27

120 22 1
                                    

-¡Beom! ¡Soy yo!, voy a abrir.-Era TaeHyun que comenzaba a mover la cerradura de la puerta. Con la finalidad de entrar. Y al parecer lo había hecho sin tanto problema.

-¿Qué?.

-Llevas tanto tiempo ahí adentro. Tu familia ya regresó. De seguro estás como una uva seca, igual de arrugado. Hazte aún lado entraré contigo.-Mencionó despreocupado mientras retiraba su ropa.

BeomGyu rápidamente giró su cabeza a otra dirección, pues sabía que no debía de admirar cuerpos ajenos.

En un momento a otro sintió el agua moverse. Evidencia de que TaeHyun se estaba adentrando a la ducha.

La espuma cubría sus cuerpos. Simplemente lograban ver una parte de su pecho.

-De verdad tomar una ducha es más relajante que un té caliente.-TaeHyun parecía demasiado tranquilo.

-¿A dónde habían ido mi abuelo y mi madre?.

-No lo recuerdo. Pero me dejaron quedarme contigo.

BeomGyu al escuchar aquello, su corazón latió fuertemente no sabía cómo sentirse. Que de un momento a otro lágrimas caían de sus ojos. Será que... ¿De verdad se había enamorado?

TaeHyun al verlo trató de acercarse a él, cortando la distancia y acariciar su mejilla.

-¿Qué tienes?. Estás muy extraño hoy.

BeomGyu no logró emitir palabra alguna, sin embargo dejó que las lágrimas pudieran apoderarse de él.
Tenía a una sola persona quien podría darle apoyo y en efecto lo hizo.
Extendió sus brazos queriendo abrazar a aquel llorón.
Sin embargo, este solo colocó su frente en el pecho de aquel que le ofrecía su ayuda.

-No sé qué es lo que ocurre. Estoy cansado de eso.

-Descuida cariño, llorar te hace bien. Ayuda a desestresarte y te desahogas.-Los brazos de aquel sujeto cubrían a aquel desparpajo.

-Tae... ¿Eres honesto conmigo?. ¿No me estás mintiendo?.

-¿Por qué lo dices?.

-Simplemente, quisiera... Asegurarme de que no estoy siendo engañado por ti.

-Escucha.-Su voz seguía en aquel mismo tono suave y tranquilo, colocó ambas manos, al rostro del sujeto para que este le mirara fijamente a los ojos. - Yo no soy ningún juguete de madera que disfrute decir mentiras. Simplemente soy un humano, y uno muy enamorado. Yo no soy ningún Scar del cual puedas temer, pues yo a diferencia de él, no traicionaré. Mucho menos a lo que amo.

BeomGyu aún tenía sus ojos cristalizados, y escuchar aquellas palabras no le sirvieron para eliminar aquellas gotas. Al contrario, provocó que saliera más de aquel líquido salado.

Ambos se encontraban en la ducha, cuerpos desnudos, el agua rodeandoles. Los brazos junto al otro, uniéndose corporalmente. Mientras el sonido se trataba de un leve lloriqueo, que gracias a suaves palmaditas se iba desapareciendo poco a poco.

Al eliminar el llanto, BeomGyu se atrevió en levantar su mirada, dirigiendo sus ojos a los de aquel que tenía frente suyo y habló.

-¿Cómo sé yo, que tú me amas verdaderamente? Nadie más lo ha hecho. Así que aún dudo de ti.

-Siempre fue así.-TaeHyun sentía que sus palabras no habían sido suficiente, por lo cual se acercó lentamente y colocó sus labios sobre los belfos contrarios, uniéndose a un suave y delicado beso.

BeomGyu no se negó para nada y simplemente se dejó llevar. Pues debía de admitir que el castaño besaba bastante bien y podría convertirse en una adicción.

Mi Pequeño Fraude (TaeGyu) Where stories live. Discover now