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-¡NO!, ¡NO ME MOVERÉ DE AQUÍ!. ¡NO IRÉ!.-gritó con tanta impetuosidad, saliendo de aquel sitio. Dejando su plato a medio comer.

Corrió cómo pudo a su habitación cerrando para que nadie más entrara y le obligará a irse de casa.

¿Qué hago, qué hago? No puedo irme y dejar a BeomGyu. Él... Creo que comienza a amarme.
Pensó para sí mismo, colocando su mano sobre su pecho. Justamente en donde su corazón se ubicaba.

Miró la ventana de su habitación. Su dormitorio se encontraba en la segunda planta. Por lo cual no tenía escapatoria. Debía de buscar alguna idea de como salir de aquel horrible lugar.
Estaba seguro de que se iría en definitiva, así que tomó uno de sus equipajes y comenzó a llenarlo de sus prendas (y de todo lo que pudiera agregar).
Por suerte nadie le interrumpía con golpes en su puerta.

Al estar listo, tomó su teléfono celular y decidió llamar a una persona. Sabía que podía ayudarle en salir de aquel lugar.

Esperó treinta minutos en su habitación, hasta que escuchó, como alguien deslizaba una llave debajo de la puerta del dormitorio del chico encerrado.

TaeHyun la tomó y con cuidado caminó hasta la entrada esperando que ninguno de sus padres lo pillara.
No era un chico tonto, por lo cual no se dirigió a la entrada principal, sino a la secundaria. Ubicada en la cocina. La ama de llaves se encontraba en aquel sitio, por lo cual giró a esta y sonrió para susurrar.

-Gracias.

-Pero Joven Kang. Si alguien se entera de que le ayudé a escapar. Me van a torturar. Hoy mismo.

-Solo tienes que fingir que no me conoces.-Dicho aquello, sonrió y salió de aquel sitio corriendo lo más lejos posible.

Caminó a la avenida principal, en búsqueda de un transporte público.
Decidió sumergirse al metro. De esta manera había menos posibilades de que su padres le siguiera el rastro.

En el momento de su parada, salió del transporte y caminó con equipaje a la tienda de libros de aquella zona.
Por suerte estaba abierta, y la persona que buscaba, se encontraba en aquel sitio. Al verlo no pudo más y lo abrazó.

-Beom...

-¿Qué sucede?.

-Déjame quedarme aquí.

-¿En la librería?, no creo que sea correcto.-BeomGyu seguía sorprendido de aquel acto. Sin embargo había respondido al abrazo.

-Escucha. Huí de mis padres. Debo esconderme en un buen sitio.

-Pues has escogido el lugar inadecuado. Piensa. Eres escritor. Tus padres son escritores, ¿en dónde se encontraría un chico que vomita letras, oraciones y palabras de manera escrita?, lo más seguro es que se encuentre en una cafetería, biblioteca, estudio o librería.

-Entonces llévame a tu casa.

-No me corresponde darte una respuesta.-Mencionó separándose. Ya que estaba en lo correcto, su madre es quien debía de confirmar aquella petición.

-De acuerdo. Le preguntaremos a tu madre.

BeomGyu simplemente asintió y continuó haciendo el inventario que estaba realizando antes de que fuera interrumpido por aquel famoso escritor.

TaeHyun no le molestó en ningún momento y prefirió permanecer con la vista fija en él. Parecía un cachorro que miraba a su dueño con tanta felicidad. Pues no retiraba su sonrisa. Cuando sentía que su corazón le hablaba, se había decidido a escribir en su libreta. Apuntando lo que sentía. Aquello sin duda iría a su próxima obra.

Mi Pequeño Fraude (TaeGyu) Kde žijí příběhy. Začni objevovat