XIV

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Dedicaciones: Puercharry_02, 4YisusCraist,  PapasFritasconChile 

Hay más pero los dejé para el cap siguiente (que es una continuación de este). Si alguien quiere una dedicación puede pedirla acá ❤ ❤

Harry cerró despacio la puerta de su habitación, mientras dejaba que el más joven se adentrara unos pasos adelante. El vampiro sonrió y corrió la cortina para que la ventana no dejase entrar la luz de la luna. Se prometió olvidarse de todo por esa noche, a pesar de que no sabía cómo proceder desde allí. Deseaba a Louis con locura, casi con demencia. Deseaba tocar su cuerpo y hacerlo estremecer, recorrer con su boca cada pulgada de sus piernas. Los últimos meses parecían un recuerdo tan lejano cuando ahora finalmente lo tenía allí, para él. Lo supo cuando se giró y lo vio tendido en la cama, mirándolo con ojos lascivos y un falso deje de inocencia. La camiseta corta se le levantaba lo justo y necesario como para dejar a la vista su ombligo y la joya que lo adornaba.

—Vamos a dormir —prometió con el tono de su voz.

Cerró los ojos por un momento al ver la mirada casi suplicante que Louis le estaba dirigiendo. El interior de sus ojos se tiñó de matices de rojo que no podía ignorar.

—Harry —dijo Louis, determinado. Se había arrodillado en la cama, listo para salir de ella y pisar el suelo frío con los pies descalzos.

Louis...

Había pasado un poco de tiempo desde que estuvo con alguien por última vez. Harry realmente no quería ceder ante sus impulsos porque no habría vuelta atrás. Era oscuro y fuerte y temía hacerle daño al no medir su fuerza.

Empezó a sacarse los anillos uno a uno para dejarlos sobre la mesa de noche. Hasta él mismo podía sentir el frío de sus manos, que ahora anhelaban la piel caliente y besada por el sol, tal y como lo había tocado anteriormente, en la sala del piano, pero yendo más allá. Tenerlo y no atreverse era similar a una tortura.

—No soy virgen.

Se quedó perplejo. ¿Por qué Louis había sentido la necesidad de comunicarle aquello?

—No soy virgen —repitió—, si no te atreves a mirarme porque piensas que vas a hacer algo malo, estás equivocado. Así que tócame, por favor...

Louis sonrió de lado y se relamió los labios, pensando en que quizás tendría un punto allí. Repasó con su mente los sucesos que ya estaban borrosos en su memoria, pero que servirían de igual forma para poner al vampiro celoso.

Los ojos de Harry se oscurecieron.

—¿Ah, sí?

—Sí —Se le acercó un poco más, hasta quedar frente a frente—. El verano pasado y el anterior a ese, en unas cabañas donde vacacionábamos. Solía esperar a que mis padres se fueran a la playa para dejar entrar al hijo del dueño...

El gruñido que estaba ansiando oír no se dejó esperar mucho tiempo más. Las venas del vampiro se tensaron ligeramente. Louis pestañeó y se sonrojó. Su voz quería seguir enumerando las experiencias sexuales que había tenido alguna vez en su vida, incluso las más insignificantes. Quería ver los ojos de Harry arder y apasionarse por fin. Necesitaba que estallase y lo comenzara a besar con la intensidad con la que no lo había hecho en el bosque. Con más intensidad de la que había demostrado en la sala del piano. Conviérteme en tu piano, Harry, vamos.

Rio.

—¿Y para qué me lo cuentas?

—Para que me hagas olvidarlos a todos.

Vitalidad » lsWhere stories live. Discover now