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-Ahora te odio más Kang TaeHyun.-Exclamó BeomGyu un día antes del evento aventando un poco de arroz (que formaba parte de su comida) a un panfleto donde la fotografía del nombrado estaba.

-¿por qué me odias?.

Escuchó una segunda voz que entraba a aquella librería.

TaeHyun venía vestido de negro completamente y unas gafas solares le acompañaban en sus ojos cubriendolo, junto a un cubre bocas (o máscara mejor conocido) del mismo color a todo su conjunto. Y una gorra para que nadie le viera.

-Está cerrado. Venga mañana.

Simplemente a BeomGyu no le importaba aquel sujeto, por lo cual de manera malhumorada habló llevando un enorme bocado de arroz a su boca.

-Tranquilo, que solo vengo a ver el sitio. Mañana es el evento ¿no?, así que tengo que visualizar el lugar donde estaré.-Hablaba retirando aquella protección que le cubría. Mientras se adentra a la librería.-Quisiera un cartón de mí en cada lado de la mesa. Si es de tamaño real te lo agradecería mucho.

-Tssk...-De nuevo aquella mueca que le gustaba realizar cuando veía algo que no le parecía.-Esta CE-RRA-DO ¿no lo entiende?, ¿en qué idioma se lo tengo que decir? ¿Portugués?.

Separando sílaba por sílaba había hablado acercando su rostro a aquel que se sentía toda una celebridad.

TaeHyun simplemente sonrió, sin sorprenderle la manera en la que le hablaban, por lo cual sólo se mantuvo firme continuando el juego al chico amargado.

-De acuerdo, dilo en portugués. Te escucho.-De esta manera aquel chico se cruzó de brazos y le miró atento.-Es un idioma muy interesante.

-¡Agh!, ¿ya terminaste de "observar el lugar"?.-Haciendo gestos extraños con su rostro, manifestando horror para un niño que le teme a una simple máscara de halloween, hablaba añadiendo comillas con sus dedos al mencionar la supuesta acción que realizaba el chico.

-No, aún no he terminado. Quiero hablar con el dueño.

-Lo estás viendo.

-Pues déjame decirte que tiene empleados muy groseros. Tal vez ese es el principal motivo por el cual no tiene clientes y hace este tipo de eventos. También quisiera añadir un reclamo. Aquel chico que me atendió no me quería recibir ¿cómo quieren vender si no atienden adecuadamente a su clientela? Además de que le apestaba la boca a arroz con salsa de soya y no tenía higiene por comer en un sitio como este.

BeomGyu al escuchar aquello se quedó totalmente atónito, sin nada que decir. Alguien le había ganado en su propia jugada.

Pero si algo sabía, es que no podrían igualarse a él, por lo cual sonrió de manera maliciosa y cortó la distancia al chico frente suyo.

-Muy gracioso haciendo el papel de un cliente insatisfecho.-Añadió aplausos a su sarcasmo. Para verse como todo un rey.

-¿Crees que estoy actuando?.-Este no tuvo temor, por lo que cortó aún más su distancia, estando ambos a tan solo un centímetro.
Se podía sentir el respirar del contrario.

BeomGyu no contestó y mantuvo su mirada fija al sujeto frente suyo. Queriendo verse retador. Para intimidar al chico.

-Aliento a arroz frito.

-¡Idiota!.

-Sí y uno muy exitoso. ¿No crees?.-Dijo aquello aquel escritor que sonrió acariciando los cabellos del pelinegro. Provocando que este se enfadara aún más.

-¿Exitoso? ¡Ja! No me hagas reír.

-Éxito con mujeres, con las letras e incluso en guapura ¿no crees?.-Como un buen egocéntrico hablaba mirando a un anuncio publicitario, donde su retrato se colocaba impreso en este.

Mi Pequeño Fraude (TaeGyu) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora