tu amor

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_¿Qué crees que haces?¿Acaso estás tratando de comunicarte con tu caballero dorado? Pues lamento informarte que de nada te servirán tus esfuerzos, no podrás comunicarte con él... ¿Ves esto?_, dijo la espectro mientras acariciaba una piedra negra que llevaba en un colgante a modo de dije,  que descansaba sobre su escote. _Esto es lo que no permitirá que tu amado Virgo los encuentre...esta piedra me permite aumentar mis habilidades, y la estoy utilizando para ocultar mi cosmos y también los suyos; además puedo bloquear toda energía psíquica dirigida hacia mí... Así que no te hagas ilusiones de volver a ver a tu caballero de resplandeciente armadura, aquí están a mi merced, y haré con ustedes lo que me plazca..._ .

Al escuchar las palabras que la espectro me dirigió, mi corazón se llenó de temor y la desesperanza comenzó a calar hondo, ¿qué es lo que vamos a hacer ahora? ¿Cómo podrá encontrarnos Ásmita si está maldita mujer está utilizando esa piedra? Debía encontrar la manera de destruirla.
En ese momento,  Alejandro se despertó de su apacible sueño y comenzó a llorar; debían de haber pasado varias horas o quizás días, era difícil decirlo debido a la constante oscuridad que reinaba en aquel lugar, y seguramente mi pequeño necesitaba que lo alimentara. Banu giró la cabeza en dirección a la caja donde se encontraba mi bebé, y clavó su mirada en él, cargada de fastidio y hastío.

_ Lo que faltaba, tu mocoso comenzó a llorar..._ .

Aproveché la oportunidad para pedirle a la espectro que me permitiera alimentarlo y le dije que con eso el niño dejaría de llorar, a lo cual la mujer respondió:

_Si con eso logras hacerlo callar, ve a alimentarlo, sino seré yo la que lo calle pero para siempre... ¡Detesto los gritos de los niños!_ , tras lo cual realizó un gesto con las manos que hizo desaparecer las sujeciones de mis muñecas y tobillos.

Dichas partes de mi cuerpo tenían ahora extensos hematomas violáceos; friccioné un poco mis muñecas y dí unos pasos hacia la caja donde se encontraba mi hijo, lo tomé en brazos y lo estreché contra mí. Alejandro me miraba con sus hermosos ojos azul turquesa, que ahora reflejaban el temor de sentir que se hallaba en un lugar extraño, al que no estaba acostumbrado y con una persona que irradiaba energía maligna. Lo acuné para calmarlo un poco y luego lo alimenté, mientras pensaba en si habría alguna forma de escapar de ese sitio, o cómo podría hacer para destruir esa maldita piedra.

_¿Qué quieres de nosotros, espectro?¿De qué te sirve retenernos aquí?_ ,le lancé con toda la firmeza y seguridad que podía en mi voz,  aunque por dentro todavía me inundaba el temor.

Banu se giró para dedicarme una mirada fría y glacial, totalmente despojada de humanidad.

_ Es simple: los he traído aquí para acabar con sus vidas de una vez por todas, pero hoy no es el momento... Dentro de dos días habrá una luna de sangre, y ésa será mi oportunidad para tomar sus vidas, incrementar mi poder y al mismo tiempo cumplir la venganza por una afrenta que tu querido Virgo me hizo hace un par de años... Si tomo la vida de su hijo durante esa luna de sangre, mi poder podrá alcanzar límites insospechados..._ .

¡Dios mío! ¡Esta mujer va a matarnos, y sólo nos quedan dos días hasta el fenómeno del que habló...

_¡No te saldrás con la tuya, espectro! ¡Ásmita vendrá por nosotros y te hará pagar por todos los crímenes que has cometido, y no habrá lugar en el mundo en el que puedas ocultarte de su ira!_, le grité con rabia.

_¡Cierra la boca, chiquilla estúpida!_, chilló Banu y en un parpadeo, estuvo frente a mí y me propinó un golpe en el rostro con el dorso de su mano; sentí el ardor de mi piel y el sabor de la sangre en mi boca. _¡Esta vez Virgo no estará aquí para salvarlos de su destino!¡Le arrebataré la vida a su hijo frente a sus ojos, y ambos conocerán el dolor como jamás se lo imaginaron!_, sentenció la espectro vaticinando un oscuro futuro para nosotros.

Dónde estás tú...? (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora