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-¡hola!, te compré un helado.-Un castaño muy sonriente caminaba junto a aquel chico pelinegro. Este simplemente sonrió y lo tomó dando una probada. Pará después gritar.

-¡Agh! ¡Mi cabeza!.-TaeHyun no dudó en reírse al ver que su cerebro se había congelado con una sola probada.

-Nenita.

Dicho aquello a BeomGyu no le gustó para nada, por lo cual no dudó en embarrar un poco del helado a su acompañante.

-Te lo mereces.

-No te volveré a comprar nada entonces.-Mencionaba limpiándose con la servilleta (que fue entregada con el helado).-Así que cobraré mi venganza.-Una vez limpio, se acercó al helado de BeomGyu y dio una enorme proboda con el fin de molestar a su amigo.

-¡hey!.-Mencionó en forma de queja, para después colocarse totalmente rosado del rostro, al darse cuenta que aquello contaba como un beso indirecto, por lo cual tuvo miedo de seguir comiendolo.-¿No estás enfermo verdad?.

-Tranquilo puedes comerlo. Si no lo quieres yo lo tomaré.

BeomGyu simplemente soltó un gruñido y estando a punto de colocar su lengua sobre el helado, se le ocurrió cerrar sus ojos para disfrutar de mejor manera aquel sabor. Sin embargo al abrirlos se encontró a TaeHyun comiendo de aquel mismo helado junto a él.
Si ya estaba totalmente de un color carmesí, ahora estaba totalmente rojo como una cereza.

-¡Mi helado!.

-Sí no lo comes comenzará a derretirse. El sol está muy caliente hoy.-Era su tonta excusa para disfrutar comer del helado de su acompañante.-¿Estás sonrojado?.

Mencionó lo último uniendo una fuerte carcajada, para después solo tranquilizarse y colocar su mano sobre el cabello del sujeto.

-Que lindo te ves.-BeomGyu con tan solo escuchar eso, quería derretirse como su helado lo hacía.

Ambos caminaron de nuevo directo a la librería.
Al llegar a esta el helado se había terminado, y no sólo por culpa de BeomGyu, sino que su compañero le había ayudado.

TaeHyun caminó directo a un área de libros y buscó alguno que le pudiera ayudar (con aquel nuevo libro que planeaba escribir).

-Disculpe. Pero si quiere leer el libro, lea la sinopsis, ya si le gusta. Deberá comprarlo.-Llegó a interrumpirlo el dueño del local, colocándose de brazos cruzados

-¡oh! Lo siento.-Sonreía TaeHyun dejando aquel libro en su sitio y caminar hacia el sujeto. Sin temor alguno colocó sus manos sobre la cintura del contrario y habló de manera coqueta.-¿Qué pasa si quiero leer el arte que tengo frente a mis ojos?.

El pelinegro aún no se acostumbraba a aquellas palabras tan lindas que le decían, provocando que su sonrojar se realizará velozmente.

-Yo...

-¡BeomGyu!, compré pollo frito, vamos a comerlo juntos.-La voz de una chica se escuchó, al igual que el sonido de las puertas abriéndose.

-Hitomi.-Mencionó asustadizo al reconocer la voz, por lo cual rápidamente se separó de aquel agarre y corrió con la chica.

-¿Ocupado?.-BeomGyu simplemente negó rápidamente debido a los nervios que tenía.-Entonces vamos a comer.-Habló sonriente la chica comenzando a sacar aquella comida.

BeomGyu no sabía que hacer, pues TaeHyun seguía en su sitio buscando que libro leer. Así que debía aprender a relajarse y pasar desapercibido. Fingiendo que aquel chico no estaba ahí.

-¿No vas a creer lo que sucedió? Tu mamá nos invitó a un pequeño viaje a la playa.

-¿QUÉ?.-Aquello de verdad le había dejado boquiabierto, no era normal tener viajes familiares. Mucho menos con su madre tan trabajadora.

-Sí, ella dijo que tendría que viajar a Busán a ver algo de su trabajo, así que pensó en nosotros y que podríamos disfrutar del mar. Tu abuelo se negó.

-Claro, él odia el mar. Dice que el agua salada arruga su cuerpo.

-Entonces le dije que sí. Ambos iremos a divertirnos.

-¿Tú y yo?.

-Por supuesto, después de todo. Soy tu novia, ¿no?.

BeomGyu no recordaba que había dicho aquello, por lo cual sus ojos casi se salían de su orbita, mirando al sitio donde el castaño se encontraba. Era obvio que aquel escuchaba la conversación pero no había mencionado nada.

-Nos iremos el sábado.

-Pero no puedo. No debo de dejar la tienda sola.

-Trabajas demasiado, deberías dejar que alguien más la cuide. ¿Pero quién será esa persona?.

-Hola Hitomi. ¿Distrayendo a tu novio del trabajo?.-Intervino en el momento exacto aquel que se encontraba en la librería.

-¡TaeHyun!, él es perfecto para cuidar de la librería cuando tu no estés Beom.

-No, tal vez Tae esté demasiado ocupado en su trabajo. ¿No es así?.-Aquel miró al chico esperando que le siguiera la corriente. Debido a que en aquella mirada se incluía unos cuantos guiños.

-Por supuesto que no. Puedo encargarme. Ustedes dos vayan a disfrutar. Necesitan citas ¿no es así?.

BeomGyu no podía creer lo que escuchaba.
La chica soltó un chillido emocionada y se dirigió a abrazar a su novio dejando un beso en la mejilla de este. El pelinegro de verdad quería limpiarse aquella zona del beso, sin embargo no lo hizo.

-TaeHyun, ¿quieres pollo frito?.

-Gracias, pero ya me voy. Disfruten.-Mencionó el castaño con una sonrisa que jamás eliminó de su rostro y caminó directo a la salida del lugar.

-¡espera!.-Gritaba BeomGyu corriendo tras él. Pero una vez que salió del local no lo encontró en ninguna parte. No se encontraba ningún rastro. Era como si fuera un fantasma que se había esfumado con el viento.

Rendido regresó y terminó aquel pollo con la chica que no dejaba de hablar, acerca de cómo habían sido sus días anteriores.

Lo único que le salvaba de estar a lado de aquella parlante. Era cuando vendía algunos libros. En total vendió cinco esa tarde. Era demasiado poco, pero no se quejaba ya que estaba acostumbrado a que la gente leía por Internet de manera gratuita.

-Por cierto, ¿Qué hacía TaeHyun aquí? Tenía entendido que ambos se odiaban. ¿No es cierto?.

Odio. BeomGyu estaba confundido acerca del significado de esa palabra. No sabía que era o cuál es el verdadero sentimiento que tenía hacia el chico con el cual había compartido un helado.
Pensar en aquello le hacía subirse de tono demasiado rápido.

-Él escribirá un nuevo libro, así que dijo que vendría a buscar inspiración.

-Que mal. Debimos de haberlo invitado al mar. Para que le dé una buena inspiración.-Hablaba haciendo un puchero mientras miraba los restos del pollo.-¿Quieres que venga? Podría preguntarle mañana en el trabajo.

-No. Vayamos tu y yo. ¿Es lo que quieres no?. No molestes a TaeHyun. Tal vez sin nuestra presencia él pueda pensar mejor en ideas para su nueva creación.

-Cómo tú digas.-Habló sonriente la chica mirando con un rostro de enamorada a aquel sujeto frente suyo.

Pronto llegaría el sábado.
El día que tanto esperaban.
Pues sabían que ese día algo ocurrirá.

Mi Pequeño Fraude (TaeGyu) حيث تعيش القصص. اكتشف الآن