Capítulo 16

2.6K 116 7
                                    

Éste capítulo contiene material explícito, lees bajo tu responsabilidad.

---------------------------------

Se me eriza la piel, mis manos tiemblan y los latidos de mi corazón aumentan, cuando James me voltea y hace que aplaste mi mejilla contra la pared. Jadeo por el movimiento brusco y apoyo mi cabeza sobre su hombro instintivamente, dándole vía libre para que comience a repartir besos húmedos en mi cuello, mientras muerdo mi labio para evitar volver a gemir.

-¿Sientes cómo responde tu cuerpo a mis caricias?- Henderson desliza sus manos por debajo de mi blusa, provocando que contraiga mi vientre al sentir lo helada que se encuentran estas –Jodidamente preciosa-

El millonario pasa de agarrar y apretar mi cintura a estrujar mis pechos desnudos debajo de mi camiseta, pellizcando mis pezones ya erectos. Me sonrojo cuando lo escucho gruñir, probablemente sorprendido de que no llevara sostén. Tomo con una de mis manos su cabello apretándolo, ya que no sabía muy bien qué hacer con ellas, no me permito pensar con claridad justo ahora.

-Ruega por ello y lo tendrás cariño, necesito escucharte decirlo- mueve una de sus manos a mi short de pijama, lo toma por el elástico y corre éste junto a mis bragas, comenzando a mover sus dedos en mi zona intima sin perder el tiempo. Arqueo mi cuerpo al percibir el familiar cosquilleo que me causan sus caricias y noto su bulto en mi espalda baja por la cercanía –Estás tan mojada maldita sea, tan lista para mí, pero no puedo continuar si no me lo permites-

Estoy en un trance del cual me cuesta salir, pero lo hago para quejarme cuando detiene el movimiento de sus dedos quitándolos y los deja en mi cadera, tomando distancia de mi cuerpo. Un gemido de frustración se me escapa, no sólo porque se detuvo, sino también porque se apartó. Trago duro ante la necesidad que retome sus acciones y lo veo por sobre mi hombro, tratando de así convencerlo –Por favor señor, lo necesito, no se deten...-

Tal parece que esas fueron las palabras exactas que necesitaba, cuando sin dejarme terminar la frase, me gira para quedar cara a cara y atacar mis labios con intensidad. El señor Henderson rápidamente me agarra por el trasero alzándome, haciendo que enrede mis piernas alrededor de sus caderas y mis brazos en su cuello para no caer.

Nos separamos unos instantes para tomar aire y aprovecho para echarle un ojo. Su cabello está despeinado por primera vez haciendolo lucir completamente hermoso, su respiración agitada al igual que la mía, esa colonia tan deliciosa que me vuelve loca ahora se siente aún más y en este preciso momento, las sobresalientes venas en uno de sus brazos que toma suavemente mi cuello. Me sonrojo y gimo ante la acción tan grotesca, acompañada también por un golpe en el cachete de mi culo.

Gruñe al notar que en vez de quejarme, lo estoy disfrutando –Si sigues mirándome así, tendré que atarte a la cama y cogerte hasta que me pidas por favor que pare- James me apoya nuevamente contra el muro, provocando que haya más fricción entre su bulto y mi parte baja –Carajo, dime donde está tu habitación, ya no aguanto-

Me veo incapaz de relacionar palabras por lo que torpemente señalo hacia las cortas escaleras que nos conducirán directamente a mi habitación, y que si no fuese por su notoria erección molestándolo, correría hasta allí. Trato de bajarme y él me lo impide con otra nalgada –Ni lo pienses- como siempre testarudo, sube los escalones conmigo a upa como si llevara un kilo de plumas, dejándome en claro que aprovechó esas sesiones de gimnasio que me hizo programar ¿y por qué carajo recordé eso justo ahora?

Sin darme cuenta ya nos encontrábamos dentro de mi habitación. Mi jefe cierra la puerta y sin demorarse un segundo me acuesta sobre la cama, separa mis piernas y allí se posa sobre mí sin aplastarme. Vuelve a atacar mi boca, encargándose de conocer cada rincón de ella y dejándome con ganas de más. Me ayuda a sentarme para que me despoje de mi pijama, apartándose de mí unos segundillos, pero sin dejar de picotear mis labios.

Observa mi cuerpo semidesnudo y el calor sube a mis mejillas, ya que aprovecho para imitarlo y sin querer, detengo mi vista en la tienda de campaña formada en sus pantalones. Sorprendiéndome a mí misma, no agacho la cabeza o cubro mi cuerpo, sino que lo miro a los ojos batiendo mis pestañas completamente segura de lo que estoy haciendo -¿Acaso no te advertí que es lo que iba a pasar si volvías a verme de esa forma?-

Abro mis ojos como platos cuando lo recuerdo, y conociéndolo como lo hago, siempre cumple sus promesas. Palmea uno de mis pechos haciéndome gemir y aprovechando mi distracción, desata el nudo de su corbata, que a la velocidad de la luz me ata con ella a la cabecera de mi cama. De costado, palmea mi trasero nuevamente -¿Recuerdas que más dije que iba a hacerte?-

Gimo cuando quita mi pantaloncillo rápidamente, al igual que su saco y camisa que llevaba puestos hoy en la oficina. Comienza depositando un beso en mi mejilla, luego muerde mi cuello haciendo chupones y por último, sigue su recorrido hasta mi ombligo e incluso más abajo. Coloca su rostro entre mis piernas y me siento desfallecer –Responde- desliza su lengua lentamente por sobre mis bragas y suelto un gemido.

-Que ibas a cogerme hasta, que te pida por favor que pares- la frase sale entrecortada de mi boca, ya que James hizo a un lado la única prenda que me cubría e introdujo dos dedos en mí de una sola vez.

------------------------------------------------------

No se olviden de comentar y votar!

Lxs amo ❤


Free Pass || +18 -EN EDICIÓN-Where stories live. Discover now