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-¿Tu novia?.-Tres voces se escucharon al unísono. Eran de dos femeninas y de una masculina.

-Sí madre. Ella es mi novia.-BeomGyu sonrió uniendo la mano de la chica con la suya.

Mientras que la joven estaba sorprendida ante aquel acto, solo sonrió de manera nerviosa. Extendiendo su mano a la de la mujer.

-Honda Hitomi, de Japón, trabajo en la editorial vivlíon en el departamento de...

Fue interrumpida por la voz de la mujer que soltó un grito al ver que TaeHyun había despertado, por lo cual no dudó en dirigirse a ese, sin importar lo que decía la muchacha.

-Descuida cariño, no le intereso a mi propia madre.-Habló en tono firme para que su madre le escuchara y dejara en paz a aquel escritor.

-No exageres Beom. ¿Cómo te sientes?.-Preguntó volviendo a unir su mano con la de aquel castaño.

-Disculpe, ¿la conozco?.

-De seguro ya no te acuerdas de mí, pero yo tengo aún los recuerdos de tu niñez.-La mujer seguía sonriendo mientras acariciaba los cabellos de aquel sujeto.

TaeHyun cerró sus ojos sintiendo calor maternal en el momento que se dejaba mimar por la señora. De verdad se sentía muy bien.

Pero por otra parte. Había un celoso que no aceptaba aquellos comportamientos de su madre, por lo cual provocaba que su ira contra el castaño incrementará.

-Bésame.-Ordenó a la chica de cabellos castaños que le sostenía de la mano.

A ella realmente le tomó por sorpresa, provocando que se llenará de pensamientos confusos acerca de aquel chico que tenía poco tiempo en conocerlo.

TaeHyun al escuchar aquello, simplemente giró su cabeza a otra dirección, esperando no ver ni escuchar aquel beso.
Sin embargo por parte de la madre Choi, puso atención a su hijo.

-Be...BeomGyu, no creo que sea el lugar adecuado.-Hablaba con un ligero tartamudeo.

Pero aquel chico mencionado no le importó nada y jaló del brazo de la chica para que esta cayera sobre él. Provocando que las mejillas de Hitomi se tornaran de un rosado muy peculiar, por lo que permaneció sin moverse y observar con detenimiento el rostro del sujeto frente suyo.

Ella debía de admitir que desde el primer día en que lo miró. Creyó que era un chico bien parecido. Su corazón estaba confundido pues había comenzado a latir rápidamente.
Presentía dos seres inexistentes. Uno que le decía que lo besara y el otro que estaba apenado negándose a la acción.  Aturdian la cabeza de la mujer.

-BeomGyu, no puedes obligarla a que te bese.

-Y eso a ti ¿Qué te importa?.

-¡No hables de esa manera a TaeHyun!. Pide disculpas.-Su madre era la única que había levantado la voz en el momento que escuchó a su hijo ser grosero con aquel sujeto que se negaba a aquello.

Pero a BeomGyu sólo realizó una mueca girando su rostro para ver aquella pared blanca que tenía a su lado.
Lo que le distrajo, fue que sintió dos belfos en su mejilla. Realmente no esperaba que le fuera a besar aquella extranjera.
La chica sólo soltó una risita aún sosteniendo la mano de su "novio" mostrando felicidad de lo que había logrado.

TaeHyun al ver aquello permaneció en silencio y con un gesto totalmente serio. Parecía que no le gustaba aquello pero no conocía una verdadera razón, lo cual le fastidiada demasiado.

En el momento en que el médico había aparecido, los revisó a ambos y mencionó que podrían darse de alta. Por lo cual ninguno de los dos dudaron en irse.

Mi Pequeño Fraude (TaeGyu) Where stories live. Discover now