24

118 23 1
                                    

-Lo quiero.

La mujer sonrió de forma tan cínica, pues todo estaba en sus manos. Ella tenía el poder en aquel momento.
BeomGyu estaba sacrificando su propia vida con el fin de obtener un capricho suyo.

-¿Sabes?...No te creo muy capaz de poder portar uno.

-Por supuesto que lo seré. Soy una persona muy responsable.

-A mi no me engañas. En realidad el ser responsable no es importante, pues solo funcionará una vez y con la persona que es su dueño. En caso de que quieras volver a usarlo se cobraría.

-¿Entonces?.

-Recuerdalo, solo tienes una oportunidad. Tú quieres saber la verdad. Pero ¿la verdad de qué?. ¿De tu padre? O acaso el motivo por el cual no recuerdas tu infancia, o la verdadera pregunta que no te has hecho, ¿quién es en realidad Kang TaeHyun?. Se que tienes un lazo con él.

BeomGyu al escuchar a la mujer quedó verdaderamente confundido acerca de la realidad que estaba viviendo.
La mujer soltó una carcajada pequeña tras verlo. Sin embargo, volvió a hablar en un tono más calmado.

-Piénsalo bien. Y recuerda, mientras estés viviendo en este mundo. No debes de confiar absolutamente en nadie.

-Cierto. Tiene razón. Por ello, creo que resolveré algunas dudas y cuando tenga la verdadera pregunta vendré.

-¡Muy bien cariño! Aquí estaré yo esperando tu regreso.

-Juro que lo haré.-La mujer simplemente sonreía viendo como aquel sujeto se daba media vuelta y caminaba saliendo de aquel sitio.
Sin contar con que fuera a encontrarse con alguien que conocía.

Pues justo en el momento que salía y mantenía su mirada fija en el suelo, no se percató de que había otra persona parada, provocando que chocara con aquel que le estorbaba.

-¡Auch!.

-Lo siento...¿YeonJun? ¿Qué haces aquí?.

-Lo mismo me pregunto de ti.  TaeHyun te está buscando.-YeonJun al hablar no pudo evitar colocar su mirada al colgante que tenía en su cuello.

-¿Él?, pero ¿por qué?.

-En realidad no lo sé. Solo me pidió que te buscara. ¿Te llevo a su casa?.

No dudó en decir que no, por lo cual fácilmente se encontró en el vehículo de Yeonjun, con el fin de irse a aquel sitio, con la finalidad de llegar hacia aquel castaño.

Pues en el momento que escuchó su nombre, no pudo evitar sentirse contento en su interior. Realmente estaba feliz de que aquella persona se interesara en él. Por lo cual, sin darse cuenta cargaba una enorme sonrisa.

-Estás verdaderamente enamorado del joven Kang, ¿verdad?.

-¿Pero qué cosas dices?.-De nuevo sus mejillas rápidamente comenzaron a teñirse de un bello carmesí como el color de los labios de aquel en que tanto pensaba.

-¿Lo amas?. Vamos no puedes negarme nada, tu rostro me lo confirma.-Aquella sonrisa se había contagiado, por lo que él mismo también sonreía.-No le diré a nadie. Lo que se dice en el auto, se quedará en el auto.

BeomGyu por su parte estaba nervioso, sabía que debía escuchar a su corazón. Sin embargo este no le decía nada, simplemente palpitaba sin control. No había ritmo fijo, totalmente acelerado se encontraba. Así mismo que escuchaba con altos decibelios sus palpitaciones cardíacas, aturdiendo sus oídos.
Pero, recordó aquel trato que había acordado hacer con SooBin por lo que sonrió para él mismo y sonrió de manera dulce.

-La verdad... Vine a este sitio, solo para conocer acerca de mi futuro romántico. Quería saber ¿qué era lo que sentía al ver a TaeHyun? Entender ¿por qué mi corazón enloquece con el simple hecho de nombrarlo? Y saber ¿por qué con mi novia no sucede eso?.

-Eso explica el motivo por el cual estabas ahí. Y... ¿Cuál fue la respuesta?.

BeomGyu colocó su mano al corazón y soltó un suspiro para relajarse a sí mismo y poder enfocarse en su actuación.

-Creo que... Es amor.-Con aquella misma sonrisa no pudo evitar tomar aquel colgante y admirar lo bello que era, pues bien dicen que las cosas se parecen a su dueño. Así que si ese colgante con aquel dije verdaderamente le pertecía a TaeHyun, eso significaba que él también portaba con la misma belleza del objeto.

La charla finalizó, ya que ambos habían llegado a su destino.
Al bajar del vehículo BeomGyu había sido el  primero en hacerlo, por lo cual muy entusiasmado salió disparado en búsqueda de aquel castaño.
Dejando a YeonJun en el auto.

-Eres bueno haciéndote el inofensivo Choi. Pero ya veremos si en realidad dices la verdad o cuentas puras mentiras.

Se dijo a sí mismo el teñido azulado y caminó adentrándose al hogar.
Justo en el momento que entró rodó los ojos por ver la imagen de BeomGyu abrazando a TaeHyun.
Este último se encontraba sorprendido por aquel acto repentino, que su peli negro había cometido.

-¿De verdad estuviste buscándome?.

-¿Eh?.-El castaño miró a YeonJun esperando que este le dijera que era lo que ocurría exactamente. Por lo cual no dudó en intervenir a la conversación.

-¡Por supuesto!. El joven Kang estuvo buscándolo, al parecer dijo que quería pasar tiempo a solas con usted. Así que me retiro. Con su permiso.-Realizando una reverencia aquel y se marchó.

Su silueta desapareció, una vez que aquel sujeto subía las escaleras en forma de caracol. Alejándose de aquel par.

BeomGyu simplemente se separó del abrazo y le miró muy contento con una enorme sonrisa muy esperanzado.

-¿Un tiempo a solas, conmigo?.

-Exacto. Tú y yo.-TaeHyun realmente estaba agradecido porque YeonJun le había traído aquel hombre del cual estaba profundamente enamorado.-Es fin de semana. ¿Qué te gustaría hacer? Tenemos mucho tiempo.

-Tal vez...-Se quedó callado por unos segundos tratando de pensar en alguna respuesta. Al momento en que la tuvo, no dudó en volver a abrazarlo sosteniendo lo por su cintura.-Me gusta los ambientes callados, vayamos a una cafebrería.

-¿No es algo aburrido?.

-El café y los libros. Jamás serán aburridos. ¡Vamos!.-Mencionó en tono amenazador BeomGyu mientras tomaba su mano y la entrelazada con el chico, para después salir juntos de aquella casa y dirigirse a tomar el transporte público. Pues ahora debían de comenzar con su cita.

Y a pesar de que no era algo sumamente divertido, ambos lo habían disfrutado, más que nada TaeHyun, que estaba satisfecho con cualquier opinión que daba Choi. No  tenía ni una sola queja, de verdad estaba locamente enamorado, incluso se atrevía a decir que cada segundo, valía oro a lado de BeomGyu.
Sentía como sus ojos brillaban con solo verlo, pero al momento que este le sonría. Su corazón podía estallar de lo feliz que se ponía.
Era un chico que anhelaba con que no terminara su linda vida con aquel sujeto que tanto amaba.

Mi Pequeño Fraude (TaeGyu) Where stories live. Discover now