Solo es una herramienta

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Espartanos. Su economía, su forma de vida había estado ligada a la formación de soldados desde que se formaron. Tomaban a los niños sanos y los entrenaban desde una temprana edad, con un riguroso modo de entrenamiento físico para formar soldados que estuvieran ligados a la propia Esparta, que tuvieran la lealtad a su pueblo por encima de cualquier otra cosa y los deseos personales pasaran a un lado por debajo de los deseos y necesidades de la propia Esparta.

Los espartanos formaron uno de los ejércitos más fuertes gracias a su forma económica. Entrenaban a los niños desde los siete años de un modo duro: eran rapados, solo recibían un poco de ropa al año, andaban descalzos...todo para formar un guerrero valiente, firme ante las adversidades. Los niños eran entrenados en técnicas de caza para que supieran sobrevivir y eran más centrados en el aspecto físico de un soldado dando importancia mayor a los entrenamientos físicos, que a lo mental. Lo que necesitaban eran soldados, guerreros que fueran capaces de enfrentar al ejército enemigo y pudieran sobreponerse a todo lo demás, siendo capaces de soportar un dolor mayor si era necesario. Debían ser receptivos ante el daño y aguantarlo, aunque hubieran perdido una mano. Siendo un espartano, debías ser fuerte físicamente y salir por encima de tu enemigo, aunque te costara la vida.

Roma fue uno de los mayores imperios, tal vez el más grande y que más avances introdujo, pero la dureza con la que Esparta formó a sus guerreros, a todos los ciudadanos excluyendo a las mujeres, quienes quedaban a cargo del hogar cuando la guerra llegaba y sus familiares partían a la guerra.

Con la dureza de los entrenamientos, cada soldado espartano era tomado como si fuera un conjunto de soldados de cualquier otro estado, como si él solo pudiera lidiar con diez o veinte de su hermana Atenas por sí solo, usando una espada y un escudo y siempre posicionándose firme. Un espartano no retrocedería ante la sangre o el miedo infundido por su enemigo, a menos que fuera en la muerte. Solo su partida al otro lado le permitiría al espartano dejar su puesto en la lucha. Aunque si pudiera luchar muerto, lo haría.

Observando esto, Taskmaster había tomado el modelo de formación de soldados de Esparta, escogiendo un entrenamiento espartano para formar a la bestia que Daniel Whitehall quería. No estaba demasiado en contra de los planes de su empleador actual, pero si el muchacho se rompía, no sería culpa suya en lo absoluto.

Decidió despojar a X-9 de toda ropa posible, dejándolo al frío de la noche y al sol del día durante los siguientes siete días ante de la misión que Whitehall le asignó a él y Yelena. Los dos tomaron la misión, conociendo o entendiendo por lo explicado por su jefe actual, que necesitaban dos infiltrados capaces de encontrar el Vibranium y escapar del lugar. Una misión que Emil Blonsky o Wade Wilson no podrían llevar a cabo. Mientras que Neena Thurman podría hacerla, lo que Hydra necesitaba eran dos expertos espías y X-9 solamente estaba como un activo de emergencia, como si fuera algo especial.

Con el mocoso fuera, congelado hasta la médula, durante aquella semana Taskmaster lo observó todos los días, cada segundo del día, allí parado, desnudo, recibiendo el frío helado y el sol ardiente, esperando ver algún gesto incómodo o molesto. Incluso esperó que el mismo X-9 entrara en cólera como la bestia que era. Pero el mercenario solamente lo vio parado, sin moverse, como si fuera una estatua o un perro obediente. Se decantó por lo segundo. Daniel Whitehall tenía la correa de X-9 enredada en su mano, manteniendo la misma con fuerza y no la soltaría.

X-9 esperó paciente durante siete días, quieto, recibiendo los rayos del sol que quemaron su piel, la cual se curó en solo unos segundos, más veloz que los registros tomados del primer Arma X. Sintió su piel quemada por el frío de las noches y notó sus pulmones helados. Incluso, durante los tres últimos días, recibió un fuerte vendaval, una tormenta que azotó sobre la base y empapó todo.

Arma XWhere stories live. Discover now