Epílogo

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Dedicaciones: CarolineStyles22 Larry_Smoothie_28 justlarrying Alexproyaoi12 Green_Blue2809 hachestyles MrsStylinson94 Mon28Stylinson MariaJoseMendozaTorr Rainbow_Larry2402 PapasFritasconChile AndreaPedraza2 bravestcreature 4lwaysLou Natronecu louistomlinsonbb  Gracias a todxs por leer la fic y por su apoyo en los comentarios❤️


Negación


La calma precedía a la tormenta.

Cuando Louis abrió los ojos, todo en lo que yo podía concentrarme era mantenerlo a salvo. Estaba confundido y un poco adormilado, y no recordaba con demasiados detalles todo lo que había sucedido.

—Has comenzado a toser —expliqué, sin retirar mi mirada de la suya—. Y te desmayaste.

Debía ser cuidadoso y no soltar la gran revelación de una sola vez. Incluso medí mis palabras, temiendo que Louis enloqueciera si llegara a nombrar la palabra sangre.

—Qué raro —dijo con la voz tomada y se sonrojó.

—Me dijiste que estabas bien.

Mi intención no era bañarlo en reclamos sin sentido, pero mi tono preocupado expuso todos mis temores.

—Lo siento...

¿Qué podría reclamarle yo, de entre todas las personas? No era el ejemplo de honestidad, por mucho que me doliese aceptarlo. Las mentiras en las que estábamos envueltos por la seguridad y la tranquilidad de Louis algún día saldrán a la luz desde mis propios labios, pero en ese momento decidí mantenerlas bajo llave. La nueva revelación sería demasiado para él por el momento.

—Está bien —le tranquilicé cuando comenzó a sacar el labio inferior en un puchero—. Ahora lo estás.

—¿Cómo...? No es posible. Harry, lamento no habértelo dicho, pero no quiero estar en un hospital, lo cual será inevitable en algún punto. Estoy enfermo y no se curará.

No sabía cómo responder. Planté un suave beso en la punta de su respingada nariz y en su mejilla, hasta que bajé a su cuello, donde la herida sanaba con rapidez. Sólo quedaría una pequeña marca en el futuro, si es que se llegaba a notar. La mía no era visible después de tantos años, considerando el acelerado proceso de curación que los vampiros experimentabamos.

Louis se estremeció y, con el simple roce de mis labios, pareció entender.

—¿No te sientes diferente, mi amor?

Los golpes en la puerta me privaron de su respuesta. Exclamé que cualquier cosa podía esperar, pero Derek me informó que la ambulancia había llegado al fin, después de tantas horas, por lo que ordené que se les despachara. No tenía caso que examinaran a Louis ahora; yo ya me había encargado de extraer todo el mal de él.

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